Al día siguiente de que llegara a la capital me fue informado que las joyas provisiónales habían llegado y le habían sido dadas a Crystalia para que pudiera presentarlas al corazón y encantarles para la ceremonia. El pueblo del imperio estaba avisado de lo que pasaría, probablemente estarían expectantes. A pesar de ser técnicamente la nueva emperatriz, no use los aposentos imperiales, me retire a mi cuarto y pase la noche ahí, con Janina, quien ahora me ayudaba a prepararme con las vestimentas adecuadas para la ocasión.
Los ropajes imperiales, el vestido cian altamente decorado, la capa lila, incluso la crin estaba arreglada especialmente para la ocasión, mientras me ayudaban a prepararme yo aún tenía la mente en la batalla que se avecinaba, no me daba cuenta que finalmente tenia lo que había querido por tantos años, antes de volverme consiente de lo que de verdad significaba la corona.
Una vez preparada me observé al espejo, vestida en regalía, decorada en oro y joyas, tuve un déja vú, recordé aquel día en Kromapolis cuando todos esos ponis me celebraron, cuando se me dieron aquellos regalos, el afecto. Recordé lo que pensé aquel día sobre mí misma, recordé lo que fui, desde la pobre huérfana, pasando por aquella pegaso que casi causa la caída de equestria dos veces, mi penitencia. Recordé los pensamientos que me invadían cuando pisé por primera vez el imperio, recordé como en ese entonces solo me concentraba en la venganza, como veía a otros como herramientas para alcanzar mi meta.
Me costaba creer cuanto había cambiado, continué observándome con una expresión hasta melancólica, fue entonces que la recordé, fue como si casi pudiera verla ahí reflejada en el espejo, la primera yegua que consideré una madre, la que creyó en mí, en el orfanato. Casi pude escucharla "Algún día lograras grandez cosas" una lagrima bajo por mi mejilla mientras cerraba los ojos un momento, cuando los abrí como si fuese un espectro la imagen en el espejo había cambiado. Ahora ahí estaba mi madre adoptiva, Cadence, con los ojos cerrados, con una expresión de serenidad en su rostro, con las alas desplegadas, su pelaje brillaba como sí su magia hubiera sido potenciada por el corazón de cristal, su crin flotaba similar a como lo hiciere antes la de Celestia o Luna, parecía un ángel. Me quede perpleja, cuestionándome si era mi imaginación o una aparición, antes de tener la respuesta Janina me saco de concentración:
-Es hora Cozy, la madre Crystalia tiene todo listo y el pueblo te espera.
-¿Qué? Ah, sí será mejor ir, tienen que verme, saber que todo estará bien, sin importar lo que se nos venga encima. – le dije volteando a ver el espejo de nuevo una vez terminada la frase, pero ya no había nada.
-¿Paso algo? ¿Estas bien? – cuestionó Janina notándome algo ausente.
-No, no es nada, vamos es la hora – terminé
Hecho esto descendí del palacio acompañada de Janina y algunos miembros de la guardia palatina, observando los altos techos del palacio pensando en el deber que estaba adquiriendo. Descendí hasta la plaza del corazón observando ahí a todos los presentes entre ellos a Crystalia que esperaba con otra de sus sacerdotisas, quien cargaba las joyas reales.
Avance hacia ella con la cabeza en alto siendo consciente de la muchedumbre que se había formado para ver la nueva coronación. Vi la corona, el cetro, la espada y el obre y recordé la ceremonia de Flurry Heart, volvería a escuchar aquellas palabras ceremoniales. Dejé de caminar quedando justo enfrente de la sacerdotisa cristalina, agachando mi cabeza solemne a modo de saludo que ella respondió. Hecho esto fue hacia las reliquias y comenzó el proceso.
La primera reliquia que decidió tomar fue el cetro, completamente cristalino, con un corazón de cristal fungiendo como su obré, la observé mientras se dirigía a mí, algo nerviosa, pero convencida. Al llegar hasta mí alzo el cetro y dijo:
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Impera
FanfictionCozy Glow a sido liberada de su prision de piedra por Twilight, pues su sobrina Flurry Heart cree que es posible rectificarla, sin embargo, puede que Cozy Glow encuentre redención de forma un tanto distinta a como Twilight lo espera. esta historia e...