Capítulo 6: El bosque.

504 43 4
                                    

Habían pasado varias horas que caminábamos y apenas llegamos a la entrada de aquél bosque, se supone que la aldea donde vive Braum es la más próspera en este desierto helado.

Y es curioso, al estar en la cima de la montaña antes de deslizarnos nunca vi vegetación alguna.

Braum caminaba demasiado tranquilo, mi cuerpo estaba completamente entumecido por el frío, a pesar de estar completamente abrigado el frío del Fréljord penetra hasta tus huesos.

El bosque se veía bastante tupido, saludable y no presentaba ninguna señal que hiciera que me alarmara.

Le pedí a Braum detenernos un momento para que comenzara a trazar un mapa con la ruta que ya había recorrido, aunque siendo sincero no creo que regrese por donde vine.

En el bosque se escuchaba que alguien estaba rompiendo troncos, se escuchaban árboles caer justo después de un distante "¡Hiku!" A Braum parecía traerlo sin cuidado, a mí me pareció algo que debía ser investigado, pero ya había desperdiciado bastante tiempo.

El camino por el bosque siguió tranquilo hasta que un oso surgió de la nada, era enorme y de un color negro muy opaco.
Se abalanzó hacia nosotros.

-¡Ponte detrás de Braum!- gritó mi acompañante y puso su escudo entre nosotros y la zarpa del oso.

-No vas a vencer al oso sólo con esa puerta Braum- Dije mientras comenzaba a conjurar hechizos que hirieron al animal, más su piel no presentaba daños grandes.

-Todo en Fréljord es muy resistente Ezreal, a este no podremos matarlo, es demasiado fuerte, pero al menos sí dejarlo herido.- Mientras lo decía usó su escudo para catapultar lejos al oso.

Seguimos luchando contra el oso por unas horas, no nos quería soltar, de repente el oso fue impactado por aire. Sí, aire.
Después de ese golpe un hombre apareció, no tenía más que unos pantalones y una extraña venda en la cara.

-Esto se pondrá feo- dijo el desconocido- aún tiene fuerza para pelear durante días.- acabando esa palabra se abalanzó hacia la bestia.

Seguimos batallando por otra hora más, Braum y yo apenas podíamos estar de pie. El hombre volvió hacia nosotros, y nos dijo.

-No es un animal, es un hombre, un cambiapieles para ser preciso, si siguen aquí acabarán mal. Me llamo Lee Sin, soy un monje de Jonia, espero poder volver a charlar con ustedes.-

-¿Cómo sabes que es un hombre si estás ciego? ¡Es un maldito oso!- Le dije con lo poco que me quedaba de aliento.

-Porque huele a hombre, soy ciego pero no idiota. Ahora vayanse.- Lanzó con su palma una bola de aire que volvió a impactar en el rostro del oso. Se lanzó con una patada hacia su hocico que le hizo romperle varios de sus filosos dientes.

El cambiapieles volvió su mirada furiosamente hacia Lee Sin, y se preparaba para lanzar su zarpa hacia su cabeza, pero el monje reaccionó rápido, esquivó y pateó al oso con una fuerza tan brutal que lo mandó más adentro del bosque. Las piernas de Lee Sin parecieron expulsar fuego en ese momento.

-Nos vemos, necesito tranquilizarlo- volvió a lanzar otra bola de aire y desapareció en el bosque.

Llegamos pronto a la salida, ya era de noche y el pueblo se veía mucho más cerca.

----------------------------------------------------

Qué vacaciones tan largas para que no haya publicado nada. Una gran disculpa, pero ya estoy de vuelta ;)

Voten y comenten si les gustó.

Los viajes de EzrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora