Gustacio (+18) ⚠

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Este capítulo va ser más guarro y hot, aviso
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—No tengo miedo –susurró el de cresta. Aún estaba algo con la tontería de las bromas así que no lo tomaba demasiado en serio– Pero venga, no te enfades Gustabo. –se quejó agarrando sus mejillas.

—Yo no me enfado pero... Aquí las cosas por igual Horacio –apartó su manos de un manotazo

Se acercó mucho más hasta pegar su pecho con su pecho y sus partes inferiores con las de Horacio. Le sonrió mientras ladeaba la cabeza hacia un lado sin dejar de mirarlo

Horacio jadeó con sorpresa, mirándolo con los ojos abiertos.

—¡Gustabo! –entrecerró los ojos mientras intentaba apartar a Gustabo con sus manos

—No no, he dicho que yo también sabía jugar y ahora te toca a ti, se sienteee~ –le dijo mientras ponía sus brazos encima de los de Horacio, haciendo así que no pudiera moverlos mucho más

—Y no te piques, venga

Horacio intentó zafarse del otro, pero solo hacía que el otro se moviera más sobre dónde estaba. Mordió su labio, ahogando algunos jadeos mientras cerraba los ojos con fuerza.

—El... El picado eres tú... –susurró– No juegues a esto con alguien que sabe jugar...

Se movió hasta poder tener la posición para alzar una rodilla que justo daba con el hueco de la entrepierna de Gustabo. Él se quedó parado al notar su rodilla en su entrepierna, sus mejillas se sonrojaron levemente pero enseguida se cubrió con su propio brazo y escondió su rostro en el pecho del otro. Trató de disimular todo lo que podía

—Que te lo has creído tu... –susurró mientras trataba de empujar su rodilla para que la bajara.

Al ver que el otro quería bajarla, sonrió. Subió más la rodilla, rozándole con la pierna, acorralandolo tanto que tenía que subir sus caderas para separarse. Horacio se liberó del agarre del otro y le agarró con suavidad las caderas para apegarlo más a su pierna.

—Creo que no te das cuenta de quién sabe jugar. –sonrió burlón

Gustabo emitió un pequeño gemido insignificante mientras trataba de ocultar su rostro en alguna parte, ocultar aquel sonrojo que estaba odiando con todas sus fuerzas. Pero lo único que podía hacer era bajar la cabeza todo lo que le era posible. Cerró sus ojos y tomó aire. Se mantuvo en silencio tratando de librarse del agarre del otro, pero le era prácticamente imposible.

Horacio sonrió victorioso.  Dejó una mano en las caderas del otro, y la otra mano pasó lentamente por su espalda, acariciándolo con lentitud.

—No estés tan tenso Gustabo, relájate un poco. –susurró. Se acercó a su oído y susurró con voz ronca– Me apetece mucho jugar. –sonrió mientras lo seguía acariciando.

Horacio decidió darle la vuelta con cuidado de no hacerle daño en la cadera, y lo tumbó sin previo aviso. Una vez mirándolo desde arriba esbozó una pequeña sonrisa, sin ser burlona, no quería que el otro se sintiera inferior de alguna manera. Odiaría molestarlo de alguna manera así. Simplemente quería mostrarle lo que se sentía.  Dejó que el otro se tapase el sonrojó, así tendría un poco de protección y no se sentiría tan humillado.

Horacio respiro lentamente por el pecho del otro, acariciándolo mientras que su rodilla lo volvía a invadir, sin hacer mucha presión, simplemente frotándolo poco a poco. Lo acarició hasta llegar a sus pezones, donde los mordisqueó delicadamente sin hacer mucho daño. Acarició su cuerpo lentamente, estudiándolo con sus manos.

Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora