Atracción destructiva +18

84 | AD2

Chase

Estaba molesto con la familia de Skyler por ser como eran. Yo podía comprender la parte de que querían protegerla, pero no entendía por qué me tenían tanta desconfianza otra vez, cuando todo estaba muy bien entre ambos. Supongo que los Rice eran muy malos para dejar el rencor de lado. Era frustrante. Para colmo, íbamos a tener que soportar la presencia de Jason, quien haría que nuestro viaje fuera incómodo para todos, sobre todo para Nate.

Después de que llegáramos al lago y nos sentáramos, todo empeoró. Sé que parte de eso fue mi culpa, pues provoqué a Jason para que también me atacara, pero Jason dijo cosas que fueron duras de escuchar. Jason había comenzado a caerme bien desde hace un tiempo, pero ya no podía decir lo mismo, no después de que le echó sal a la herida de mi pasado oscuro con Skyler. Fue muy bajo de su parte, y no solo me afectó a mí, sino que también afectó a su mejor amiga.

La mirada de Jason, su tono de voz y su maldito orgullo hicieron que algo profundo apareciera en mi cuerpo. La sensación que tenía quería obligarme a patearle el culo a ese idiota y a decirle miles de cosas horribles, pero hice un esfuerzo para no perder la cordura porque Skyler se encontraba con nosotros. Si ella no estuviera, no sé si me habría controlado.

Esta violencia en mi interior era de mi antigua personalidad, del antiguo Chase que no sabía controlarse. Mi nueva versión intentaba tener el suficiente autocontrol para no perder la cabeza y hacer algo de lo que luego me arrepentiría y me traería problemas.

Skyler estaba furiosa con Jason y conmigo, y no podía culparla.

Cuando Jason se levantó del suelo yo no me pude quedar atrás. Jason estaba molesto, al igual que yo, y no me quedaría a esperar a que él lanzara el primer golpe, si es que esa era su intención. Lo desafié con mi mirada cuando me levanté del suelo. Skyler y Nate también se levantaron para evitar un problema.

Skyler estaba furiosa y me obligó a caminar con ella y alejarnos de los chicos para que nos calmáramos. Discutí con ella, me molesté y le expresé la rabia que me provocaba el hecho de que su familia siguiera interponiéndose entre nosotros dos. La visita de Jason fue para que él controlara que yo no le hiciera nada a Skyler. Eso me hacía sentir fatal.

Dejar el pasado atrás era más difícil cuando las personas a tu alrededor te lo recordaban.

Me sentía triste y cansado. ¿Esto siempre iba a ser así? ¿Hasta cuándo? ¿Siempre iban a mirarme como el bicho raro? ¿Me mirarían toda la vida como el maldito monstruo que una vez fui? Ojalá hubiera podido controlarme cuando era un demonio, pero no pude hacerlo. Yo jamás quise tocarle un solo pelo a Skyler.

Le planteé la idea a Skyler sobre terminar lo que sea que fuera lo que teníamos, porque no sé si yo me encontraba dispuesto a soportar que todos me vieran como el malo de la película para siempre. Creo que parte de mí no lo decía en serio, pero otra parte de mí estaba convencida de que iba a ser lo mejor para nosotros. Sin embargo, de solo imaginarnos separados otra vez, me volvía loco, porque no creía soportar la idea de ser solo amigos o conocidos. Ambos teníamos algo muy especial que no quería que se arruinara, no quería que se echara a perder por culpa de los demás, pero el sentimiento que la situación me provocaba era horrible. Y, para terminar, Skyler nunca sería feliz conmigo si los demás se interponían.

Nunca fui una persona muy sensible, pero cuando se trataba de Skyler, lo era, y bastante. Las ganas de dar el paseo se me esfumaron y solo quería irme a mi casa a descansar.

Noté lo afectada que se mostró Skyler cuando dije lo que quería que hiciéramos y me sentí más triste. 

—No vas a dejarme. No lo acepto. No es por eso que Jason ha venido, Chase. No es por ti, es por mí —se negó, molesta, triste, sin resignarse. Me abrazó tan fuerte que sentí que me dejaba sin respiración.