-¿Esto es el adiós?- Preguntó VI sorprendida.
-Supongo que sí... Tengo que comenzar a prepararme para un nuevo viaje hacia el Fréljord.- La idea de tener que irme tan pronto me causaba cierta molestia.
-No sé cómo es que Caitlyn se acostumbra tan rápido a dejarte ir, si ella fuera la que se tuviera que ir, yo no la soltaría nunca...- La observé detenidamente, ella se sonrojó.- ¡Deja de verme!- Me soltó un puñetazo directo al hombro.- Es... mi mejor amiga...- Inconscientemente se tapaba el rostro con sus manos.
Yo sólo pude soltar una ligera carcajada.
-Tranquila, para suerte de todos soy yo el que tiene que irse, VI. Sé que si yo en algún punto no vuelvo, estarás para Caitlyn.- Las palabras sólo salieron de mi boca, se sentía como si tuviera un pequeño dolor dentro del corazón, un dolor que me ponía demasiado triste.- No dejes que nada malo suceda, Vi. Cuida a Kai'Sa y si ella lo necesita, llévala en persona al Gran Sai.-
La mirada de VI se entristeció y preocupó al mismo tiempo, se me acercó ligeramente y puso su mano sobre mi hombro.
-¿Qué sucede? Normalmente eres mucho más animado y molesto, pero justo después de hablar sobre tu partida acabas de entristecerte.-
Un guardia entró al Runaterra Incognium, no parecía importarle en lo más mínimo que estuviera interrumpiendo una conversación entre la pacificadora de Piltóver y El Explorador Pródigo.
-Hemos escuchado que la máquina ha terminado su función, es necesario que se vayan del sitio, a menos que la pacificadora de Piltóver decida usar su "turno".- No podíamos ver el rostro del guardia debido a los cascos. VI sólo suspiró, apartó bruscamente al guardia de su camino y salimos sin que nos dijeran más.
-Qué ganas de abollar ese casco, me tratan sin respeto cuando observan que no traigo mis guanteletes encima.- Apretaba su puño fuertemente.- Lo bueno es que Jayce está mejorándolos para poder repartir mejores golpizas.- Sonrió.- Pero no hemos hablado de tu estado de ánimo.- Obserrvé que la actitud de VI se adapta rápidamente a la situación, quizá por eso Caitlyn y ella se hicieron tan cercana en poco tiempo, no dudé en comentárselo, ella sólo sonrió, avergonzada.
-Iré a la mansión por mis cosas de viaje, y por favor VI, vigila que se hagan las cosas como se lo prometí a Kai'Sa. Veo que Jayce la escuchará día y noche, pero quiero que ella sepa que puede contar con ustedes en todo momento.- Sentía en mi corazón la necesidad de irme lo más pronto posible de Piltóver.
-¿Necesitas que te acompañe?- Se veía realmente preocupada.- Debo ir a la comisaría pero si lo necesitas sé que ellos pueden esperar...- Negué con la cabeza y ella sólo arqueó las cejas en señal de sorpresa.
-Descuida, puedo con esto, no es como que vaya a perderme.- Ella sonrió, besó mi mejilla y se fue sin decir nada más.
Y caminé, caminé demasiado por toda la ciudad, entré a la Biblioteca y vagué por los corredores. Por ser arqueólogo tengo permiso para poder acceder a documentos que no están abiertos para las demás personas. Piltóver tenía la mayor cantidad de escritos antiguos de todas las naciones de Runaterra, pero faltaban datos respecto a Fréljord y Shurima, sobre todo de las épocas de Icathia. Casi no tenían ningún documento, y los que había sólo hablaban sobre la arquitectura y tradiciones, claro, con muchas páginas arrancadas hace ya muchos años, como si quisieran que la información permaneciera oculta.
El cuarto donde estaban los documentos era demasiado silencioso y poco frecuentado, tenía una iluminación especial para evitar que los papeles se desgastaran, incluso el profesor Heimerdinger consiguió que la luz de esta habitación reparara los archivos. Si bien no ayudaba a recuperar las hojas perdidas, evitaba que se hicieran polvo.
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Los viajes de Ezreal
FanfictionNo te imaginarías mis viajes alrededor de toda Runaterra, lo que vi en el Vacío, cómo sobreviví a la locura en el desierto de Shurima... ¡No por nada soy el Explorador Pródigo! Postdata: ¡Taric y yo somos amigos! Antes que nada intentaré escribir es...