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Skyler

La trama de mi vida estaba dando giros bastante interesantes, pero me costaba un poco asimilarlos, creer que había pasado. Primero Marie y toda la locura que trajo consigo; en segundo lugar, tenía a Sam diciéndome que aceptaba que Chase y yo nos amáramos; y en tercer puesto, teníamos a Chase White, mi ex novio, el amor más grande de mi vida, pidiéndome que lo intentáramos e hiciésemos bien las cosas esta vez.

La charla que tuve con Sam fue incómoda, pero creo que era necesaria. Él estaba de vuelta en el pueblo, y yo también estaba aquí, trabajando en el bar de sus hermanos, así que era muy común que nos viéramos. En algún momento, íbamos a tener que conversar sobre todo lo que nos pasó. Fue un alivio que me dijera que lo entendía, que ya no estaba molesto de que yo amara a Chase, porque la culpa se fue de mi pecho. Nunca antes tuvimos la oportunidad de hablar bien sobre esto, siempre terminábamos enojados, peleados. Y desde esa noche en la que Sam fue a verme al bar, una de las cosas que todavía no había logrado arreglar en mi vida, ahora estaba en su lugar.

Jamás quise hacerle daño a Sam. Tuve mucho tiempo para pensar en lo que sentí por él. Un año, para ser exactos. Y sí, sé que lo quise, sé que me llegó a gustar, pero el dolor que pasé por perder a Chase, la fragilidad en la que estuve, la falta de compañía que tenía, me hizo fijar mis ojos en él y las confusiones llegaron. Como dije, sé que lo quise, pero jamás como él hubiese querido. Y no iba a entrar más en el chiclé de "amo más a tu hermano", porque siento que era una excusa. Por más química que hubo entre ambos, no era amor, al menos no el amor que él esperaba. Por eso estaba agradecida de que él me entendiera, vio las cosas de una manera muy madura.

Sam era muy valiente en dejarme ir, en soltarme, en comprender y aceptar. Lo admiraba demasiado. No sé si hubiese podido actuar igual que él de haber estado en su lugar, porque me imagino que no es nada fácil.

Y Chase... al venir esa noche al bar, pedirme que habláramos por primera vez (porque las pocas veces que hablamos con Chase mientras estaba con Marie, no se sentían como charlas para mí) me hizo viajar a los viejos tiempos. Por momentos sentí que ya no estaba en el aquí y ahora, sino que me transporté a esos bellos momentos que tuvimos en el pasado. Hubo paz en nuestra charla, hubo amor, sinceridad y comprensión por parte de ambos, y eso me encantó. Su propuesta de volver a intentarlo no me tomó tan por sorpresa, porque Sam mencionó antes que Chase seguía amándome, así que sería una mentira si dijera que no pensé que esto podía llegar a pasar. Sin embargo, sentí las mariposas en mi estómago, sentí la emoción, pero también sentí el miedo de apostar por nosotros una vez más.

¿El motivo? No quería salir herida otra vez. Obvio que quería intentarlo, que volviésemos a estar juntos, pero era algo que no podía aceptar, así como así. Era algo que, esta vez, no podía volver a ser impulsivo. Quería ir despacio con Chase. Ser novios ahora no era la opción. Le dije que sí, pero que arrancaríamos siendo amigos. En un momento, Chase quiso besarme de la emoción, y obvio que mis hormonas alborotadas y yo queríamos que Chase nos besara, pero fui fuerte y rechacé el contacto. En su lugar, nos dimos un abrazo que me dio tanta paz, que me dejó con las piernas temblando.

No supe cuánto necesitaba un abrazo de Chase hasta ese momento. Su cuerpo, el mío, el calor que emanábamos y la ternura de su mano acariciando mi espalda, me dejó sonriendo durante lo que restaba de la noche. Incluso, Jason, tuvo que pedirme varias veces (en broma, claro) que dejara de sonreír así, pues parecía una loca y espantaba a los clientes.

Tenía mucha fe en esta oportunidad. Creo que nos merecíamos que todo caminara bien entre ambos.

Hoy tenía que ir al trabajo, era viernes por la noche y mi turno comenzaba en unos minutos, pero Zach accedió a cubrir personalmente mi turno para que Chase y yo tuviésemos una cita. Si bien, él y yo tuvimos salidas como novios antes, nunca pactamos que eran una cita. Y me gustaba la idea de que él fuese atento y quisiera llamar esto como una cita, a pesar de que Chase siempre detestó todo este tipo de cosas.

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora