Emperatriz sin corona

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Después de la coronación Twilight finalmente se retiró de vuelta a Equestria no sin dejarle a su sobrina unos cuantos libros que según ella le ayudarían en su nueva tarea, así como también tuvo una charla con ella por lo que supe de sobre los tratados, de momento, Shining era el principal consejero de Flurry por lo que no me preocupaba demasiado que la nueva Emperatriz tomara alguna mala decisión empujada por su tía, por ahora.

Sin embargo, no me quedaría sin moverme, debía intentar mejorar un poco las cosas para los ponis de cristal ahora que tenía el poder de hacerlo, ganármelos. Para esto llame a Ópalo al palacio, necesitaba ponis cercanos en los que pudiera confiar y si bien sabía que los nobles equestrianos reaccionarían demasiado negativamente a traer a Angelina a la corte, Ópalo podía causar un revuelo mucho menor. Especialmente me interesaba alguno de ellos dos porque al estar metidos en comercio y negocios tal vez podría trasladar sus conocimientos a un espectro económico más fuerte.

Esto los ministros de economía eran casi completamente Equestrianos, así que quería empezar a meter Imperiales, esto sería un gran inicio. Quería complicar el control Equestriano, regresar poco a poco poder a los imperiales nativos, no me importaba llegar a quebrar algún tratado, Cadence había mantenido en su mayor parte las cosas en paz, sin embargo, los ponis de cristal confiaban en que mejoraría su condición con mi estado de Déspota.

En cuanto al ejercitó eventualmente tuvimos que dejar dentro del palacio de nuevo a los guardias equestrianos, sin embargo, lo que no retire, fue los guardias de la catedral, estaba decidida a dejarlos en esta. Esto por motivos del trato que oficializo Flurry Heart en cuanto a las reliquias, después de pasado un año tendrán que ser reubicadas a Canterlot, no lo permitiría.

Actualmente los nobles Equestrianos dentro de la corte eran mayoría solo un tercio eran Imperiales, por lo que planeaba también mover la balanza en este ámbito. También debía mover el senado imperial donde se reunían miembros de los tres estados, pues de nuevo eran mayoría los equestrianos en dos de los tres estados, teniendo los imperiales la mayoría solamente en el segundo estado, el clero. Debía menguar el poderío equestriano sí quería ayudar al imperio, atacarlo directamente desde el interior.

Esto me ganaría aún más el odio de Equestria, era perfectamente consciente de ello, pero debía hacerse. Pase al menos tres días escribiendo cartas, pergaminos con posibles reformas que haría saber a la burguesía y aristocracia imperial, en su mayoría reformas que atacaban los beneficios equestrianos en el imperio, de momento el objetivo era igualar la balanza.

Para el final de la semana después de ocurrida la coronación, Janina regresó al palacio, le comunique mis planes y acepto ayudarme a entregar los documentos de la forma más discreta posible. Por otro lado, quede reunirme en la tienda de Angelina con ambos, para discutir sobre algunos de mis planes.

Sin embargo, antes quería hablar con Shining Armor, una vez tuviera cierto apoyo confrontaría a Flurry. Encontrarle un rato libre a Shining no fue difícil, lo encontré después de que tuviera una charla con Flurry, seguía decaído, casi no gustaba de hablar ya, sin embargo, a nosotras nunca nos rechazaba.

A pesar de esto siempre que me acercaba a hablarle lo hacía con cuidado, con cuidado de no sorprenderlo en un momento especialmente vulnerable y siempre me acercaba a él preguntando como lo llevaba.

Normalmente la respuesta no era de todo buena, otras intentaba sobre llevarlo y aparentar estar bien, pero sabía que no era así. En todo casó en esta ocasión intento aparentar bien estar, le pedí de favor si podía revisar lo que planeaba y acepto. Al siguiente día al atardecer me informo que tenía su consentimiento para actuar, sin más reparo mande cartas, hable con un par de nobles y burgueses y quede con Angelina y Ópalo en la tienda de vinos.

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