Atracción destructiva +18

82 | AD2

Chase

Me crucé a Sam en casa cuando fue a visitar a mi madre.

—Si vienes a asegurarte de que no diga nada, debes saber que no he cambiado de opinión y no le diré a nadie lo de Skyler —se adelantó mi madre, mirando a Sam—. Sé que dije cosas que los asustaron, pero no es posible que me sienta vigilada en mi propia casa —se quejó.

Nate estaba a un lado de mi madre, distraído, con ansias de marcharse de paseo de una vez por todas. Invité a Skyler, pero no sabía si ella aceptaría ir con nosotros. Quizá estaba ocupada, pero a Nate le vendría perfecto poder dispersar su mente del amor.

Sam traía mala cara. Se veía enfadado y molesto, o triste. Tal vez todo eso. Mi primer instinto fue preguntarle qué ocurría con él, pero las cosas estaban un poco tensas entre nosotros. No cruzamos palabras desde lo ocurrido en la cena. Para ser honesto, no sabía muy bien qué decirle a Sam, pues me encontraba molesto, enojado, pero a la misma vez entendía que Sam no lo hizo para lastimar a nadie. Metió la pata, así que yo prefería quedarme en un estado neutral.

—¿Y esa cara larga, Sam? —indagó mi madre.

Sam pasó por mi lado sin mirarme.

—Nada, mamá.

Mi madre y yo nos miramos.

—¿Es porque Skyler está enojada con él o qué le pasa? —me preguntó.

Me encogí de hombros.

—Sinceramente no tengo ni idea. No he hablado con Skyler sobre eso. La veré en un rato, creo —hablé bajo para que Sam no me escuchara. No quería hacer que la situación se convirtiera en algo más incómodo.

Sabía que tenía que hablar con Sam, pero iba a esperar a que él lo hiciera primero. Algo le ocurría, así que creo que no era momento para tener una conversación con mi hermano.

Sam

Cuando llegué a la casa de mi madre, Chase estaba allí, en la sala. Noté que me observó al entrar y cerrar la puerta.

Sinceramente no sabía qué hacer con él, qué decirle, así que preferí no mencionar el tema de anoche. Ya bastante tenía con la culpa con la que cargaba y con el peso de tener sentimientos por Skyler. Mi madre me habló, ella no estaba de humor y yo tampoco, así que contesté lo justo y necesario y pasé por al lado de mi hermano para irme a la cocina en busca de agua.

No era un buen día para mí. Lo único que me molestaba en la mañana era que Skyler estaba enojada conmigo, pero ahora también me sentía frustrado porque ella me dijo que mis sentimientos no eran correctos. Sí, yo lo sabía a la perfección, y no tenía intención de hacer nada al respecto para meterme entre Chase y ella, pero qué molesto fue escucharla decir que no volviera a hablar de mis sentimientos hacia ella. Era lo justo, lo necesario, pero me molestaba.

—¿A ti qué te pasa? —La voz de Chase se escuchó en la cocina, a mis espaldas

Cerré la heladera y me di la vuelta para verlo, apoyándome en la mesada. Abrí la botella de agua.

—A mí nada —dije simplemente.

—¿Sabes? No iba a venir a preguntarte si estás bien porque esperaba que fueras tú quien cruzara palabras conmigo primero, pero creo que algo te ocurre. Bueno, es evidente que algo te está molestando. ¿Es por ella? ¿Es por Skyler? —elevó las cejas.

—No, no es por lo que siento por Skyler —solté rápidamente, evitando que Chase siguiera hablando.

Chase pensó un momento lo que le dije, miró hacia otra parte, y luego a mí. Hizo una pausa antes de hablar.