Impera

La misión de Janina

Janina se traslado al bosque donde se ocultaban los disidentes batpony, con precaución, ya estaba más cerca de Canterlot, de lo que estaba de la ciudad imperial, tan lejos de su patria debía tener más cuidado. Se movió al anochecer, esperando encontrarse a los murciélagos en cualquier momento, sin embargo, nada le daba una pista de que fuera a encontrárselos pronto. Según su investigación, las ruinas de las antiguas ciudades batponi debían estar bien profundo en el interior del bosque, algunas incluso bajo tierra, en largos sistemas de cavernas.

Ella, sin embargo, y desconociendo donde se encontraban las entradas a las cavernas, decidió ir al lugar donde sabía había unas ruinas, a pocos metros de estas, comenzó a sentirse observada. Volteó a todo su alrededor, pero no veía a nadie, no había absolutamente nada, o eso parecía a simple vista. Se concentro más en observar las ramas, los arbustos, los lugares que funcionaban de perfecto escondite en los árboles.

Eran buenos escondiéndose, pero ella era mejor, con un par de vistazos identifico todos los posibles escondites y analizándolos fue que finalmente los detectó, cinco, seis, siete, no muchos más, todo un pequeño batallón de batponis.

-Dejen de esconderse y salgan, no vengo a pelear, tampoco soy una amenaza para ustedes. Vengo a negociar, a hablar, vengo del Imperio de Cristal, tenemos una causa en común. – dijo Janina, viendo directamente a todos los lugares donde sabía se escondían.

Fue entonces que de entre los árboles y los arbustos cientos de alas se extendieron emprendiendo el vuelo, aterrizando a todo su alrededor, rodeándola. Muchos de ellos armados, apuntándole aun dudando de sus intenciones, Janina observó a todo su alrededor, sin mostrar miedo alguno. Fue entonces que uno de ellos se le acercó diciendo:

-¿Qué buscas de nosotros Imperial? si es que de verdad eres una imperial.

-Vengo a hablar con Nix, tengo una petición que hacerle.

-¿Nix? Es un nombre común entre los nuestros, tendrás que ser más específica.

-La única Nix, cuya hermana gemela aun sirve en la guardia de Canterlot y es líder de sus fuerzas.

-¿Qué asunto tienes con ella?

-Uno que nos beneficiara a ambos

Aun retador, el batponi mantuvo la mirada fija en la de Janina, juzgando sus intenciones, no parecía que estuviera intentando engañarlos, por lo que el batponi solo le indico a Janina con un gesto que la siguiera. Se adentraron en las ruinas, rodeadas de bosque y maleza, un par de giros y comenzó a notar el campamento batponi todos la observaban atentamente. No fue hasta llegada al centro del campamento que la vio, el poni que buscaba, quien parecía observar un mapa mientras discutía con otro batponi

-Nix, encontramos a esta intrusa en nuestro territorio, dice venir del imperio con un trato para nosotros.

-¿Quién es? – cuestionó volteando encontrándose directamente con Janina.

-¿Qué quieren de nosotros? ¿Por qué no mejor regresas a tu preciado día donde perteneces?

-Pertenezco al día invernal y a la noche coloreada del imperio, no al día o a la noche equestre. No comprendo su lucha, no comprendo su fuerte apego a la noche, pero comprendo su apego a su pueblo y a sus tradiciones. Se que quieren independencia, se que quieren tener su lugar, y eso equivale, a rebelarse de Equestria. – explicó Janina.

-Tal vez, pero eso a ustedes que les importa, ya tienen su independencia. – continuo ella.

- Tal vez, pero aun tendremos una guerra que ganar

-Sí buscas apoyo militar, no lo tenemos, solo tenemos suficiente para defendernos a nosotros mismos.

-No, busco apoyo logístico, necesito infiltrarme en Canterlot, y sé que tú tienes alguien que podría ayudarme. –