Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •

32. ✻

Casi 40 likes en dos días, estoy flipando,
tais to creisi, os quiero mucho AAAAAA

Por cierto, quería preguntaros algo,
¿preferís capítulos largos o capítulos cortos?

Suelo hacerlos de unas 2500 palabras pero quiero saber vuestra opinión: si se os hace muy pesado el leerlos y los quereis más cortos o se os hace muy corta la lectura y los quereis más largos o está bien como están, decidme sin problema, me adapto a todo <3

Sin más, disfrutad del capitulo,
cambio de escenario~ 💙

-------------------------------------------------------

Horacio cuando se despertó estaba en una habitación, parecida a la de un hospital, pero sin goteros, ni televisión ni las típicas cosas que hay en un hospital normal.

—¿Hola...? –susurró mientras agarraba su cabeza con dolor.

Sintió un fuerte pinchazo en su tripa. La medicación que le habían dado era demasiado fuerte para él. Jadeó con algo de dolor y se acercó a la puerta intentando abrirla, pero no tuvo resultado alguno, estaba cerrada con llave.

Estaba encerrado. Frunció el ceño volviendo a su cama esperando a que se le pasase el dolor de estómago que tenía. Pero enseguida un médico apareció.

—Veo que ya te has despertado. –le sonrió– Ten, es un protector de estómago. Al parecer eres demasiado débil para algunas medicaciones. –Horacio se tomó la pastilla que este le había entregado un poco dudoso– Por hoy, deberéis descansar.

—¿Por qué estoy aquí? Al que perseguíais era a mi hermano...

—Tenemos que estudiarte. Nos dijeron que necesitaban un informe de tu situación, por precauciones. Si no tienes nada, saldrás de aquí.

—No quiero estar encerrado.

—No lo estarás. –dijo– Cuando salgas de aquí, en el pasillo enfrente de la puerta está el comedor, es más o menos la zona de reunión con los demás. En el pasillo de la derecha están los patios, solo es una cúpula con césped, aquí no hay nada con lo que puedas escapar, por si te lo llegabas a plantear. –se rió– a la derecha se dan las pruebas, tanto de medicación como los psicólogos. Se te notificará cuando debes ir.

—Bueno... Pero, ¿dónde está Gustabo?

El medico se puso serio y se dio la vuelta ante aquella pregunta para salir de la habitación sin darle ningún tipo de respuesta. Horacio se quedó con la boca medio abierta al ver como simplemente se había marchado.

[...]

Gustabo por su parte no sabía muy bien cómo y cuando se había vuelto todo negro, lo único que si que sabía era que se había despertado en una cama y en una habitación un tanto similar a viejos recuerdos. No entendía nada, tenía la memoria algo borrosa, pero sabía que aquello no era bueno, nada bueno. Estaba completamente solo.

—Agh... –se quejó mientras se frotaba los ojos

Le dolía la cabeza muchísimo pero no podía dejar de pensar en qué había pasado minutos u horas atrás.

De repente vio como la puerta se abría y entraba una mujer de bata blanca a la sala.

—Buenas, Gustabo. Parece que ya despertaste –dijo esta cerrando la puerta tras de sí.

—Qué coño hago aquí –respondió mientras se sentaba en la cama mirando a su alrededor.

La mujer suspiró profundamente.