Rain

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Hay días en los que simplemente te paras con el pie izquierdo... Y todo está destinado a salir mal.

Estaba lloviendo y casi no podía ver por donde caminaba.

Yo solo había decidido ir por cosas para comer.

Quizás no fue buena idea salir... Pero es que incluso el interior de mi propia casa me traen tantos recuerdos de Takano y Miyagi que no se que pensar.

Estaba cerca de un combinó cuando reconocí por instinto unas figuras a los lejos.

Era miyagi con muchas bolsas en ambas manos.

EN que estaba pensando?

Estaba corriendo a su encuentro cuando Risako se le acercó.
Lo besó.

El no hizo nada.

Y ella le besaba los labios.

Solté un gemido y me cubrí la boca.

El cielo lanzó un estruendo y amenazaba con caerse a pedazos.

Retrocedí sobre mis pasos sintiendo náuseas y corrí desesperado.

No se si fueron cuadras, o calles enteras pero la lluvia no cesaba, si sigo así quizás me enferme muy grave.

Pero es que hay un caos en mi cabeza.

Porque me afecta tanto su ausencia? Porque tuvieron que suceder todas estas cosas? Estoy tan.. Confundido y... Abrumado... Ni siquiera se si sigo molesto o si estoy triste.

Solo siento que correr hacia el infinito podría ayudarme a sentirme mejor.

Me canse, la lluvia era demasiada y el agua caía pesada y con furia sobre mi.

Terminé en un callejón que daba a la parte trasera de algún negocio.

Me apoye contra la pared y me cubrí los ojos.
Estaba empapado con agua helada pero podía sentir mis lágrimas cálidas, quemando mientras salían.

Hasta cuando tendré que sufrir por  todo esto?

-estoy... Harto- gemi limpiando me la cara.

-nya....-oi cerca de mi.

Mire al rededor y no encontraba de donde veía el ruido.

-nya.... - otra vez.

Era un maullido agudo y débil. Era distante pero estaba cerca... Oi con más atención mientras la lluvia empezaba a calmarse.

-nya. - proviene de la basura

Me acerque al basurero y podía oír mejor el maullido.

Mire debajo del contenedor y al rededor. No veía nada.

Estará atrapado?

-nya....

Entonces mire al Contenedor.
Lo pensé un momento.

-y que tal si...? - dije acercándome al contenedor.

Saque la Basura ignorando el asco y después de unas cuantas bolsas vi una que se estaba moviendo.

-Que demonios....?!

La saque del contenedor y me arrodillé en el Suelo abriendo la bolsa.

Entonces me miró la criatura más tierna que había visto.

El gato maullaba temblando y estaba increíblemente delgado, podía distinguir sus vértebras entre su escaso pelaje negro.

Lo puse dentro mi chaqueta y salí del callejón.
El sol estaba saliendo.

Para Volver A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora