Me quedé huérfano tan sólo a instantes de nacer, la identidad de mis padres que eran dos superhéroes reconocidos fue descubierta por varios villanos, pero uno dio el golpe en el hospital en que nací.
El edificio cayó y no quedaba ningún superviviente, o eso se creía hasta que llegó el mayor defensor de Durandal: El TIgre. Con su máscara de luchador, su sonrisa siempre a vista y su gran bigote se abrió paso entre los reporteros y se dirigió a los escombros. Sacó a varias personas con vida y siguió haciéndolo aunque ya creían que no habría más supervivientes. Fue entonces que me cargó entre brazos y se fue. Nadie supo de aquél bebé que rescató el tigre.
El tigre me dejó en casa de mi tío Lymere, le explicó lo que les sucedió a mis padres y el superhéroe al ser tan amigo de mi tío (y al saber que no tenía superpoderes y que no era tan reconocido como inventor a pesar de haber creado millones de cosas y ser extraordinariamente un genio) podría cuidarme y tenerme a salvo del ojo de los villanos.
-No te lo voy a ocultar más Ezreal, esta es tu historia, es de donde vienes y es el por qué no puedo explicarme que no se hayan manifestado tus poderes aún.- Terminó mi tío.
Yo no sabía qué decir, estaba muy impactado por la noticia y ahora destrozado por la cruel verdad.
-Sé que quieres entrar a la Academia Durandal, pero es muy complicado entrar, ellos aceptan a personas sin poderes y los tratan aún así con mucho respeto. Aún en mis días sigo creando máquinas para ellos y me pagan muy bien. Pero vivimos en este pequeño apartamento para no llamar mucho la atención. ¿Sí me entiendes?- Asentí.
-Tío, ¿por qué esperaste tanto para decírmelo?- Pregunté.
-Porque temía que si te lo decía antes y tenías superpoderes fueras a querer buscar venganza, que en vez de querer salvar y ayudar como siempre lo haz hecho, prefirieras lastimar a los demás. Pero ya que tienes 17 años y todavía no se manifestaron tus poderes decidí que ya era tiempo.- Mi tío se veía decepcionado de sí mismo, pero lo abracé.
-Gracias tío, espero que pronto mis poderes despierten.- Sinceramente ya no esperaba que eso sucediera.
-El exámen es pronto, por el momento dedícate a terminar tu último año de secundaria con la mejor calificación posible, ¿sí?- Mi tío me abrazó y abrió la puerta.
Caminé hacia mi escuela, me sentía demasiado abrumado por la noticia. Sentía que debía hacer algo, que quería hacer más segura la ciudad para todos. Pero la resignación a vivir como una persona común estaba ganándome. Hasta que mi mejor amiga Caitlyn se acercó.
-¿Pasa algo Ez? Te ves muy triste. ¿Quieres decirme lo que sucede?- Se veía preocupada.
Decidí contarle lo ocurrido. Ella se quedó en silencio también.
-Realmente no sé qué decirte Ez...- Ahora yo me sentía mal por haberla puesto así.
-No te preocupes, supongo que a cualquiera le pesaría mucho que le cuenten estas cosas. No me molesta no tener superpoderes, no tengo que preocuparme por cuidar de nadie ni si debo salvar el mundo. Sólo me duele demasiado saber cómo acabaron mis padres... Pero hey, se me va a pasar, ahora estoy rodeado de gente maravillosa, como mi tío, el señor Braum, tú... La vida me ha dado cosas muy buenas.- Caitlyn sonrió.
-Me alegra mucho que pienses así, sé que tú eres asombroso, lamento mucho lo que sucedió pero siempre espero que recuerdes que me tienes aquí para lo que necesites. Siempre podrás contar conmigo.- Me sonrió y yo me sentí más tranquilo.
El día en la escuela como siempre se fue rápido con notas altas y todo eso, realmente me es demasiado sencillo esto de los exámenes. No creo que sea tan difícil el de admisión a la Academia del Arma Divina.
Volvía de regreso a casa con Caitlyn, quizá olvidé mencionar que ella también es mi vecina de departamento, prácticamente hemos crecido juntos...
