Los viajes de Ezreal

Capítulo 99: Acepta las consecuencias

-Supongo que no hay elección aquí, ¿verdad?- Observé la destrucción nuevamente, no era nada que unos días de trabajo no pudiera arreglar, pero no había pasado demasiado tiempo desde el ataque a Jonia y Viego ya tenía más influencia fuera de las Islas de Las Sombras.

-Su arma ya hace frente a los ghouls...- La mujer de la ballesta observó.- ¿Lo tendrán que iniciar o..?-

-Me parece que él será una excepción, Vayne.- Respondió Lucian, observándome.

-Yo ya estaba pensando en un diseño para su traje.- Gwen hizo un puchero.- Pero aún así podré hacerte un cambio, ¿verdad?- La mirada de los centinelas esperando a mi respuesta me ponía de malas.

Miré a Nemeia, a mis amigas. Mi mente estaba en blanco.

-Creo que tendrías que pensarlo más deprisa, puede que no nos queden más que unos meses, si soy positiva, un año, antes de que la niebla oscura nos haga mierda a todos.- La recluta volvió a hablar.

-Pocas veces la recluta tiene razón en lo que dice, y créeme que esta vez está en lo cierto. Esto es una carrera contra el tiempo.- Senna se acercó a mí.

-No iré con ustedes.- Respondí.

El silencio después de mi respuesta fue abrumador.

Lucian alzó sus armas.

-En ese caso eso te vuelve un ayudante del Rey Arruinado.-

Senna se colocó enfrente de él.

-Tiene sus motivos al no querer ayudarnos.- No me volvió a mirar.- Mira a nuestro equipo, ellos están con nosotros porque el Rey Arruinado les ha quitado algo, quizá a él no le han quitado nada.-

Lucian emitió un ligero gruñido y sin más dio media vuelta.

Gwen me miraba con tristeza.

-Espero que tu viaje sea más seguro que esto.- Miró un momento al suelo, quizá pensando en qué más podría decirme.- Y si el destino nos vuelve a encontrar y no es demasiado tarde, espero que hayas cambiado de opinión.-

-Espero que con tu decisión no nos hayas condenado.- Dijo la recluta, en sus ojos había enojo y miedo.

-Silencio recluta, hasta ahora hemos estado bien. Activa tu arma.- Lucian no volteó.- Al menos el rufián viene con nosotros.-

-No me queda de otra, el Rey Arruinado me ha quitado el negocio.- Respondió quien nos había atacado en el museo.

Un haz de luz envolvió a los centinelas y en un parpadeo ya no estaban.

-Pudiste haberlos ayudado, Ezreal.- Nemeia se veía decepcionada.- No sabes hasta dónde ha llegado la locura de Viego, tú no sabes de lo que ese maldito es capaz por su obsesión.- Las lágrimas brotaban de sus ojos.- No viste la masacre que causó, me quitó mi hogar, la vida que yo conocía y... todo por su reina.-

-Nadie ve la amenaza que se esconde en el Fréljord.- Contesté mientras ahora yo tomaba el control de la plataforma de Seraphine, tenía que llevarlas a la mansión.-Si no nos mata Viego, lo harán los Vigilantes. Lo sabes, ¿verdad?-

-¿Y crees que tú solo podrás detener un mal incomprensible y más poderoso que los mismos dioses?- Gritó con rabia y dolor.- ¡Tenías enfrente a un equipo de personas dispuestas a dar su vida! ¡Sólo tenías que ayudarles a detener al Rey Arruinado y seguramente ellos te ayudarían a luchar contra el Vacío!-