Los viajes de Ezreal

¡My Battle Academia! El examen de admisión (Primera Parte)

A los aspirantes a la Academia de Combate nos habían dado una pulsera especial, nos dijeron que nos despertarían antes del examen para pasar el primer filtro: llegar a tiempo. Muchos de los aspirantes que quisieron ser listos y dormir cerca de la Academia fueron rechazados rápidamente. Yo no pasé por eso ya que Jayce nos lo advirtió.

-"Deben guardar su distancia, la Academia de Combate rechaza de inmediato a los tramposos".- Fue lo que mencionó mientras comíamos el día de ayer.- "Sólo asegúrense de una de dos cosas: de no dormir y esperar a que la alarma suene o dormir y despertar al instante. Aunque aquí está lo gracioso: La alarma sonará en cualquier día de la semana, muchos tontos se mantienen despiertos toda la semana, cuando ya no pueden más, es cuando suena."- Fue lo único que quiso contestar, ya que decía que si contestaba a más preguntas la Academia podía incluso expulsarlo.

La pulsera apenas vibraba, sabía que eso era mi alarma. Era el primer día a las tres de la mañana. Me vestí rápidamente y salí de mi habitación. Encontré a mi tío aún pegado a sus nuevos inventos.

-Veo que la Academia puso un nuevo filtro... me preguntaba para qué me pidieron crear una pulsera.- Sonrió al darse cuenta del uso que le dieron a su invento.- Te deseo suerte, hijo. No sé qué héroes estarán en el examen de hoy, pero seguramente los has de conocer.- Su bigote se frunció debido a su sonrisa. Ambos nos abrazamos, él me dio una bebida.- Es una comida que estoy diseñando, si todo va bien, será como desayunar y almorzar en una sola toma.- 

Yo sólo le agradecí a mi tío y salí rápidamente, la Academia había explicado en su informe que el examen comenzaría 20 minutos después de que la alarma vibrara. En el camino y en el frío de la madrugada encontré a Caitlyn corriendo, o más bien, balanceándose hábilmente entre los edificios.

Me teletransporté directamente a ella, quien reaccionó dando una patada, logré esquivarla por muy poco

-¿Eres idiota Ez? ¡Muchos de los aspirantes están impidiendo que los demás lleguen, se están poniendo trabas para evitar tener más competencia!- Nunca despegó su vista del camino.

-Eso me suena más a algo que haría un villano...- Respondí mientras le seguía el paso, a pesar del entrenamiento de Braum me costaba trabajo mantener el ritmo que Caitlyn tomaba, si no hubiera sido por mis superpoderes ella ya me habría dejado atrás.- ¿Estás segura que no son villanos?-

-No lo sé Ezreal. Sólo sé que si esos idiotas están dispuestos a herir o impedir que otros aspirantes lleguen a la Academia no se los voy a dejar sencillo. Esos imbéciles han creído que por no tener poderes pueden intentar detenerme...- Un chico con capucha se le acercó rápidamente a Caitlyn.

-¡Quítate de en medio vigilante! La ciudad no los requiere a ustedes, necesitan héroes de verdad.- La empujó y ella tropezó. Me detuve rápidamente para ayudarle a levantarse, la furia se veía directamente en los ojos de mi amiga.  El chico actuó de manera presumida al ver que nos dejó atrás.

Caitlyn sin decir nada desplegó un rifle de de tirador.

-Tranquilo Ez, me dijeron que esto sucedería. Pero nunca pensé que tendría que usarlo contra idiotas como ese...- El rifle emitió un pequeño láser, estaba apuntando a sus pies. Disparó y en un instante el chico se tropezó y cayó después de emitir un grito muy fuerte.

-¿Estás loca?- Estaba completamente sorprendido.- No creo que puedas herir a los demás aspirantes con armas de fuego.- Caitlyn corrió.

-¿Crees que la Academia de Combate no sabe de estos idiotas? Claro que no los lastimaría con balas, sólo con algo lo suficientemente fuerte como para que no quieran correr por unas horas... o quizás unos días.- Pronto llegamos a la ubicación donde estaba el chico, Caitlyn se detuvo en seco. - ¿Qué decías de los vigilantes? Le demostraré a superhéroes basura como tú que no se necesitan súper poderes para poder dar palizas.- Buscó en su mochila algún objeto, sacó una pequeña esfera.- Quizá el siguiente año puedas entrar, porque yo ya no competiré contra ti.- La arrojó encima de él e instantáneamente una red lo cubrió.