Impera

Los intereses de Equestria

La bienvenida de Spike no fue demasiado planeada, como hubiera sido una bienvenida para Twilight, solamente se mandó unos cuantos de sus guardias a recibirlo y escoltarlo al castillo. Flurry, Shining y yo esperaríamos por el en el salón del trono, en compañía de algunos miembros de la corte. Pude notar entre los miembros imperiales que ninguno parecía demasiado emocionado por su llegada, al contrario, unos parecían disgustados, los equestrianos por otro lado si que mostraban esperanza, especialmente esperanza en que los imperiales escucharan a su "héroe" por como veía las cosas, se iban a decepcionar.

Flurry y yo esperamos al fondo del salón, ella en su tronó y yo al lado izquierdo del mismo, Shining estaba en una esquina del salón, ayudaba cuando se necesitaba, pero intentaba mantenerse como observador. Finalmente, después de unos minutos de espera, entró el anunciante al salón, presentó a Spike y este entró, como me temía acompañado de una pequeña comitiva, y por Gallus y sus guardias.

Flurry se levantó y camino hasta el centro del salón, yo la seguí de cerca, una vez ahí; nos encontramos con Spike, Se hizo un saludo formal y Flurry comenzó:

-Glorioso Spike, es un honor tenerlo en el imperio una vez más, esperamos que su llegada haya sido agradable. ¿Qué lo trae a mi palacio? Espero sean buenas noticias.

-Majestad, agradezco la bienvenida y su cordialidad, sin embargo, si bien no traigo malas noticias tampoco traigo buenas, más bien vengo a comunicar las preocupaciones de su tía Twilight.

-¿Qué le preocupa a mi tía? – cuestionó Flurry mientras nos movíamos de regresó al fondo del salón en compañía de Spike.

Los acompañantes del dragón se fueron esparciendo por el salón y los guardias de Gallus permanecieron en la puerta. Cerca del trono bajo los escalones que daban al mismo se encontraba Sergei, el cual noté un tanto disgustado, no le quitaba su mirada de encima al grifo al otro lado del salón:

Cuando estuve suficientemente cerca de el le dije en voz baja:

-Tranquilo, solo ignóralo.

-Difícil ignorar alguien tan golpeable. – me respondió.

Me aguanté la risa bastante bien, apenas mostrando una pequeña sonrisa que desaparecí rápido y le respondí:

-Quisiera verlo caer tanto como tú, pero hay que ser pacientes, un día se te hará, de momento, firme soldado

-Como ordené majestad – me respondió cortes antes de darle una última mirada severa a Gallus.

Miradas a las que de hecho el grifo correspondía, tal vez debía preguntarle a Sergei si había alguna razón extra para esa rivalidad a parte de las razones obvias. Continué mi camino hasta mi posición junto al trono y continué escuchando a Spike y Flurry.

-Vera alteza, a la Princesa Twilight, le preocupa el hecho de que no ha habido ningún avance respecto a los planes de unificación de nuestros pueblos, al contrario, le han llegado informes de retrasos severos y estancamiento, al ver la falta de avance a decidido mandarme como consejero y mensajero, para que podamos poner el asunto de vuelta en el camino.

-Pero por supuesto, es más, no comprendo porque ah habido este freno, sí las cosas han estado de maravilla, hasta ahora, estoy convencida que nuestros pueblos están en disposición de realizar el acercamiento.

-Me alegra escucharlo y seguro a su querida tía le alegrara también, es mas ¿porque no empezamos ahora?

-Sería un placer, dime Spike: ¿Qué asunto le preocupa a mi tía en particular?

-Varías cosas, de inicio le preocupa que ninguna de sus propuestas económicas recientes han pasado, por otro lado le preocupa de igual forma el asunto con el segundo estado, la sacerdotisa Green Pasture nos ha comunicado que no se le ah dado espacio en ningún templo de impartir el culto al árbol, que los ponis de cristal son completamente resilientes a acepar sus enseñanzas.