Skyler
Si salí de la casa estos últimos días es porque otra no me quedaba, tenía que asistir al colegio si quería graduarme pronto. El tiempo pasaba rápido, solo tenía aguantar. Había muchas cosas que me molestaban, pero seguía repitiéndome que era un día a la vez, dejando de lado esa parte de mí que quiere todo resulto en el momento. El instituto no estuvo pesado, debo ser sincera, al menos no hasta que Jason decidió aparecer y asistir a las clases. Queda claro que eso fue incómodo, ¿no?
La noche anterior a su aparición, no me aguanté y lo llamé por la noche, preguntando cómo iba todo. Nate me dijo que Sam ya lo había llevado a su casa para que hablara con su madre, y que esta no se lo tomó nada bien que digamos, y que por poco les lanza una maldición a todos los White y Rice, a mí incluida. Jason me trató con frialdad durante la llamada, lo que era de esperarse, pero algo en mí tenía esa esperanza de que pronto me perdonara. Pero esa esperanza desapareció cuando me dijo «te odio, no vuelvas a llamar» y luego me colgó. Nate me abrazó y se quedó conmigo en mi cama hasta que me quedé dormida. Durante las horas escolares, Jason y yo intercambiamos un par de miradas superincómodas, y esperaba que, tal vez, pudiésemos hablar a la salida, pero él se fue con esa chica Nix y Mason. Aparentemente él ahora tenía nuevos amigos. Todos los días transcurrieron así. Lo extrañaba muchísimo, extrañaba nuestras tardes de películas, extrañaba que me retara, que me peleara, extrañaba su compañía. Quería hablar de Chase con alguien que no fuese Nate o mis hermanos, porque, ya que lo mencionábamos, Chase no dejaba de sorprenderme con las cosas que hacía.
Cada que pensaba en Chase, se me formaba ese hueco en el medio del pecho, ese hueco lleno de vacío y malas sensaciones. Faltaba poco para que Chase y Sam se reunieran, exactamente dos días para que Sam le entregara una botella con mi sangre a Chase. Todavía no sabía si iba a tener que darle a los White mi sangre, o si ellos se las ingeniarían y encontrarían otra manera. Los chicos decían que Chase tal vez necesitaba de mi sangre por alguna especie de vínculo, y si así era, explicaba por qué el aspecto enfermo de Chase cambió a uno completamente normal cuando me mordió la otra noche.
—Voy a tomar una ducha —le dije a Nate, quien asintió, con la vista clavada en el libro que leía. Estos últimos días, Nate, de curioso y metido, empezó a revisar mi cuarto, abrió cajas, cajones, y encontró una vieja caja con muchos libros infantiles que mamá y papá me leían cuando era pequeña. Desde entonces, Nate empezó a leer cada uno de ellos. Todavía le faltaba leer unos cuantos, pero no tardaría en acabárselos. Claro que él me dijo que su preferencia de libro eran los eróticos para poder masturbarse, algo sumamente innecesario de decir, pero qué le iba a hacer. Nate siempre fue así.
Me encerré en el baño, sintiendo hambre. En los últimos días me sentí bastante hambrienta, antojada, pero cuando comía, me saciaba por un rato, pero después, otra vez mi hambre aparecía. Me observé en el espejo, intentando ver si las venas aparecían en mis ojos, pero ninguna apareció. Admito que tenía un poco de miedo. Es decir, tenía dos motivos por los cuales asustarme: Uno, mi parte vampírica revivida; dos, embarazo.
Sam
Eran las cinco de la tarde. Las horas pasaban con velocidad y el tiempo de encuentro se acercaba. A media noche, yo tenía un sitio en el cual estar, cumpliéndole mi palabra a mi hermano Chase. Estaba algo nervioso, preocupado de que las cosas no salieran bien. Con mis hermanos teníamos un plan, uno en el que mi mejor amigo Blake estaba incluido en caso de que lo necesitáramos, pero realmente no sabíamos a qué nos enfrentábamos. Desde la última llamada de Chase hace dos días, alcancé a leer dos grimorios de mi amiga Loren, grimorios con algunos testimonios acerca de los demonios, de las cosas inimaginables que llegaban a hacer por el simple hecho de amar el sufrimiento de las personas. Skyler estaba metida en un gran lío, realmente corría peligro.
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Atracción destructiva +18
Romansa¿Qué tan dispuesto estás para renunciar a tu vida por la persona a quien amas? Chase White convive con un pasado oscuro y perturbador con el que debe cargar por el resto de su vida. Skyler, por otro lado, no sabe su real identidad y lo peligrosa q...