Los viajes de Ezreal

Capítulo 19.- Sai Kahleek

Caminábamos detrás del camello que corría a toda velocidad, llevábamos ya al rededor de 7 horas sin descansar. Me ofrecí a cargar con la mujer y Lux con su bebé. Luxana se veía mejor desde lo del Valle de la Canción. Pero en nosotros aún estaba el miedo de que Rek'Sai volviera por nosotros, y era algo que estaba seguro pues teníamos ya que cruzar el Sai Kahleek. Había un oasis cercano y pasamos a reponernos y beber agua.

-¿Ven todos esos huesos?- Dijo Kasdiar carraspeando.- Esto es el Sai Kahleek, cruzando esto pronto podremos llegar al río Vekaura y estar  seguros, de ahí ustedes pueden decidir si irse hacia Bel'zhun o a Nashramae. Yo posiblemente me retire de llevar prófugos.- Su voz cambió a un tono esperanzador y tranquilo.

-Si es que llegamos a cruzar el Sai Kahleek.- Dijo el viejo, con tono más pesado y realista.- Toma tu camello y aliméntalo. Todos beban agua del oasis y espero que su calzado no les moleste.- El viejo por su parte se sentó en la caliente arena y sacó un cuchillo. Comenzó a cortar sus callos formados en sus pies.

-Este anciano tiene una buena idea. Pero no todos tenemos callos.- Dijo Kasdiar también descalzándose y cortando sus callos.

Lux estaba asqueada y confundida.

-Cortarse los pies no nos va a ayudar a evitar a esa criatura.- Dijo.- Van a sufrir mucho en el camino si hacen eso.-

-Muchachita, deberemos casi arrastrar los pies para que el sonido se confunda. Si corremos, los callos añadirán peso en nuestro andar y ese animal distingue la arena deslizándose de una pisada.- El anciano respondió.

-¿Qué haremos con ella?- Señalé a la mujer del bebé.

-Me llamo Ni'Sa, no "ella" o "la mujer que tiene al bebé".- Respondió bruscamente.

Kasdiar buscó en su bolsa de piel de caimán de Kumungu, sacó un frasco muy pequeño que contenía un líquido rojo muy viscoso. Se acercó a Ni'Sa.

-Su bebé va a llorar por el calor, por hambre o porque es una crío. Debemos dormirlo, este veneno, con una dósis muy pequeña, debería anestesiar a su hijo durante el viaje. Si la toman a usted, no tendrá una muerte dolorosa. Si conseguimos llegar al río, seguirá vivo y sin hambre. Este veneno prácticamente congela su cuerpo, aún con este calor.-  Comenzó a abrir el frasco.

-¿¡Qué!? ¡Está loco! Este bebé es lo único que me queda de mi familia  y no pienso perder todo por un estúpido viaje.- Retrocedió escondiendo al bebé entre sus brazos. Era pequeño, sus ojos tenían un color dorado brillante, como los de su madre, sólo que menos salvajes.

-Fui capitán de un navío gigante de Aguasturbias, perdí muchos hombres y mujeres con criaturas del fondo marino y en el Harrowind, vi cómo mi esposa era devorada por la niebla oscura y cómo mis dos pequeños niños eran arrastrados por ratas marinas. Me quedé sumergido en la pobreza y vi muchos más horrores de lo que seguro usted ha visto en su corta  vida. Que duerman a su bebé para salvar 5 vidas es lo más sensato para mí, o si debo dejarlos aquí a ustedes 2 para que nosotros cuatro nos salvemos mientras son devorados por ese animal, con mucho gusto lo hago.- Aquél anciano sostenía el cuchillo con su propia sangre.

Ni'Sa no dijo nada más, sólo se limpió una lágrima, Lux vio a Kasdiar y al anciano con odio, me veía como si pudiera hacer algo para detener el acto, pero realmente todos debíamos vivir. Temo y me duele decir esto, pero estaba completamente de acuerdo con la decisión.

Kasdiar puso una gota del líquido en su dedo índice y lo introdujo en la boca del niño. Poco a poco se quedaba dormido, cuando quedó completamente dormido comenzamos a caminar.