Los viajes de Ezreal

Capítulo 7: La Soberana del Fréljord y el Rey Bárbaro

La noche fue menos fría que las anteriores, eso según Braum, yo sigo muriéndome con este viento. ¿Habrá sido mejor irme con alguna caravana hacia Demacia? No lo creo.

Después de tanta caminata llegamos.
Los habitantes salieron a recibir a Braum en cuanto vieron los ojos llameantes de su escudo. Todos estaban muy alegres, algunas chicas volvieron la mirada hacia mí.

Braum abrazaba a todos los que se acercaban, les daba algún objeto que encontró por sus viajes a los niños. Todos sonreían y yo me sentía en paz.

-Ezreal, amiguito, si prefieres continuar con tu viaje, sólo debes seguir recto y continuar hacia el Río Serpentino...- se vio interrumpido por una flecha.

Braum se vio inquieto, esa flecha no hirió a nadie, pero habían muchos aldeanos que se estaban asustando.

De la nada surgieron más y más flechas, Braum tomó su escudo y protegió a todos. Quienes huyeron con terror a sus casas. Los y las guerreras de la tribu tomaron sus armas y se alistaron.

Yo no tenía una idea de lo que estaba por ocurrir.

-¡Ve hacia esa casa de allá. Dile a Ashe y a Tryndamere que los necesitamos!- gritó Braum mientras protegía a los aldeanos que corrían a sus casas.

Corrí lo más rápido que pude, tuve que usar mi Teleportación Arcana para evitar ser herido por las flechas.

Entré de manera violenta y estaban una mujer de cabello blanco y una mirada dura pero cálida, portaba un extraño arco hecho de hielo y sentado a su lado se encontraba un hombre con un brazo mucho más grande que el otro (tal vez estaba muy solo) y una espada de aspecto pesado.

-¡Braum me pidió que viniera a verlos! Están atacando la aldea.-
No pude decir más, de inmediato tomaron sus armas y salieron.

Ashe comenzó a disparar flechas de hielo y muchos de los invasores que llegaron cayeron muertos al contacto. Nunca vi que a Ashe le faltaran flechas.

Un hombre demasiado grande y musculoso se acercaba con un mandoble para atravesar a la arquera.

Tryndamere se percató justo cuando estaba cortando por la mitad a una mujer corpulenta que portaba un hacha gigante.

Se interpuso entre la espalda de Ashe y el mandoble. Lo atravezó por el pecho, justo por el corazón, Ashe volteó aterrorizada. Yo creo que fue por el hecho de pensar a su compañero muerto, pero los ojos de Tryndamere adquirieron una luz roja y volteó sonriendo triunfantemente hacia el invasor, que seguía sosteniendo el mandoble con mirada de incrédulo.

-Se necesita más que eso para acabar conmigo, un bastardo me debe un asunto. Y alguien como tú no me va a detener.- Se apartó del mandoble y sangró, de repente su hemorragia se detuvo, tomó su gran espada y lo partió desde la altura de los hombros a la cintura.

Mientras los invasores de la aldea  comenzaron a retirarse, yo me encontraba enfrentandome a varios bandidos cerca de los cultivos. Conseguí eliminar a todos.

Un oso con armadura llegó rompiendo la muralla hecha con troncos, detrás de él llegó una mujer que montaba a un jabalí gigante. Ella comenzó a incendiar los cultivos. Le hice frente y lancé varios hechizos, el jabalí los resintió, y se abalanzó hacia mí, tuve que teletransportarme rápidamente y fui a dar enfrente del oso.

Se dispuso a morderme, por milagro logré salvar mi brazo derecho. Rugió y de la nada surgieron rayos que se quedaron en sus garras. Rápidamente me lanzó un zarpazo y ese no lo pude esquivar, mi pecho sangraba, bastante, y el dolor, no se diga.

Otra vez se disponía a morderme, hasta que una flecha gigante lo impactó y lo congeló.

Braum llegó justo a tiempo para interponerse entre los colmillos del jabalí. El oso se descongeló y al ver a Tryndamere y Ashe acercarse rápidamente ambos huyeron. Al menos el jabalí no se fue ileso.

Los aldeanos salieron directamente a ayudar a apagar el incendio.

No quedaba mucho para salvar y la reconstrucción, después me enteré, duraría días.

-La Garra Invernal vuelve a atacar demasiadl pronto, deberíamos hacer lo mismo Ashe-
-Nosotros no vamos a unir Fréljord por medio de la sangre, ya han habido bastantes pérdidas desde que aquella aldea fue devorada por los trols de nieve y ahora estaremos pasando hambre un tiempo... por suerte nadie fue asesinado aparte de los miembros de la Garra Invernal. Y hablando de eso, gracias por salvarme.-

-Muchas veces siento que te casaste conmigo para tener un poco más de poder, lo cual no es tan falso, pero aún así no puedo dejar de verme sin ti.-

Mientras tanto yo estaba perdiendo la conciencia... y la sangre.

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¿Qué les dije? Ya voy a actualizar martes y jueves los viajes de Ezreal. Ojalá les haya gustado y espero hayan captado que hice una muy pequeña mención al lore de Ryze. 7u7 Cómo siempre, espero les haya gustado. Nos vemos hasta el martes.