Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •

72. ✻

Son 82 capítulos y vamos por el 72, solo quedan diez AAAAA, QUE EMOCIÓN
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Cuando por fin llegaron y los volvieron a encerrar allí, Gustabo se quedó apoyado en la puerta y se giró a mirarlos.

—¿Otra vez aquí? Podríais darnos algo más cómodo, no sabéis como tengo la puta espalda por dormir en el suelo, y la cadera ni te cuento –se quejó

Uno de ellos lo empujó con fuerza hacia dentro y cerró la puerta.

—Me importa una soberana mierda –concluyó desde al otro lado de la puerta y simplemente se marchó

Gustabo había acabado en el suelo de rodillas prácticamente por aquél empujón, así que optó por tumbarse en este ya rendido y dolorido. Horacio se sentó junto a él. Al menos lo habían dejado con la sábana.

—¿Estás bien? –susurró mientras lo miraba desde arriba con sus piernas flexionadas.

—Estoy hasta el coño, eso estoy –se tumbó boca abajo apoyando la cara en el suelo cerrando sus ojos por un par de minutos

Horacio suspiró mientras llevaba su mano a su espalda, acariciándole poco a poco.

—La sábana... Podemos usarla de almohada si la doblamos.

—No te preocupes, ya me he acostumbrado a que el suelo y su polvo sea lo más cómodo.

Gustabo se giró para mirando directamente.

—¿Qué pasó alli? –le preguntó con curiosidad. Tenía dudas sobre aquello desde hace ya rato.

Horacio tragó saliva desviando su mirada. Le costaba decir las cosas a voz de pronto, pero igualmente, sabía que lo tenía que decir. Él era la única persona que lo entendería. Dejó caer lentamente la sábana, mostrando arañazos y mordidas por todo su cuerpo, su ropa completamente rota, y algo de sangre en su pantalón.

—Fue... humillante. –volvió a taparse lentamente– Cómo el único lugar donde me siento cómodo y genero respeto, el único lugar donde me valoran, lo ha tirado a la mierda de una forma tan humillante. –cubrió su cabeza con un trozo de la sábana– Fue asqueroso Gustabo. –su voz empezaba a cortarse– Se rió de mi, en la habitación y al salir de ella. –apretó sus dientes.

—¿Pero es la primera vez que te pasa? Porque yo creí que eso era algo normal. Ya sabes –colocó sus brazos detrás de su cabeza sin dejar de mirarlo– ¿O fue porque sentías esa obligación? Hasta donde yo sé, es tu pasión.

—No es tanto como una pasión. No lo disfruto. Ese lugar es como una mafia, hay que escalar puestos. Yo, simplemente estoy subiendo puestos ahí. Para poder tener la popularidad, y que la gente sienta respeto por mi. Que escuchen tu nombre y digan "WoW, eres tú. Perdón me tengo que ir, no quería molestar". Y mira, hacía tiempo que no iba para allá, quería dejar eso. Si, a veces me gusta hacerlo. Pero me gusta más ligarme a alguien, conocerlo. Pero ahora no. Ahora no puedo Gustabo. –se agachó más la sábana hasta cubrir su rostro– Ahora no quiero estar ahí. Me trataban con respecto, ahora gracias a ese señor es humillante. Es jodidamente humillante. –apretó sus dientes con fuerza– Ni siquiera espero a que mi cuerpo se adaptase. Ahí normalmente solo estamos solteros, que simplemente buscan algo, una relación o un roce o algo. Hay gente amable, hay gente que cuando lo haces te preguntan “¿estás bien?”. No es un prostíbulo, es mil veces más diferente que eso.

—Así que finalmente... Mira, la fama y esa popularidad han podido contigo. Jamás pensé que llegarías a querer estar tanto en la cima como para que otros te tuvieran ese tipo de respeto, da miedo. Pero bueno, te entiendo completamente, es la mejor sensación que puedes experimentar –llevó su mirada al techo entrecerrando sus ojos levemente– Que todos estén bajo tus pies...