21. ✻

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—Hey, pero si es Pogo, ¿no? –sonrió Conway ciertamente nervioso tratando de ocultarlo para dar cierta confianza al otro– Pogo, ¿sabes que este señor y los demás de la mafia han torturado y mutilado a Horacio? Y ahora lo quieren matar otra vez. ¿No crees que se merece un escarmiento? –le apuntó con la pistola a Emilio para que no hiciera nada.

Emilio estaba muy confuso, no sabía que hacer, no se movía y tampoco quería girarse a mirar al otro

"Gustabo" miró a Conway y frunció el ceño para después mirar a Emilio con frialdad. Este lo empujó para que cayera al suelo y se puso encima suya con una no muy agradable sonrisa.

—Nadie toca a Horacio... Pogo quiere matar, Pogo va a matar –repetía una y otra vez mientras en un instante le dio un puñetazo a Emilio en la cara y lo tomó de la camisa levantándolo hacia él.

Emilio gritó y se quejó del dolor repetidas veces mientras trataba de quitárselo de encima

—¡Gustabo! ¡P–pinche mamón, no le he hecho nada a tu Horacio!

—Que mentiroso eres Emilio. –rodó los ojos– Pogo, es todo tuyo. Dale caña –sonrió triunfante cruzando sus brazos.

Habían torturado a Horacio, y habían secuestrado a Gustabo. Hizo la vista gorda simplemente para grabar en su mente el verdadero dolor.

—¡Emilio a caído! –gritó Gringo escuchando gritos y luego una interferencia en la radio– Mierda vienen por nosotros –agarró su hombro sangrando

Pogo volvió a darle un puñetazo a Emilio mientras buscaba algo encima suya. Se percató de que tenía un pincho en uno de los bolsillos traseros de su pantalón. Lo sacó y quedó mirándolo con una sonrisa

—Pogo matar a mentirosos... –decía mientras soltaba una risa bastante carraspeada.

—Gustabo, ¡pinches jotos que hac–! –trató de decir por la radio pero sus palabras fueron cortadas cuando notó como su estómago comenzaba a arder y doler al mismo tiempo a niveles extremos.

Pogo había clavado el pincho exactamente en su estómago. Mantenía una sonrisa realmente terrorífica mientras manchaba sus manos. Sacó el pincho con rapidez y volvió a clavarlo en otra zona, esta vez en una pierna, y así sucesivamente continuó una y otra vez sin parar.

—¡A POGO NO LE GUSTAN LOS MENTIROSOS! ¡GENTE POBRE! –gritaba

—¿Pogo, quieres ir con Horacio, verdad? Yo soy amigo de Horacio... –dijo el mayor mientras rebuscaba en el bolsillo de Emilio y borraba todos los chats que tenía, sobre que iba a quedar con Gustabo. Borró todo lo que había.

Luego se levantó y empezó a andar lentamente hacia la salida.

—Horacio está en peligro, Pogo –dijo mientras empezó a correr en dirección a la furgoneta

Después de un par de minutos se quedó parado mirando a Conway mientras mantenía sus manos y toda su ropa llena de sangre.

—Horacio... –dijo levantandose y corriendo detrás de Conway, manteniendo aquel pincho en sus manos temblorosas.

Conway subió al coche y espero que el otro también se subiera. Encendió el motor y le pisó a fondo para volver con Horacio. Mientras tanto, los del CNI habían llegado. Estaban cubriéndose mientras trataban de abatirlos.

—Pogo muy nervioso, Pogo no conoce, Pogo... –dijo mientras lo miraba por el rabillo del ojo y agachaba la cabeza con sus manos temblorosas.

—¡Pogo ha matado! –reía frenéticamente

—Hey... No te preocupes. Pogo tenía razones para hacerlo. Esta vez sí. –apoyó su mano en el hombro– Ese hombre después de todos los cargos que tenía iba a ser asesinado o metido en federal. Era un hombre malo que mata gente.

Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora