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Skyler

El sábado me levanté demasiado temprano para mi costumbre. Lo primero que hice al abrir los ojos fue quejarme por la voz alta que mi hermano Ryan usaba para hacerme salir de la cama. Lo segundo que hice fue rodar los ojos y me contuve para no mostrarle el dedo del medio. Igual, no podía quejarme, hoy era mi primer día aprendiendo a usar magia, así que ese tenía que ser un buen motivo para levantarme saltando de la felicidad, porque de verdad me hacía mucha ilusión poder entender y saber utilizar eso que la naturaleza me regaló al nacer. Aunque no voy a negar que el sueño casi me gana. Tengo que agradecerle a Luke por amenazarme con tirarme agua helada encima, eso hizo que me levantara de inmediato.

En la noche anterior le envié mensajes a los White para que pasáramos un rato juntos en el bosque mientras yo practicaba lo que mis profesores de magia (y con profesores me refería a Luke, Ryan, Jason y Sara) me indicaban. Claro que era muy temprano para que ellos vinieran, mi entrenamiento era en el bosque, a las ocho de la mañana, así que cuando les envié un mensaje a Andrew, Zach, Nate y Sam, pensé que me responderían con algún emoticón de risa, pero accedieron. Nate porque dijo que quería burlarse de mis errores, Zach porque me aseguraba que él estaría desvelado en algún bar con alguna chica, Andrew porque quería ver a Sara, y Sam... Bueno, él no me respondió, así que supuse que solo vería a tres de los cinco White. Seguramente Sam estaba molesto conmigo por tenerlo de guardaespaldas. La otra noche nos llamó a Chase y a mí idiotas. Y tenía razón.

«Chase...»

Quería en serio que él estuviese ahí conmigo, pero si lo invitaba íbamos a tener problemas con mi familia, y también acordamos mantener un poco de distancia para que esto de vernos y perder el control no se nos hiciera una mala costumbre. Pero ya parecía ser una adicta, porque la mayor parte del tiempo tenía que poner de mi esfuerzo para no marcarle y decirle que viniera a verme por la noche. De hecho, en la semana, se lo pedí (algo muy estúpido de mi parte sabiendo que tengo que cuidar de mí misma), pero Chase se negó para que no siguiésemos arriesgándonos tanto, al menos hasta que encontráramos la manera de ayudarlo. Mi tía y mi madre estaban encargándose de ello, consultando en los cientos de grimorios Rice que mi familia poseía.

—Desayuna bien. Una buena alimentación tendrá buenos beneficios para ti. Tendrás fuerzas y buenas energías para utilizar tu magia. Y con las porquerías que vives comiendo, debes estar muy podrida, hermana —Luke me observó con asco.

—Hipócrita —respondí, masticando mi cereal—. Tú eres deportista y te atragantas con el postre después de cenar.

El día estaba muy soleado y la brisa era fresca, así que estaba perfecto para un día de entrenamiento en el bosque. Bien podríamos practicar en el patio de la casa, pero al ser una novata, según mis hermanos, lo más probable es que rompiera muchas cosas, y por respeto a la casa de Jane, decidimos ir a otra parte, un lugar nada frecuentado por las demás personas.

Los White llegaron puntuales al bosque. Zach se veía algo cansado y algo borracho. Nate se notaba alegre y muy despierto, y Andrew se mostraba muy feliz por ver a Sara, porque desde que llegamos, Andrew se sentó contra un árbol y permitió que Sara se colocara a horcajadas de él y empezaron a besarse desde entonces. Ambos seguían sin estar juntos, de hecho, Andrew todavía salía con su novia, así que mi prima era su amante, pero no parecía importarle a ninguno de los dos. De todas formas, era obvio cómo terminarían las cosas. En algún tiempo Andrew dejaría a su novia y volvería inmediatamente con Sara.

—Si ustedes quieren puedo prestarles las llaves de mi auto para que hagan el delicioso allí, porque a juzgar por cómo se besan, parece que estoy a punto de ver porno en 3D.

Todos pegamos una risotada, hasta Jason, quien parecía llevarse mejor con los White desde la fiesta. Sara nos sacó el dedo del medio, disgustada por el comentario, y Andrew mantuvo una sonrisa divertida. Luego volvieron a lo suyo. En cierta parte yo los entendía y mucho, se besaban como si el mundo terminara porque pasaron mucho tiempo alejados, y es horrible estar separado de la persona que amas. Con Chase estaríamos exactamente igual si estuviésemos juntos, aunque sí mantendríamos un poco la compostura. Creo.

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora