Los viajes de Ezreal

Capítulo 85: La Cantante Soñadora (Segunda Parte)

El concierto terminó, la cantante se veía feliz y agotada al mismo tiempo, el escenario se llenó de aplausos zaunitas y piltovianos por igual, incluso Nemeia le aplaudió. Yo estaba impactado al ver la repentina unión de las dos ciudades. Pronto el público se dispersó como si nada hubiese sucedido, nadie hablaba sobre la cantante, sólo sobre su música.

Nemeia y yo por el contrario sí estuvimos buscando a la chica pelirosa, ¿cómo demonios ella podía pasar desapercibida con su atuendo y su cabello?

Finalmente la encontramos en una mesa apartada de un local de café, tenía una vista perfecta, podía admirar los edificios altos y dorados de Piltóver y a la vez el ambiente industrializado de Zaun, pero lo contemplaba con cierta tristeza en sus ojos.

-¿Por qué está tan sola cuando atrajo a toda esa multitud? Pensé que le gustaría estar rodeada de gente.- Estaba completamente sorprendida.- Es una cantante, y una muy buena. Pero percibo algo de dolor en ella...-

-La pregunta es, muchas personas la vieron, pero nadie está buscándola. ¿Es por eso que está triste?- Respondí llevándome la mano al mentón.

-Se lo preguntaré, eso hacíamos en las Islas Bendecidas, no podíamos dejar a ningún civil con la moral baja.- Se acercó a ella rápidamente y con mucho ánimo. Yo la seguí lentamente. Se acercó hasta su mesa, la chica se sobresaltó.- ¿Te molesta si me siento aquí contigo?- Dijo mientras señalaba uno de los asientos. La cantante asintió con duda. Nemeia me indicó que me acercara, lo cual incomodó a la chica.

-Espero que también mi amigo pueda sentarse aquí con nosotras.- Nemeia observó el rostro de la pelirosa.- ¡Oh! No creas que estoy ayudando a mi amigo a flirtear contigo, no... Es sólo que... Nos pareciste interesante.- Finalizó cuando yo llegué.

-¿Interesante?- Su mirada de confusión se comenzaba a tornar ligeramente en una de molestia.- ¿En qué sentido interesante?-

-Para empezar, parece ser que algunas partes del escenario no fueron fabricadas sólo para dar un concierto, eran diseñadas en especial para ti.- Noté cómo alzó una ceja y clavó su atención en mí.- Pensaría que conoces a Jayce.- Había captado completamente su atención.

-¿¡Conoces a Jayce en persona!?- Exclamó.-¡Junto a mis padres creó este pequeño dispositivo que me ayudó!- Dijo mientras señalaba un aparato en su oído.- Espera...- Extendió su mano, indicándonos que no nos moviéramos, cerró los ojos y pareció querer escuchar algo. Después de unos segundos abrió los ojos.- ¡Tú eres ese sonido extraño que escuché durante el concierto!-

-¿Sonido extraño?- No sabía cómo tomar ese comentario.- Pero si no estaba haciendo ningún ruido mientras estabas cantando.-

-Así es, nos mantuvimos muy atentos a tu presentación, no hubo ningún ruido.- Nemeia también se observaba confundida.

-Tu sonido es extraño, parece muy antiguo.- Fue lo único que contestó.- ¿Cuáles son sus nombres?- Preguntó mientras hacía un poco de espacio para que el mesero sirviera su café y me indicó que también formara parte de la mesa. Después de que termináramos de pedir nuestras órdenes continuó con la conversación.- Jamás pensé que me encontraría con sonidos tan discordantes como ustedes, en el buen sentido claro... como decía, preferiría llamarlos por sus nombres y  no como "sonido antiguo" y "sonido extraño".-

-Yo me llamo Nemeia.- 

-Yo soy Ezreal, seguramente habrás escuchado de mí.- Comenté. La chica no se veía para nada impresionada.