Al ver que éramos amigos cercanos de Irelia nos trataron como si fuéramos de la realeza, mi vieja amiga se veía demasiado incómoda con las atenciones que le brindaban, sin embargo actuaba con agradecimiento y daba palabras de aliento a los jonianos que acudieron.
Lillia estaba asombrada, no paraba de aplaudir y mirar con curiosidad cada que un fuego artificial explotaba en aquellas enormes bolas coloridas, algunas proyectaban una flor, otras dragones que se movían rápidamente antes de desaparecer en el crepúsculo.
Yone nunca se despegó de Lillia, incluso parecía explicarle cómo funcionaban algunas cosas del mundo humano, ella también lo veía con la misma atención que le prestaba a los fuegos artificiales.
Irelia me indicó que nos viéramos en cuanto la fiesta terminara, estaríamos de nuevo a solas en el templo. Mientras la celebración seguía yo observaba, quizá también contrabandeé algunos artículos hextech a cambio de perfumes y hermosas telas hechas de seda joniana.
Sentí una mano sobre mi hombro. Era la de Yone.
-No creas que no sé lo que estás haciendo.- No esperaba que él sonriera.- Parece que sueles olvidar que tienes inseguridades a la hora de hacer estas... cosas.-
-¿De qué cosas hablas Yone?- Respondí, tratando de pensar que él no sabía lo que estaba haciendo.
-¿Te refieres a que Ezreal se ve más confiado cuando vende cosas?- Lillia se unió a la conversación susurrando, porque nosotros también estábamos haciéndolo.- Susurrar me pone nerviosa... Hip. ¿Por qué estamos susurrando?-
-Porque no queremos que todos se enteren que vendo este tipo de cosas, son muy difíciles de conseguir, tuve que viajar demasiado para poder venderlas. Y si todos saben que las estoy vendiendo tal vwz quieran robar mi mercancía.- Respondí, Yone asintió.
-¿Podría comprarte algo?- Dijo ella con emoción.- Creo que ya estoy entendiendo esto del "comercio", no se ve tan complicado.- Buscó algo en un pequeño saquito que tenía en su cintura. Sacó 10 semillas y dos piedras coloridas.- Dame tu mejor artículo, por favor... hip.-
Hice todo lo que pude para no reírme.
-Cervatilla, creo que no es así como funciona...- Yone se acercó a su oreja y pareció susurrarle la verdadera forma en que el comercio funciona, ella enrojeció.
-¿Q-quieres decir que estaba engañando a Ezreal para que me vendiera algo a cambio de algo que no es dinero?- Volteó a verme, preocupada.- ¡No quería engañarte!-
-Hey, ustedes tres, la Cuchilla Danzante pide su compañía en el templo, la fiesta está por terminar.- Un monje se acercó.- Permitan que los guie.- Sin decir más comenzó a caminar.
Irelia estaba meditando junto a unos niños, el monje nos pidió no interrumpirla.
-Le ha enseñado a muchos pueblos cómo defenderse, sin ella y su guía nosotros ya seríamos parte de Noxus.- Susurró.- En estos momentos enseña a nuestros niños cómo dominarse para no caer en peleas innecesarias.- Yone arqueó las cejas.
-Eso es impresionante, eso explica la falta de azakanas por estos lugares.- Comentó.- Aunque puedo ver que dudas un poco del trabajo de aquella chica.- Los ojos del monje parecieron cambiar un poco.
-No sé de lo que me hablas, confío plenamente en que la seguridad de Jonia está en sus enseñanzas y las de Karma.- El espadachín miró fijamente a los ojos del monje, para terminar asintiendo.
-Disculpa, por un momento pensé que alimentabas tu espíritu con la duda.- Yone se hizo a un lado para que el monje pudiera pasar, Irelia había finalizado su meditación, los niños de la aldea la rodearon y comenzaron a abrazarla, ella sonreía.
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Los viajes de Ezreal
FanfictionNo te imaginarías mis viajes alrededor de toda Runaterra, lo que vi en el Vacío, cómo sobreviví a la locura en el desierto de Shurima... ¡No por nada soy el Explorador Pródigo! Postdata: ¡Taric y yo somos amigos! Antes que nada intentaré escribir es...