Los viajes de Ezreal

¡My Battle Academia! ¡Los Resultados! (Segunda Parte)

Después de conversar con la mamá de Sett y ella se marchara, Caitlyn nos mostró los sobres donde estaban nuestros resultados del examen. Antes de que nos los pudiera extender, nuestra enfermera entró.

-Soy Soraka, veo que los tratamientos que les brindaron han sido de ayuda para ustedes dos.- Nos miró a Lux y a mí.- Aunque vengo a ayudarles un poco con su recuperación.- El ambiente se volvió completamente amigable. No podía creer que me encontrara ante una joven heroína.

-Nunca creí que te podría conocer en persona.- Mencioné.- Eres de los pocos "asistentes" que no trabajan ayudando a los súper héroes.- Caitlyn alzó la ceja, parecía que nunca había escuchado hablar de Soraka.- ¡En cuanto se graduó de la Academia de Combate decidió que sería mejor atender y fundar  un hospital financiado por la Academia, no esperaba que fueras a vernos.- Soraka se veía muy complacida de que alguien la reconociera.

-Eres muy lindo.- Dijo con una voz muy amable.- Pocas personas me dan mérito, no es que me importe, pero que personas como tú sepan quién soy levanta mis ánimos.- Nos miró a todos.- Creo que todos ustedes son aspirantes a la Academia, ¿verdad? - Todos los demás nos miramos confundidos, todo el mundo en el hospital nos reconocía, ¿pero no Soraka?-

-¿No nos reconoces?- Preguntó Lux, impresionada.- ¡Estuvimos en las...- Soraka estaba leyendo los expedientes.

-Según esto, tú eres Luxanna Crownguard... ¡Wow! Una Crownguard en este hospital, ¿cómo está tu hermano? ¿Sigue en su viaje como héroe de intercambio?- Ambas se vieron con emoción.

-¡Sí! Sigue fuera, pronto regresará, ¿cómo conoces a mi hermano?- 

-Estuve en algunas clases con él.- Lux parecía querer hacer más preguntas pero Soraka volvió la vista hacia los expedientes.- Tú eres Settrigh... y me dijeron que eres ya oficialmente un estudiante de la Academia de Combate, ¡felicidades!- Se acercó a él.- Me dijeron que debía tener un trato diferente contigo.- Se colocó la mano en el mentón, pensando.- Creo que se referían a que tu estado de salud debe verse mejorado...- Volvió a observarnos.- Pero no sería justo que sólo te ayude a ti.- Salió de la habitación con paso rápido.

-¿Quién demonios es?¿Otra asistente? ¿Y se atreve a tratarme como alguien inferior?- Preguntó Sett con un tono molesto.- Me vio con lástima.- Se sentó en su cama, al menos ya tenía la fuerza suficiente para intentar moverse de la cama.- Princesa, ¿conoces a esa Soraka?- Lux volteó su atención a él, estaba distraída viendo a Caitlyn jugar con nuestros sobres.

-¿Eh? Yo no sé quién es ella, pero conoce a Garen, debe ser una compañera de su generación. Me sorprende que no se haya dedicado a la vida de un super héroe, aunque no nos ha demostrado su poder...-

Caitlyn sabía que yo me moría de ganas por hablar sobre "La hija de las estrellas".

-Parece que Ezreal sabe demasiado sobre ella.- Comentó con un tono de fastidio, no le di importancia, por fin me prestarían atención para escuchar sobre la prodigio.

Y antes de que pudiera siquiera abrir la boca, Soraka volvió a entrar a nuestra habitación con su báculo. Yo estaba completamente emocionado.

-¡Este es el báculo 22 que te prepararon para situaciones más peligrosas como catástrofes naturales!- No pude evitar emocionarme al ver una creación de mi tío en manos de una persona capacitada para usarlos, la chica se veía demasiado sorprendida.

-Esa información no la saben los fans...- Me miró, intrigada.- ¿Cómo es que...?- Se detuvo un momento.- Me gustaría hablar contigo en privado en cuanto termine de atenderlos.- Me sonrió.- Soy Soraka, la asistente del Hospital de la Academia de Combate, no sólo atendemos a los estudiantes o a los súper héroes cuando regresan de un entrenamiento o una batalla, también ayudamos y atendemos a los comunes con el respeto que se merecen.- Alzó su báculo y una haz de luz cayó sobre nosotros, sentí cómo mi brazo se recuperaba rápidamente, además de ver sanar las heridas de Sett. Ella se tambaleó un poco y se sostuvo en su báculo.- Creo que tú, Settrigh tendrás que quedarte uno o dos días más, drenarás toda mi energía si te intento curar hoy.- Soltó una ligera risita.