La llegada al imperio de cristal fue, tranquila, Cadence iba diciendo algunas cosas en el camino de la estación del tren al castillo, pero preste poca atención, mi mente vagaba por recuerdos y emociones mientras observaba por la ventana del carruaje las distintas casas y edificaciones cristalinos, con sus distintos detallados y colores.
A pesar de ser una tierra poni, se sentía distinto a Equestria, de todos los ponis que pude ver en el camino vi varios llevando vestimentas o accesorios de distintos tipos, todos cristalinos o de colores suaves, en Equestria si bien si había buena cantidad de ponis dados a llevar vestimentas o accesorios, era más raro, aquí la cantidad de ponis que llevaban era mayor y se notaba a la vista.
La diferencia más notable sin embargo, fue el frio, desde el tren conforme nos acercábamos al imperio fui sintiendo el bajar de la temperatura, aquí no era como Equestria, todo el tiempo nevaba, la capital era el primer lugar que veía que no estaba cubierto por la nieve, a pesar de ello el frio seguía siendo notorio, me tendría que acostumbrar a ello.
No paso demasiado antes de que llegáramos al castillo, aquella gran estructura cristalina que se elevaba hasta el cielo como si fuera una flecha, alzándose magnifica entre todos los demás edificios de la ciudad.
Apenas descendí del carro, me encontré nuevamente con Flurry Heart, quien se encontraba sonriéndo al verme bajar, cruce miradas con ella, sí, pero no mostré ninguna emoción en particular, sin embargo, trate de que tampoco pareciera que era insensible solo mantuve un rostro neutro y mire alrededor.
-¿Entonces? ¿Qué piensas? ¿te gusta? Mira estaba pensando y ahora que vas a estar viviendo aquí va a ser como si tuviera una hermanita con quien jugar intentar nuevas cosas, te enseñare tanto del imperio. – comenzó a hablar Flurry
Regresé mirada hacia ella en cuanto lo hizo, parecía muy emocionada en cada palabra que iba diciendo, muy ilusionada, tal vez el simple hecho de tener a alguien que ella percibía de su edad la hacía sentirse feliz, la vida palacial no parecía lo que más oportunidad le diera de socializar.
Escuché cada palabra que dijo y cuando hubiera terminado de hablar le regrese una sonrisa, no quería que sintiera que era fría con ella, sin embargo, no tuve mucho tiempo de decir nada, Shining y Cadence se dirigieron al palacio y con ellos nosotras, Flurry los siguió de cerca casi saltando de alegría, yo rodeada por guardias como cuando salimos de Canterlot.
Así camine por los pasillos, regresando a una expresión más triste, si esta era su idea de nueva oportunidad, hasta ahora no parecía la más amigable, Cadence volteó en cierto momento del camino, al verme su expresión cambio a una de preocupación, se acercó y dijo:
-Lo lamento Cozy, sé que puede no ser la mejor bienvenida, pero será solo por un tiempo, no durara mucho, veras que en cuestión de nada serás libre de andar por donde gustes.
Cadence me dio una sonrisa después de decir esto, pero mi expresión no cambió, se supone que me estaban dando una nueva oportunidad, pero hasta ahora solo sentía que había recibido un cambio de celda.
Continuamos caminando por aquellos largos corredores de cristal, con sus decoraciones barrocas y techos en cúpula de los que colgaban candelabros aún más cristalinos que la estructura, siendo prácticamente transparentes.
No tardamos demasiado en alcanzar el cuarto que habían preparado para mí, Cadence procedió a abrir la puerta y con un ademan y una sonrisa me invito a pasar. Fue el único tramo del camino donde los guardias no me siguieron de cerca, me dejaron salir de la formación y fui directamente a la puerta, encontrando un cuarto que poseía un amueblado básico, una cama de madera clara con toques victorianos dos mesas de noche del mismo estilo, un ropero neo-clásico, una mesita central con dos cojines haciendo de asiento y un tocador que combinaba con el ropero. A pesar de ser un amueblado básico para un cuarto, era más de lo que recordaba haber tenido nunca.
Cadence entró junto a mí, al notar mi falta de reacción mi frialdad al entrar a aquel cuarto, se acercó se agacho frente a mí y dijo:
-Sé que tal vez tu vida no haya sido la más fácil hasta ahora, sé que tal vez algunas cosas se debieron haber manejado distinto, pero ahora estas aquí, esperamos que comprendas que esto no planea ser un nuevo encierro, sino una nueva oportunidad, que ahora eres parte de esta familia. – al terminar de hablar solo me sonrió
La mire de regresó, guardando en lo más profundo de mi ser lo que sentía, manteniendo solo duda en mi rostro. ¿Cómo podía cualquiera de las princesas osar creer que saben lo que es estar donde yo eh estado? Ellas que nacieron en cuna de oro y plata.
