Capítulo 96: La búsqueda.

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VI tomó a Caitlyn entre sus brazos y comenzó a caminar.

-No puedes evitar traerles problemas, ¿verdad?- Comentó Seraphine con un pequeño tono de burla.

-A veces quisiera que no fuera así, últimamente el peligro ha llegado a las personas que amo.- Respondí un poco malhumorado, no podía procesar el hecho de pensar que había perdido a mi amiga.

Fue como sentir un vacío en el corazón, en la cabeza, mi mente se volvió un lugar en blanco, no puede compararse a cuando Lux perdió sus recuerdos, dolía mucho más, me preocupé mucho más por ello.

-Me debo ir, quizá si me quedo te sucedería algo así.- No quería que mis amigos de verdad perdieran la vida, no podía evitar pensar en mi viaje a Fréljord ni en la propagación de la niebla oscura quizá por mi estancia en Las Islas de la Sombra...

Justo tenía que pensar en la niebla oscura.

-¿Qué es esto?- La chica de pelo rosado estaba siendo rodeada por la niebla, si no hacía algo, la poseería.

Corrí hacia ella, la tomé de la mano y la jalé hacia mí.

-¡Ven! No hay mucho tiempo qué perder, ya he estado en otros sitios en los que esto sucedió y lo que viene no es nada bonito...- Comencé a escuchar una lúgubre melodía, como si alguien trajera consigo una caja musical.

-Esa melodía... Tiene un tono muy triste y a la vez tan oscuro...- Parecía como si Seraphine sufriera cuando escuchaba la música.

-Es una larga historia, realmente no sé cómo demonios fue que sucedió todo esto, pero viene desde las Islas de las Sombras...- La niebla comenzaba a liberar a sus esbirros, ya sabía que la magia convencional no podría hacerles daño. - No tenemos más que huir.-

-¿¡A dónde podemos ir!? ¿De qué me hablas? ¡Esta niebla no es natural y nos está envolviendo!- El pánico estaba apoderándose de la cantante de Piltóver.

La tomé de los hombros y la vi fijamente a los ojos.

-Sé que tú y yo apenas nos conocemos, pero confía en mí, ¡debes quedarte a mi lado! Puede que traiga muchos problemas, pero normalmente.- Vi un tejado al que podía teletransportarme.- Puedo arreglarlos, o al menos salir de ellos.- La tomé de la mano y juntos nos desplazamos a un punto más elevado.

"Genial, debo salvar al mundo de los Vigilantes y el Vacío y a la vez debo averiguar cómo resolver este problema del Rey Arruinado, tienes muchas cosas que resolver..." Mientras pensaba, recordé a mis amigas.

-¡Tus amigas! ¿Crees que puedan enfrentarse a estos monstruos?- Como si las palabras de Seraphine fueran una especie de maldición, los no muertos nos vieron y comenzaron a perseguirnos.

-¡NO! La magia y las armas que no tienen alguna especie de propiedad espiritual o fantasmal no pueden hacerles daño. Si te matan, te unirás a las filas de no muertos, por eso debemos encontrar y salvar a cuantas personas podamos en el camino, o al menos explicarles que no pueden hacerles frente.- Aún seguíamos en el nivel del malecón, debíamos hacer lo posible por subir a Piltóver.

-¡Toma mi mano de nuevo! Nos teletransportaré hacia arriba.- Señalé un puente de Piltóver.- Con suerte, nos podremos aferrar a las salientes o podremos caer en el suelo con seguridad.-

-¿Y sin suerte?- Seraphine miró hacia atrás, los no muertos trepaban rápida y ferozmente los edificios zaunitas en busca de víctimas y de nosotros.

-Caeremos al vacío de Zaun y lo más probable es que engrosemos las filas de la Niebla Oscura.- Vi que Seraphine dudaba de tomarme de la mano, así que yo la tomé.- No habrá cuenta atrás, aquí vamos.-

Sin más, nos teletransporté lo más alto que pude, quedamos a una distancia no muy elevada entre el suelo de Piltóver y nosotros.

