Negociaciones difíciles.

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Pasaron apenas dos días de la coronación cuando un soldado desde la muralla fue corriendo hasta el castillo, Sergeí y Morfea ya habían partido a sus distintas tareas y había recibido noticias de Amatista, su ejercito había logrado limpiar de equestres todo el oeste del imperio y se encontraba limpiando el este. Además, apenas se dio la noticia en el resto del imperio del alzamiento de la capital, otras rebeliones no tardaron en surgir a lo largo de nuestras fronteras, muchas de estas logrando terminar con la presencia equestre en pueblos y ciudades.

Ahora finalmente, llegaba la prueba más dura, el soldado que viniera desde la muralla corrió hasta mi trono desesperado, deteniéndose justo al inicio de las escaleras, baje del trono hasta donde él se encontraba sosteniéndolo, preguntando:

-¿Qué sucede soldado?

-¡El ejercito real! ¡Se ah avistado al ejercito real! ¡En unas horas estarán a puertas de la ciudad!

Al escuchar estas palabras un escalofrió recorrió todo mi lomo, estaba esperando que llegaran y aun así al momento de recibir la noticia no pude evitar estremecerme. Sin embargo, tomé un profundo suspiro y viendo a mis guardias y a Janina dije:

-¡A la muralla! ¡Quiero ahí al mariscal Onyx es tiempo de defender la ciudad!

Dije sin el menor titubeo, poniendo marcha de forma inmediata seguida por mis guardias y por Janina. Desde que salí a la avenida mi comitiva recibió miradas de angustia, probablemente la noticia se había esparcido rápidamente por la ciudad. "el ejercito real se acerca" habíamos logrado sacar al ejército Equestre de la ciudad, sin embargo, era natural se tuviera miedo ahora de que lograran volver a entrar, se temía a las posibles represalias.

La sacerdotisa Crystalia se encontró con nosotros a medio camino uniéndose con sus sacerdotisas a la marcha acercándose a mí y preguntando:

-La guardia Sacra esta lista para la defensa de la ciudad ¿Hay algo más en lo que podamos ayudar?

-De momento solo da animó a la población probablemente muchos de ellos buscaran refugio en los templos, que se mantengan a distancia de la muralla.

Dicho esto, se volvió a separar de nuestra marcha, siguiendo nosotros hasta la puerta ceremonial de la ciudad subiendo por las torres a la muralla, me encontré que los soldados ya habían comenzado a organizarse, los cañones estaban preparados, y la infantería en las defensas provisionales ya estaba en posición, observé desde las almenas al territorio frente a los muros viendo las fortificaciones provisionales, las trincheras, barricadas y blocados.

Subí a una de las torres de la puerta ceremonial encontrándome aquí con Onyx quien observaba con su catalejo el horizonte, el viejo militar paso su vista a mí y me dijo:

-Todo esta listo para la defensa, todavía no aparece el ejército equestre en el horizonte, pero no tardaran.

-¿Bien, como están las preparaciones? ¿Todo listo?

-En su mayoría sí, la ciudad esta lista para recibir el asalto, hemos mejorado las defensas lo más posible eh incluso una constructora se ofreció a reparar partes dañadas de la muralla original. Se ah hecho lo que se ah podido para preparar la ciudad para el ataque equestre.

-¿Qué tan lejos esta su ejército aun?

-Si los informes son correctos, estarán sobre nosotros en unas horas.

-Sobre los prisioneros equestres. ¿Se han calmado las aguas?

-Sí, logramos controlar los disturbios, algunos incluso se entregaron a nosotros temiendo la turba pública. Un conteo total dio por resultado cerca de 200.000 presos equestres civiles en la ciudad y 3600 soldados equestres, 250 burgueses equestres y 45 nobles equestres cautivos. También tenemos una presa política, todos alojados en las comisarías, en la prisión y también tuvimos que utilizar y adaptar el coliseo de la ciudad.

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