Impera

El Gran Ultimátum

Flurry Heart despertó, o mejor dicho una de sus sirvientas entrando la despertó apurándola a levantarse y prepararse, tenía un tiempo que Flurry no tenía las mejores noches y le costaba levantarse. Ya se había ido Spike del imperio hace un tiempo, creyéndola lista para continuar sola, pero la estaban acabando tantas peticiones, tantos problemas, casi cada día había una gran discusión en la corte. Sin embargo, sentía por lo que le decía su tía y por lo que le dijo Spike, que las cosas pronto iban a mejorar, quería creer en ellos.

La princesa se levanto fue a su tocador, la cortesana regresó con su compañera, Vizcondesa Diamantea Brika y Zaprina de Kromapolis hija del Duque y la Duquesa de Kromapolis. Ambas cercanas a la familia real, habían servido a Flurry y a la depuesta Cozy, así como a sus padres cuando aún Vivian. teniendo un acercamiento distinto al de mayoría de los nobles hacia ellas, habían logrado mantenerse neutras. Lo que a Flurry traía calma pues normalmente, las mañanas y las noches eran de los únicos momentos donde podía despejarse un momento. Sin embargo, esa mañana, mientras a ayudaban a prepararse fue que la vio, la nota en su tocador.

-¿Qué es eso? ¿Alguna de las dos la trajo?

-No, creo que ya estaba aquí desde el momento que llegamos – respondió Zaprina.

- No, anoche eso no estaba aquí ¿Diamantea puedes alcanzarla por mí? – Solicitó Flurry

La Vizcondesa asintió tomando la nota con su casco y llevándoselo a la monarca, quien la tomó con cuidado, apenas vio el sello en cera que cerraba la carta se estremeció, La torre de ajedrez de Cozy Glow. Flurry se levantó estrepitosamente interrumpiendo a Zaprina quien intentaba arreglar su melena. La alicornio fue hasta el escritorio del otro lado de la alcoba, abrió un cajón y de este saco un abrecartas con forma de una pequeña espada cristalina, perteneció a su padre. Puso la carta sobre la mesa y con ayuda del abre cartas rompió el sobre obteniendo acceso al documento en su interior que comenzó a leer apenas lo cargo con su magia frente de sí.

Ambas nobles se quedaron observándola desde atrás extrañadas ante su abrupta reacción suponiendo ya que no debían ser buenas noticias. Mientras más leía la expresión en el rostro de Flurry Heart se tornaba más preocupada, incluso asustada, paso a agarrar la carta con sus cascos mientras seguía leyendo. Una vez termino se levantó estrepitosamente de nuevo, ni siquiera traía puesta su regalía, simplemente salió corriendo del cuarto.

Ambas Diamantea y Zaprina la siguieron preocupadas, al llegar hasta ella la primera le preguntó:

-¿Qué paso?

-¡Necesito reunir a la corte ya!

-¡¿Y el desayuno?! – cuestionó Zaprina

-¡No hay tiempo! ¡Reúnan a la corte imperial! ¡También necesito a la guardia real! – Ordenó sin detener su carrera hasta el salón del trono.

Ambas se fueron por caminos distintos, alertando al palacio entero de lo que pasaba, dando solo la información que conocían, a aquellos que preguntaban la gravedad solo les describían la reacción de la Princesa. En apenas media hora después ya estaba reunida toda la corte en el salón del trono, nobles y burguses. Flurry rondaba alrededor de su trono caminando de un lado al otro, Uno de los nobles Equestres se acercó a ella preguntando:

-¿Por qué nos ha reunido tan abruptamente?

-Esto me ha sido dejado en mi alcoba.

-Puedo ver eso – Pidió el escriba del palacio acercándose a Flurry.

-Claro, de paso Léelo para los demás por favor. – respondió Flurry, el escriba asintió.

-Por la presenté y en vista de las situaciones sucedidas los últimos meses, yo, la Despota y Princesa Cozy Glow, del Imperio de Cristal, hija adoptiva de la Emperatriz difunta Mi Amore Cadenza y su difunto esposo El Emperador Shining Armor, reclamó, con la aprobación del clero del imperio, su pueblo y el mismo corazón de cristal el derecho que mi linaje me confiere al tronó del Imperio de Cristal y exijo a mi hermana la Princesa Flurry Heart, en vista de su ineficacia e incompetencia al momento de salvaguardar la integridad del imperio, a deponer su mandado y entregar el trono pacíficamente.