-Intenta no poner todo tu peso en...- Seraphine me dejó sin palabras, tuvo una caída perfecta, pudo rodar sin poner todo su peso en las rodillas.

-Tengo miedo, pero sí sé saltar.- Me miró con confianza.

Caí también, la Ciudad del Progreso no era nada distinta a Zaun, la niebla y los gritos estaban en todas partes.

-¿¡Dónde demonios está Ezreal!?- Esa voz llena de furia me hizo sentir felicidad, VI estaba cerca.- ¡No se llevarán a Caitlyn, ni  a mí!-

Le hice una señal a Seraphine para que me siguiera, corrió junto a mí, logramos esquivar las hordas de no muertos hasta llegar al paradero de la pacificadora de Piltóver.

-¿Qué demonios son estas cosas?- Golpeó fuertemente a una contra la pared.- Por más que las lastimo no caen.- En su mirada había preocupación. Se encontraba muy malherida, estaba siendo la barrera que separaba a Caitlyn de los esbirros de la Niebla Oscura, quienes parecían querer llevársela.- Cait, por favor despierta, necesito que me apoyes, no pensé que separarme de Ezreal sería una mala idea, sólo quería ser lo primero que vieras.-

Como si fueran un montón de hienas de Shurima se abalanzaron sobre VI, atacándola ferozmente, ella comenzaba a sangrar mientras intentaba quitárselos de encima.

-Quédate aquí o ven detrás de mí, no puedo dejar que mis amigos sufran por mí.- Sin voltear  a ver a Seraphine, me lancé a hacia la horda de no muertos.

Una ola de disparos arcanos logró acabar con los ghouls que estaban encima de VI, ella me miró y sonrió débilmente mientras seguía cubriendo a Caitlyn.

-Aún siento su respiración, no está muerta a pesar de todo...- Se veía más tranquila.

Seraphine no tardó en juntarse.

-Tenemos que volver a la mansión, no sé cómo estén Kai'Sa o Jayce, estas cosas son resistentes a todo tipo de arma.- Miré mi guantelete.- Esto parece canalizar energía que daña a los monstruos, pero no puedo explicarlo, sólo ha funcionado.-

Me detuve a ver a VI, estaba sangrando gravemente.

-Tengo que ayudarte a ti primero, si llegamos a la mansión, podremos tratar mejor tus heridas.-

-¿Pero qué hay de Cait?- No podrás llevarnos a las dos, tendrás que dejar a una atrás, y de ser así. Se quitó de mi hombro.- Prefiero ser yo quien se quede.- Con debilidad se comenzó a recostar en la pared.

-No creo que haga falta a que seas una víctima aquí, Pacificadora.- Seraphine interrumpió y luego silbó. Una plataforma Hextech llegó volando hacia nosotros.- Ustedes dos pueden ir arriba y las mantendrá más seguras mientras Ezreal y yo vamos a pie.-

Comencé a subir a VI a la plataforma de Seraphine, luego subí a Caitlyn, ella por fin estaba retomando la conciencia.

-Gracias por la ayuda.- Dijo la pacificadora mientras se acostaba con dificultad.

-Es extraño que nos conozcamos en medio del caos, ¿no crees?- Comentó la cantante.

-No sería la primera vez que conozco a alguien cuando nuestras vidas corren peligro, estoy acostumbrado a esto.- Sonreí

-Debe ser emocionante eso.- 

-No, ha sido peor de lo que pensaba, a veces me pongo a pensar que todo esto ocurrió cuando Piltóver me denominó embajador en Demacia. Desde ese momento mi vida ha sido viajar por toda Runaterra, hay algunas cosas que no he logrado anotar en mi bitácora de viaje, pero es porque suelo anotar lo más relevante.-

Nuestra platica se vio interrumpida por un aire frío y una voz llena de odio.

-He caminado, a través de la muerte... y de la ruina, para reunirme finalmente contigo, Isolde, ¿dónde estás?-



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