El aire era seco, tenía un aroma asqueroso. La desesperación podía sentirse en la piel, comencé a sentir un frío extraño recorrer mi cuerpo.
-¿A quién habré hecho enfadar esta vez?- Pregunté en voz alta.
No tenía más opción, comencé a caminar hacia adentro de la isla, observando una gran construcción hundida y destruida dándome la bienvenida, una macabra y lúgubre bienvenida. Pues el silbar del viento parecía más un lamento.
Al cruzar por fin el muelle hallé una especie de altar que emitía una luz cálida y hospitalaria, me acerqué. Cuando entré noté que el aire se sentía fresco, el ambiente era cálido y esa espesa niebla que envolvía todo el lugar era repelida de alguna manera.
Sin embargo sabía que si quería salir de ese lugar, tendría que buscar algo fuera de esa zona. Así que comencé a buscar a mi alrededor, sin salir aún de ese pequeño santuario.
La demolida ciudad se veía a algunos metros de donde me encontraba, parecía elevarse a lo lejos un torreón. "Quizá si cruzo del otro lado podré encontrar algún bote", pensé, casi instantáneamente escuché un crujido. Volteé hacia la dirección del sonido.
Una mujer, de aspecto sumamente demacrado estaba observándome desde afuera del santuario, parecía que la luz que emitía le impedía acceder. Ella sonrió al percatarse que yo sabía que estaba seguro dentro.
-Tendrás que salir.- La mujer aulló con una asquerosa voz.- Y cuando lo hagas, estaré esperándote.- Mientras terminaba de hablar pude notar cómo otras personas comenzaban a formarse de la de niebla. Muchas tenían el mismo aspecto horroroso que la mujer que me observaba, pero otras tenían un aspecto más humano, aunque se notaban tristes.
Todas tenían algo en común, estaban completamente interesadas en mí y comenzaron a rodear el santuario, como si supieran que ese lugar no era eterno. Comencé a preocuparme, y todas esas figuras, a reír desenfrenadamente.
Busqué por todas partes alguna especie de signo de salvación en un lugar completamente desesperanzador. El santuario no tenía demasiado espacio para caminar al rededor, el lugar terminaba en un radio de 6 metros. No observaba demasiado.
Hasta que un espectro, parecía el de un joven, con mirada completamente vacía me señalaba un lugar del suelo. Apuntaba hacia un matorral: En él yacía un cadáver ya seco por el tiempo, sostenía una especie de gema con agua en su interior. Cuando la tomé, ésta brilló con intensidad. Cuando regresé la vista a donde esta el joven, él sólo me indicó que me la pusiera en el cuello y desapareció. Los demás espectros comenzaron a aullar de frustración mientras observaban cómo me ponía el extraño collar.
Todos se fueron, menos la mujer. Yo salí, pensando que el collar era algo que iban a temer.
Al momento en que mi cuerpo salió, ella se abalanzó violentamente sobre mí pero fue en vano, sus intentos por tocarme eran inútiles. Parecía como si el collar fuera una especie de santuario portátil.
-No durarás mucho tiempo por aquí, de cualquier manera.- Volvió a sonreírme grotescamente.- Y cuando eso suceda estaré aquí para ser de las primeras que desgarrarán tu alma de tu cuerpo por toda la eternidad.- Se disipó lentamente.
Sentía cómo mi cuerpo temblaba del horror que provocaba el lugar, incluso llegó a mí el pensamiento de quitarme el collar y dejar que todo acabara. "Sólo quítatelo y no tendrás que seguir con este viaje sin rumbo", aquella voz que sonaba dentro de mi cabeza no era mi consciencia. "No sabes lo que te espera, si esa chica te amará de la misma forma en que lo hizo, es imposible. Tampoco puedes hacer nada por las personas del desierto, todas, eventualmente morirán. Yo te ofrezco un descanso, no tienes por qué cargar con todo eso"- Sentí cómo mis manos poco a poco se aferraban al cuero que sostenía la gema.
Dudé un momento y la examine, no era una gema, si no un frasco con agua. Al mirar el líquido en el interior, recordé a mis amigos y todas las aventuras que había tenido. "Tiene que haber una solución, y sé que la hay, no puedo dejar a mis amigos. Si algún día tengo que morir, voz extraña, será en un lugar donde pueda ser encontrado, no en esta maldita isla" La voz en mi cabeza rió. Después no hubo más que silencio, y pensamientos desoladores comenzaron a inundar mi mente.
Seguí caminando para intentar dejar de pensar, siempre me había funcionado. Caminar, viajar, me hace olvidarme de los problemas, me hace buscar soluciones mientras avanzo hacia adelante. Y eso es lo que pensaba hacer, seguir hacia adelante para ignorar lo que comenzaba a inundar mi mente.
A pesar de haber caminado solo durante días y durante muchas ocasiones, nunca me había sentido realmente abandonado. En esta ocasión sí sentía soledad. Porque, en Shurima o en Fréljord siempre podrás encontrarte con algún mercader, quizá algún bandido. Pero la isla donde me encontraba me hizo saber desde un inicio que los vivos no eran bienvenidos, eran presas. No tenías alguna especie de depredador como en Kumungu, no, este lugar era lo que te consumía. Los árboles estaban secos, podridos, los matorrales tenían el mismo aspecto. No había un rastro de vida vegetal.
Mientras seguía observando el deplorable paisaje que me rodeaba, a lo lejos, en una colina divisé lo que parecía haber sido un monasterio. Sentí una especie de alivio, comenzaba a sentirme cansado.
Llegué al umbral, la puerta era muy robusta y elaborada con roble, ya bastante erosionado por el paso del tiempo. Iba a abrir la puerta, pero ésta se abrió de repente. Un hombre, o más bien, lo que fue una vez un hombre salió caminando en línea recta, pronto se perdió entre la niebla.
Por si no lo había mencionado, estaba completamente perdido. Cada paso que dabas se veía opacado por la niebla, como si ese fuera su propósito, hacer que te fueras adentrando y perdiendo poco a poco.
Entré al monasterio, pero choqué con alguien.
Era un hombre con el mismo aspecto del entorno, sólo que él respiraba, estaba vivo.
¿Un ser viviente?- Nuestras palabras se unieron.
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¡Hola a todos! uwu Pedón si he tardado en escribir :c ha sido bastante complicado el adaptarme a las nuevas tareas que tengo y sobre todo al ritmo que me solicitan. No pude dormir mucho la semana pasada y el fin de semana me la pasé durmiendo y perdiendo en Clash xd
Así que me decidí a ahora sí hacerme nuevos hábitos para no hacer un capítulo semanal. Sólo espero que lo comprendan ;u; Muchas gracias a todos por cierto por sus comentarios y apoyo mostrado cuando comenté que planeaba hacer el fanfic de Seraphine uwu
Me alegraron mucho el día, sobre todo hoy que acabo de ver que la historia ha llegado a los 18k O:
En la semana esperen el capítulo de la historia canon y que empiece My Battle Academia, como siempre, serán tres caps uwu
Espero que las actividades escolares no los estén jodiendo tanto como lo están haciendo conmigo, les mando las mejores vibras para que no se rindan uwu son piezas de museo.
Tomen + awa y - kfé por favor
Porque luego da acidez.
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Los viajes de Ezreal
FanfictionNo te imaginarías mis viajes alrededor de toda Runaterra, lo que vi en el Vacío, cómo sobreviví a la locura en el desierto de Shurima... ¡No por nada soy el Explorador Pródigo! Postdata: ¡Taric y yo somos amigos! Antes que nada intentaré escribir es...