Cara A Cara.

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Casi sin encontrar errores.

Redacción prolija, ortografía perfecta, estructura correcta, argumentos válidos, ideas interesantes, análisis perfectamente expuesto.

Decirle a Takatsuki Shinobu que algo es imposible es solo para recibir trabajos como este.

Aún faltaban detalles pero eran casi menores, solo falta una parte del argumento, conclusión y algunas discusiones y tendremos una obra maestra.

-y bien?

-lo hizo bastante bien...-dije alcanzando le el trabajo

-Akihiko es un maestro muy estricto, y un observador que no perdona el mínimo error. Y ese otro amigo que tienen es muy hábil para observar errores al instante. Un verdadero trabajo en equipo--dijo kamijou mirando el trabajo.

-estuvo recibiendo ayuda...

-calro, si a ti no te interesa hacerte cargo, claro que recurrió a otras personas... Como sea, se justo con las calificaciones esta vez, porque estoy siendo testigo de que esto es mas que satisfactorio.

No dije nada ante esas hirientes palabras.

Kamijou se fue al ver que no diría nada.

-a pesar de todo lo sucedido, kyoju... Creí que al menos eras bueno en tu trabajo y que manejaría la situación como un profesional... Veo que me equivoqué.

Suspiré.

-hay cosas Kamijou, que no se te pueden decir...

Me miró con escepticismo un momento y lanzó una pequeña risa con ironía.

-hay cosas que se dicen mejor con acciones. Tengo clase.

Si tan solo supiera.

-tengo una pregunta....

-si? Que se le  ofrece--dijo Kamijou con una fría cortesía.

-una mujer llamada Riku... Que pinta al Óleo...

Me miró serio un segundo y meneo la cabeza.

-Risako quiere restaurar unas pinturas y ella fue quien las hizo en un principio... Quería sorprenderla...

Suspiró.

-enseña arte en la universidad T... Fue colega nuestra hace tres años... Creo que no solo Shinobu la pasa mal con tus... Sorpresas. Buenas tardes--dijo saliendo.

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-oh, eres el chico nuevo cierto? ... Mi esposa salió pero puedes ayudarme a hacer las galletas? Ven te enseño- dijo amablemente el señor.

Hace un par de días Takano me mostró el anuncio de que necesitan ayuda en una pastelería y como los postres son algo que no me sale mal...

Así dejaré de usar el dinero de mi padre y podré independizarme de nuevo.

-hai! - dije quitandome mi mochila, mi chaqueta y arremangando mi camisa.

Me puse un delantal oscuro y empezamos a hacer las galletas.

El señor era muy amable.
Ellos solían tener una hija llamada Kaori que murió hace poco.

Si consideras 7 años como poco.

Siguieron con el negocio porque  ella amaba los dulces.

-lo siento chico, debe ser molesto.. Pero ha pasado tanto tiempo de que hay un chico nuevo... Y tan joven... Mi hija tendría tu edad ahora mismo-dijo nostálgico.

Para Volver A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora