Para Volver A Amar

Retrospectiva 3/4

Seis meses antes...

Onodera se despidió de Takano y cerró la puerta detrás de él.

Se recargo en ella y miró al techo.

Ya no quiero ocultarlo más. Sin importar lo que suceda mañana, hablaremos de esto. Ojalá todo salga bien... Pensó.

Se quito los zapatos y los dejó en desorden cerca de la puerta, la verdad estaba demasiado cansado como para hacer algo.

No se había fijado entonces pero le causó extrañeza que
1. Su luz estuviese encendida, aunque quizás el todo despistado la haya dejado así la noche anterior que sólo arrastraba su existencia.

Y 2. Unos zapatos de mujer puestos cuidadosamente en la puerta.

Un escalofrío recorrió la columna del castaño de solo imaginarse tal situación.

Entró con calma al departamento y vio todo medianamente ordenado, y escucho una voz tararear en la cocina.

Cuando entró, habían trastes limpios secando en la rejilla, el lavabo limpio, el piso brillante y comida en la cocina.

-Ricchan- dijo la castaña sonriendo amablemente.

-An-chan... - dijo Ritsu tratando de disimular su miedo.

-te sorprendí--dijo sonriendo y dejando un caldo en la mesa-ten, debes estar cansado y de lo que vamos a hablar... Quizás comiendo puedas digerir lo mejor--dijo tranquilamente.

-me permites...

-ie a tu habitación? Tomar un baño? No te preocupes que te espero, y que no te apene si entré a limpiar todo... En especial todo eso que no era tuyo, si sabes a lo que me refiero--dijo sonriendo con una expresión fría.

Riccham conocía a su amiga de toda la vida. Ella siempre era sensible, dulce, tierna y sonriente por naturaleza pero a pesar de ser tan gentil, su paciencia podía colmarse, aunque lo suyo no era discutir o gritar. Era una chica diplomática.

Riccham asintió tragando duro y fue a su habitación a cambiarse.

Esncontro los storyboards puestos en orden en el escritorio, sus materiales y demás también en un solo sitio y organizado. Todo impecable.

Se limitó a cambiarse la ropa de dos días que llevaba puesta por el trabajo duro que enfrentaban y se puso un suéter crema y otros jeans.

Vio entonces la ropa de Takano hecha trizas encima de su cama.
Solo eran dos mudas. Una camisa blanca, unos pantalones, unos jeans y un suéter gris de lana... Pero todo so estaba despedazado encima de su cama, como una especie de mensaje.

Salió a la cocina y ella estaba sirviendo un té recién preparado y sentándose a la mesa.

-An-chan... Quien te dejó entrar?

-le dije al casero que era tu novia y que quería darte una sorpresa y me dio la llave. Porque?

El se sento en la mesa con la semblante descompuesta y la miró fijamente.

Ella solo dio un sorbo y lo miró fríamente borrando su sonrisa.

-An...

-no pienso calcelar el compromiso--dijo seca.

-pero...

Ella sacó su teléfono y lo deslizó en la mesa.
Riccham la miró aterrado un segundo y luego puso play al teléfono, pero por la imagen congelada que mostraba era obvio de que se trataba.

Reprodujo el video.

Ritsu y takano estaban sentados en el pasillo y Takano le aplicaba un spray y le ponía un vendaje.