Atracción destructiva +18

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Skyler

Me senté sobre mi cama, con una sensación rara recorriéndome el cuerpo entero. Era como si estuviera esperando algo. Sentía esa emoción, esas ansias, y no entendía por qué.

—Hola, nena —pronunció una voz ronca.

Miré hacia la ventana, por donde Chase entraba con una sonrisa pícara.

—¡Hola! —respondí emocionada, caminando hasta él para darle un fuerte abrazo.

—Te he echado tanto de menos... Ha sido una tortura.

—Para mí igual —concordé, poniéndome en puntitas de pie para besarlo.

Chase se agachó un poco para que besarnos no me costara tanto. Me tomó de las caderas con fuerza y las masajeó, provocándome suspiros ante la fuerza que ejercía. Aprisioné su labio con mis dientes y él terminó soltando un gemido de placer.

—Me mordiste fuerte. Mierda, me calientas —susurró.

Sonreí como tonta. Sabía lo que vendría ahora.

Chase me tumbó sobre la cama y se subió encima de mí, colocando mis brazos a la altura de mi cabeza y presionando mis muñecas para que me quedara quieta. Me besó lentamente, apoyando su bulto sobre mi parte íntima, deslizándose de arriba abajo. Cada segundo que transcurría, más ganas tenía de que Chase se quitara el pantalón y que me quitara el mío para poder sentirlo de la manera correcta. Esta era la primera vez que iba a estar con Chase después de tanto tiempo, tenía nervios, para la sensación de deseo y anhelo era exquisita. Esta noche era para nosotros dos, era para disfrutar.

O para nosotros tres...

Vi a Sam saliendo de mi diminuto baño, con solo una toalla tapando sus partes privadas, y con gotas de agua recorriéndole el cuerpo.

Me zafé del agarre de Chase y lo empujé levemente para que se pusiera de pie. Me senté en la cama, mirando a Sam extrañada, y con miedo de que Chase reaccionase mal. No tenía idea de qué hacía su hermano allí.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo te metiste?

—Entré por la ventana —respondió—. Tú me llamaste. Querías que viniera. Dijiste que te gusto.

—Yo no te llamé. Y tú no me gustas —me defendí, mirando a Chase, preocupada por lo que pensara.

Chase negó.

—Tranquila, Sky. Entre tres es más divertido —sonrió.

—¿Estás de broma, Chase? —Lo miré como si estuviera loco.

Él sonrió. Me tomó de la mano para que me levantara y me acercó a él.

—Relájate, Sky. Te gustará. Además, es una oportunidad única, estarás con los dos chicos que te gustan —susurró, besando el lado izquierdo de mi cuello.

—La pasarás bien —aseguró Sam, tomándome de la cintura por detrás. Besó el lado derecho de mi cuello.

Quise negarme a esto. Hacer un trío no era algo propio de mí, y mucho menos teniendo en cuenta que se trataba de dos White a la misma vez.

Chase y Sam.

¿Por qué decían que Sam también me gustaba? ¿Por qué se comportaban de esa manera tan seductora y por qué Chase estaba de acuerdo con compartirme con su hermano? Era algo irreal.