Impera

¡Revolución!

La hora había llegado, Angelina se levantó temprano, para cuando salió al patio de la catedral ya muchos de los rebeldes estaban reunidos, se sentía la tensión en el aire. Todos sabían lo que ocurriría, estaban listos, debían de estarlos, al llegar al patio, todos pasaron su vista a ella, tal vez esperando una clase de discurso.

Angelina observó al cielo la noche casi acababa, seguramente la muralla ya había caído y la toma del palacio debía estar ya en proceso. Solo faltaba que Angelina moviera sus piezas, a sus rebeldes, que animarán al pueblo a unirse.

Solo viendo lo que pasaba más de uno lo haría, estaban cansados de Equestria, no ignorarían su llamado. Angelina camino al centro del lugar, Morfea observaba desde su torre vigía viendo que pasaba, ya esperaba también la llegada de la tempestad.

-Amigos, camaradas, vecinos, mis compatriotas, ha llegado el momento, está día tomamos nuestra ciudad de regreso, este día, la ciudad de cristal vuelve a ser nuestra, pido su disposición mis amigos, luchen a mi lado. ¡Marcharemos por las calles de la ciudad, reclamaremos nuestra libertad y les haremos entender que somos un pueblo libre! ¡Vamos, ha llegado la hora! ¡La ciudad será nuestra de nuevo! ¡El Imperio vivirá mil años más!

¡Vengan mis camaradas! ¡Marchen conmigo! ¡Marchemos hasta la plaza del corazón de cristal! ¡Remplacemos cada bandera Equestriana en nuestro camino por nuestra bandera! ¡Que la insignia lila vuelva a ondear en toda la ciudad! ¡Luchemos hoy por la paz del mañana! ¡Por nuestra libertad! – terminó Angelina, desenvainando la espada.

Las puertas de la plaza se abrieron, Morfea saludo a la pegaso que salía con todos sus rebeldes y protestantes a las calles. La marcha había comenzado, salieron de la plaza de la catedral andando por las calles, comenzaron muchos a cantar el himno del imperio Angelina los secundo y los que aún no cantaban la secundaron a ella. Su canto fue despertando a los demás ponis muchos saliendo a sumarse a su marcha, fue en el paso de la melancolía donde se les sumaron muchos más, pues temprano se habían empezado a reunir ahí una gran cantidad de ellos.

La marcha continuó ahora con mayor tamaño ya atrayendo atención, Gallus logro ver algunos pasar por afuera de su ventana, escuchando lo que pasaba, el grifo no dudo en actuar; convocó a sus soldados y salió hacía la plaza del corazón ordenando a la vez se llamara a todas las reservas de la ciudad, tenía otra marcha que frenar o el así lo interpretaba como una marcha más, poco se imaginaba que tenía que ver con la advertencia mandada por Cozy Glow.

Eventualmente la marcha llegó a la gran avenida principal desde donde comenzaron a marchar hacia el palacio, aquí de otras calles y de casas de la zona se les unieron más ponis. No todos los ponis de cristal se les unieron, algunos solo se encerraron en sus hogares sospechado lo que pasaría, muchos de estos con sus familias. No importaba, habían logrado juntar un numero gigantesco.

Ahí Angelina se detuvo, y con ella la marcha, observó los edificios, las asta bandera a que flanqueaban la avenida desde cada acera, en esos mástiles alguna vez hubo banderas del imperio y del corazón de Crystal, ahora solo de Equestria y de los elementos. La pegasó avanzó sosteniendo un sable en alto con la magia que su pulsera proyectora le confiriese, volteó a ver al resto de sus compatriotas.

-¡Estamos aquí! ¡Nuestro momento ha llegado! ¡El momento de que la corona aurora remplacé al trono de Canterlot! ¡El momento de que la ciudad vuelva a lucir lila en lugar del cian equestre! ¡Es hora de que los tiranos escuchen la voluntad de este pueblo libre que ya no será sometido nunca más! ¡No más el Rey Sombra nos atormentara o torturara! ¡No más la Princesa Twilight Sparkle podrá robarnos de nuestra identidad y nuestra patria! ¡Nadie nos va a volver esclavos nunca más! ¡Somos un pueblo libre y orgulloso! ¡Somos una fuerza digna de temerse y respetarse! ¡Tiremos cada una de estas banderas y alcemos nuestra insignia lila! ¡Mandemos de regreso a Canterlot a esos perros equestrianos con la cola entre las pata!