Los viajes de Ezreal

¡Ezreal y las Guardianas Estelares! La Cita (Segunda Parte)

Una niña nos interrumpió. Le jaló la ropa a Lux.

-¡Tu cabello me encanta!- Exclamó la niña con felicidad.- ¿Me puedo tomar una foto contigo?- La emoción de la niña derritió el corazón de Lux. Ella me miró y alzó los hombros, luego se dirigió hacia los padres de la niña.

-¡Claro!- Se agachó para estar del tamaño de la niña y sus padres les tomaran la foto. Cuando por fin terminaron, la niña abrazó su pierna.

-Eres muy bonita.- Después de decirle esto, se fue con sus padres hacia la entrada del parque.

-Me gustaría haberles pedido que me mandaran la foto.- Nunca se nos había ocurrido tomarle una foto aparte.-¿Qué le vamos a hacer?- Sonrió, me tomó de la mano y nos fuimos a la fila.

Tardamos un poco en poder acceder al parque, lo primero que hicimos fue ir hacia la rollercoaster. Algo muy cliché pero no esperaba que a ella le interesara subirse a esa atracción primero, se rumora que la rollercoaster de la ciudad es de las más extremas del mundo. Pero no parecía importarle en lo absoluto.

Sin embargo, cuando nos sentamos y los asientos se cerraron ella apretó fuertemente mi mano, sus ojos se veían completamente llenos de terror.

-Ez, odio las rollercoasters, bajémonos de aquí. Ya no puedo fingir que soy extrema.- Su mirada de preocupación me enterneció.- ¡N...No me veas con esa mirada de ternura o lástima, esto me está poniendo de...- Antes de que pudiera terminar de hablar, el juego arrancó a gran velocidad. Podía sentir cómo Lux encajaba sus uñas en mi muñeca y no podía parar de gritar. Yo estaba completamente divertido con la situación.

-¡Odio aquí, maldita sea!- Gritó Lux en la bajada más pronunciada.

Para mi sorpresa el evento no duró demasiado, quería volver a subirme y se lo mencioné a Luxanna. Ella me respondió con mirada seria y cara completamente pálida.

-Súbete solo, yo te espero sentada en esta banca, en esta quieta y bonita banca...- Luchaba por mantenerse de pie. Yo sólo me reí.

-No tenías por qué fingir que te gustaban las emociones extremas.- Dije mientras recargaba mi cabeza sobre la suya.- Pudimos haber probado otras atracciones antes que esa o nunca habernos subido, no tendría problema con ello.- Mencioné.

-No me gusta que piensen que soy aburrida.- El rostro de Lux recuperaba color gracias a que sus mejillas se estaban sonrojando.- Jinx siempre me dice que soy muy asustadiza y aburrida porque no me gustan estas cosas, creí que pensarías lo mismo de mí si no íbamos a este lugar... Aunque de alguna manera me divertí teniendo este miedo, pero no lo volvería a repetir.-

-No eres para nada aburrida.- Comenté.- Creo que simplemente tienes otras formas de divertirte.

-Mi padre siempre dice que algo tan simple como el agua apaga mi sed. No estoy muy segura de lo que eso signifique, pero creo que tiene razón.- Sonrió de manera auténtica.- Tienes razón, si a otras personas les cuesta apagar su sed con otras cosas más extravagantes y a mí me encanta el agua... No debería sentirme mal por eso.- Me abrazó tiernamente.- Gracias Ez, creo que necesitaba entender eso.- Aún se veía pálida. Me ofrecí a llevarle una gaseosa y esperar a que se repusiera de su aventura en las alturas.

Pasaron algunos minutos y por fin recuperó su energía.

-Lo llevo pensando todo este tiempo que llevo sentada y creo que eso de allá arriba.- Señaló hacia la rollercoaster.- Puedo describirlo como lo que me haces sentir. Esa emoción que sientes en el estómago... ¿A dónde más iremos?- Preguntó, no pude evitar fijarme en el interés en su mirada, como si todo fuera nuevo para ella.