Nuevamente, volvió a sonreir de medio lado pero esta vez desvió la mirada. Horacio se veía como alguien muy... Suave. Sentía que tenía gran potencial pero no sabía aprovecharlo. Tomó la mano de este y ambos comenzaron a caminar más rápido.
-Vamos antes de que- -sus palabras se cortaron cuando sintió como su mano se soltaba de él y caía al suelo seguidamente. Elevó la mirada y vio como un tipo más alto y grande se había plantado allí sin más.
Gustabo frunció el ceño y apretó los dientes
-¡Eh! ¡Aparta, paya-! -sus palabras nuevamente se cortaron cuando sintió como aquel sujeto lo agarraba fuertemente de la muñeca clavando las uñas ajenas en ella.
-¡Agh! ¡Sueltame! -decía moviéndose sin parar tratando de zafarse. Pero era obvio que ese tipo tenía mucha más fuerza. Dirigió su mirada hacia Horacio, esperando que fuera a hacer algo por él.
-¡Haz algo! ¡No te quedes empanado! ¡Reacciona, enseñale quien manda en estas calles, Horacio! -comenzó a gritarle. Al ver como el contrario sacó la navaja una gran sonrisa se mostró en su rostro al mismo tiempo que fruncía el ceño
-¡Eso es! ¡Enseñale lo que vales!
Al ver que aquél gran tipo hizo caso omiso a sus amenazas, simplemente cerró los ojos y apuñaló al tipo en la pierna, que era lo que tenía más cerca. Debido a ello, por todo el dolor que el chico sentía, soltó a gustabo, y se agarró la pierna gimiendo de gran dolor, dejando su sangre resbalar entre sus manos.
-No te metas nunca con Gustabo y Horacio. -dijo mientras agarraba todo lo que se les había caído, y ambos empezaron a correr.
-G-Gustabo, ¿estás bien? -dijo viendo su brazo sangrar por la gran presión que había hecho el tipo en su piel con sus uñas algo rasposas.
Rápidamente, sin darle muchas opciones a Horacio le tomó de la mano para correr junto a él fuera de ese sitio. No sabía qué podía ocurrir si el otro se volvía a recomponer. Una vez que se habían alejado de allí, Gustabo se apoyó en la pared y miró su brazo ensangrentado. Mordió su labio y le devolvió la mirada.
-No es nada, por eso te dije lo de las camisetas, nunca se sabe cuando se necesita un buen vendaje camisetil. -bromeó mientras reía al mismo tiempo que limpiaba la sangre con su propia camiseta.
-Estoy orgulloso de ti. -soltó.
Horacio sonrió mientras le miraba a los ojos a Gustabo. Esas palabras le habían llegado muy dentro de él. Se sentía muy feliz. Y en su interior, juró que siempre lo protegería, y que siempre estarían juntos, siempre.
-¡Yo te cubriré las espaldas gustabo! -dijo levantando la cabeza.- ¡Vamos a tu sótano! Aquí no estamos seguros -susurró.
-Tienes que demostrar lo que vales Horacio, y yo te voy a enseñar a hacerlo. -dijo antes de reanudar la marcha hacia la oscura base que podrían llamar "hogar". Ahora, perteneciente a ambos chicos.
Tras unos minutos caminando finalmente llegaron hasta el sótano. Apartaron el contenedor de basura y entraron. Gustabo dejó la mochila en un lado y comenzó a sacar todo lo que habían traído.
Horacio rompió una camiseta con su navaja, haciéndola tiras para así utilizarlas de vendajes para las heridas de Gustabo.
-Déjame ver tus heridas. -agarró con suavidad y gentileza la mano de su compañero. Más que nada para que el gruñón no se asustase. Levantó lentamente la camiseta- Hay que limpiarla con agua -susurró.
Sabía que eso no le gustaría a Gustabo, ya que es un desperdicio de agua. Pero a fin de cuentas, podían obtener más fácilmente. Horacio abrió una botella y mojo un trozo de camiseta con ella. Poco a poco le fue limpiando la herida para ver lo profundas que eran
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Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •
Fiksi Penggemar"𝑫𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊, 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐" Fanfic sobre GtaRp/SpainRp. Una historia con un camino alternativo al que se ha llevado a cabo en la serie original. ⚠ Leve Gustacio ⚠ Horacio se deja llevar por sus emociones y sentimientos mie...