Cadence me dio una última sonrisa un tanto disconforme, supongo sabía que no iba a lograr demasiado conmigo, al menos no por lo que quedaba del día. Solo se levantó y camino hacia la puerta volteando una última vez para darme una última bienvenida, dar buenas noches y salir cerrando cuidadosamente la puerta tras de sí, después de que saliera, solo escuche el cerrojo del cuarto cerrarse desde afuera, fue cuando me di cuenta que el mismo no tenía manera de quitar dicho seguro desde donde yo estaba.
Ahí quede, sola en el cuarto, espere un momento, parada frente a la puerta escuchando como varios cascos se alejaban, pasados un par de minutos me acerque, pegue mi cabeza a la puerta intentando escuchar algo del exterior. Me quede así al menos unos tres minutos, unos cuantos sonidos metálicos me hicieron dilucidar que afuera del cuarto había guardias, escuche un poco más tiempo y pude dilucidar que hacían cambio de posición más o menos cada diez minutos.
-¿Con que no es un nuevo encierro eh? – dije en voz baja para mí misma.
Fui entonces hacia la ventana cubierta parcialmente por dos cortinas purpuras, moví una con mi casco izquierdo y con el derecho intente abrir la ventana, cerrada igualmente y su diseño no permitiría que al romperla dejara una abertura suficientemente larga como para salir, además de que sería demasiado ruidoso.
Me aparte de la ventana y volé hasta el tocador, me quedaba claro que de una prisión de piedra había pasado a un encierro domiciliario. Me senté en el cojín frente al tocador y solamente vi mi reflejo, tenía mucho tiempo no veía mi propio rostro. No me veía nada bien, mi crin estaba desarreglada, mi pelaje se notaba maltrecho, mi moño había desaparecido, mis ojos se notaban cansados, incluso me notaba bastante pálida, algunos dirían que tenía un aspecto similar al de una poni enferma.
-Parece que ser una estatua no es lo que más ayude tu imagen...- me dije al tiempo que me recargaba en el tocador, me quede así un rato, pensando, planeando, recordando... mientras lo hacía me movía ocasionalmente de un lado a otro en el cuarto, a la cama, a la ventana a ver la ciudad desde mi "celda" y de regreso al tocador.
Intente arreglar mi crin lo mejor que pude con lo que tenía en el tocador, pero no importaba, mi aspecto general no parecía cambiar cuando veía el espejeo, mis ojos no tenían ninguna clase de brillo, no había como arreglar mi alma.
Un rato más paso, en el que solo seguí cultivando los mismos sentimientos que había cultivado por casi una década. No importaba cuanto trataba de desviar mi pensamiento siempre volvía al mismo punto, mi deseo de poder, mis sentimientos de rabia y rencor, mi venenoso amor por el control que quería tener de nuevo en mis cascos.
Fue cuando pensé, esa situación podría funcionarme bastante bien, solo tenía que ser paciente, ganar su confianza hacer que piensen que eh cambiado, pero no podía parecer un cambio inmediato tenía que hacerlo creíble, tenía que convencerlos a todos. Fue entonces que volvió a mí, fuerte como una tormenta en mi interior, todo se volvía tan claro, era obvio lo que tenía que hacer, tenía todas las piezas a mi favor, un camino despejado esperando a ser cruzado, pero solo por quien supiera como cruzarlo.
Todo un imperio a mi disposición, me abriría paso hasta la cima aprovecharía mi nuevo hogar en el palacio para conseguir todos los contactos que necesitaba, tejería cuidadosamente mi telaraña y calcularía minuciosamente cada movimiento.
Claro, olvidaba lo más importante de todo, Soy Cozy Glow, engañe no solo a todos en la escuela, no solo a cientos de pegasos, logre engañar a la mismísima Twilight Sparkle ahora regente en Canterlot. Tomar el Imperio de Cristal en mis cascos sería un proceso lento, pero no me cabía la más mínima duda, lo iba a lograr, ahora que conocía a mis enemigos, usaría mis dos derrotas para perfeccionar mi nuevo plan... y triunfaría.
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Impera
ФанфикCozy Glow a sido liberada de su prision de piedra por Twilight, pues su sobrina Flurry Heart cree que es posible rectificarla, sin embargo, puede que Cozy Glow encuentre redención de forma un tanto distinta a como Twilight lo espera. esta historia e...