Los viajes de Ezreal

Capítulo 86: La Cantante Soñadora (Tercera Parte)

Por fin la multitud se dispersó y Seraphine se levantó de la mesa.

-Podríamos ir a con Jayce, por alguna razón ahora está viviendo con las pacificadoras de Piltóver y una mujer extraña en una gran mansión.- Alzó los hombros.- No juzgo, han de tener sus motivos para vivir con él en un lugar con muchos libros en el suelo.- Temía por la situación de mi hogar.

-Y... ¿por casualidad habrás visto el estado de la mansión?- Seraphine arqueó una ceja.

-¿Por qué te interesa eso?- Me miraba, confundida.- La última vez que tuve que hacer una visita para que me ayudara a modificar esta cosa.- Tocó la máquina de metal y ésta comenzó a seguirlo.- La casa está impecable, parece ser que él se encarga de limpiar el lugar pero cuando está en su biblioteca... casi todos los libros están en el suelo, los sillones, las mesas...- No pude evitar llevarme la palma a la cara.

-¿Por qué te enojas, Ezreal?- Había un brillo en la mirada de Nemeia.- ¿Te imaginas las horas de emoción que puedes tener al leer el contenido de los libros mientras los ordenas alfabéticamente? - Parecía estar fantaseando.

-¿Qué clase de persona se emociona por ordenar libros de forma alfabética?- Seraphine comentó con sorpresa.- Nunca he escuchado a nadie disfrutar tanto de los libros a menos que sean estudiantes o eruditos...-

-¿Qué hay de una bibliotecaria de una gran biblioteca con tomos prohi...- Mientras Nemeia comenzaba a levantarse los anteojos con sus dedos, tuve que toser fuertemente para interrumpirla.

-Nemeia.- Dije tosiendo.- Necesito que te acerques.- Ella así lo hizo. Yo me acerqué a su oído.- ¡No puedes  decirle que vienes de las Islas de las Sombras! No creo que sepa qué son, pero, ¿no crees que llamarías mucho la atención?- 

-Es cierto, no pensé en eso...- Cuando volteamos de nuevo, Seraphine nos miraba con los brazos cruzados.

-¿Se olvidaron de que les dije que tengo un oído mágico? - Nemeia ahora se llevó la palma a la cara.- ¡No! No,no , no te pegues.- Rápidamente perdió la seriedad.- Sólo... explíquenme qué rayos es todo esto que está sucediendo. Supongo que todo esto podrán explicármelo en la mansión de Jayce, ¿verdad?- Comenzábamos a llegar a los elevadores que llevaban a Piltóver.

-Creo que hay muchas cosas que te sorprenderían, Seraphine. Y lamento que te veas involucrada con nosotros...- Suspiré.- Mi plan sólo era saber quién eras, pero ahora sabes demasiado.- Para mi pésima suerte, dije esto con un tono muy serio y mientras las puertas del elevador se cerraban.

-¡¿Van a matarme?! ¿¡Qué clases de arqueólogos son?!- Se colocó en una esquina como si fuera un gato asustado. Nemeia y yo la observábamos, casi riendo.

--Si fuéramos malas personas no habrías venido con nosotros, ¿no es así?- Nemeia la intentó tranquilizar.- Lo que quiere decir Ezreal es que él quisiera mantener este tipo de cosas en secreto, pero ahora que has escuchado de más y conoces a sus amigos... y mi secreto, deberás mantenerte callada.- Seraphine pareció entender rápidamente la explicación de Nemeia, su actitud volvió a ser la misma de hace un momento, el elevador por fin nos llevó a Piltóver.

La ayudé a levantarse de la esquina en la que estaba. las puertas se abrieron.

Una oleada de fans de Seraphine nos recibió, muchos gritos de admiración y personas pidiendo autógrafos, todos se callaron. Observando que Seraphine me estaba tomando de la mano. No les tomó mucho tiempo imaginarse algo que no era...

-¡Ezreal Lymere está saliendo con Seraphine!

-¡Seraphine está saliendo con el arqueólogo más famoso de Piltóver!