Justo al pasar a comprar un café con el Sr Braum, vimos a un hombre con una gran armadura y un gran mazo, creo que es mucho decir que era un hombre porque emanaba un frío de ultratumba y su voz era vacía y cruel. No me dio tiempo a ver que había un rastro de destrucción tras él.
-Ez, creo que deberíamos correr.- Cait me tomó del brazo y antes de que pudiéramos huir él la tomó a ella.
-Pobre chiquilla tonta, crees que puedes huir de Mordekaiser.- Soltó una risa que me llenó de escalofríos.- La tenía tomada de la cintura, la sujetaba con fuerza, el rostro de mi amiga se veía cada vez más pálido.
-¡Suéltala maldita sea, ella no te ha hecho nada!- Grité con fuerzas.
Él sólo se limitó a reír y de un golpe con su mazo me mandó a volar "¿por qué no tengo poderes? Así podría salvar a Cait, así ella no correría peligro" pensaba mientras caía. El dolor del impacto me sacó de mis pensamientos. Todo se veía borroso.
-¡Llegó el Bigote!- Se escuchó el grito del héroe más famoso. Había llegado el Tigre.- Pensaba que te habían hecho desaparecer por fin, maldito seas.-
-Intenta hacer algo y créeme que la espalda de esta chica quedará hecha añicos.- Respondió la armadura apretando la cintura de mi amiga. Ella gritó del dolor. Yo sentía que mi cuerpo ardía por el coraje de no hacer nada.
"Maldita sea, maldita sea, esto no puede estar pasando" Me decía mientras sentía que no había muchas esperanzas ya, empezaba a tener miedo. Pero también pensaba en salvar a Caitlyn, esa idea hacía arder mi cuerpo. Sentí que una eternidad pasaba en mi cabeza, como si el tiempo se congelara, hasta que llegué a una conclusión: No había de otra, tener o no superpoderes no te hace un héroe, ser un héroe implica lanzarte aunque sepas que no puedas, sonreír al miedo como lo hace el Tigre, es intentar hacer lo correcto aunque sientas que no se puede.
Me levanté y corrí hacía él. en menos de un segundo había llegado directo a su cara.
-¡Deja a mi amiga!- Dije nuevamente, pero esta vez me sentía más confiado, más fuerte. Solté un golpe y la armadura se fue muy lejos, quedando sólo el brazo que sostenía a Caitlyn, antes de que cayera al suelo la sujeté.
El Tigre y mi amiga tenían la boca abierta.
-¡Ezreal tienes poderes!- Ambos gritaron al unísono.
-Espera... ¿Tigre, conoces a Ez?- Preguntó Caitlyn, el Tigre se vio sorprendido, hizo una mueca de duda y luego habló.
-Los conozco a ambos.- Sonrió mientras se quitaba la máscara.
¡Era el señor Braum! ¡El de la cafetería!
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Bueno, no me iba a quedar con las ganas de hacer este piloto (llegue a gustar o no ya no podía aguantarlo :'c) Y esto me hizo actualizar antes, aunque espero poder hacerlo mañana también como lo había prometido. Espero que les guste, realmente los universos que llega a crear Riot me encantan muchísimo y siento que se pueden exprimir mucho en historias.
Battle Academia me parece un reto porque siento que se merece más un fan comic que un fanfic (estaré viendo si puedo hacerlo). Pero espero poder captar un poco de la acción de superhéroes escribiendo un poco.
Como siempre, les deseo un buen día y quiero darles las gracias a todos, ya tenemos 4k de lecturas y eso me hace muy feliz uwu Gracias por sus comentarios y votos, realmente me han motivado en momentos en que no me he sentido con el talento necesario para seguir.
No olviden votar y comentar qué les pareció esto (realmente me ayudaría mucho saberlo) nos vemos pronto, sigan siendo piezas de museo <3
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Los viajes de Ezreal
FanficNo te imaginarías mis viajes alrededor de toda Runaterra, lo que vi en el Vacío, cómo sobreviví a la locura en el desierto de Shurima... ¡No por nada soy el Explorador Pródigo! Postdata: ¡Taric y yo somos amigos! Antes que nada intentaré escribir es...