24. ✻

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Horacio suspiró mientras volvía a juntar al otro a sí mismo con un abrazo.

—Si, estas mamadisimo –sonrió y le acarició lentamente la cabeza– Siento no haber llegado a tiempo. En cuanto vi que tardabas mucho fuí. –susurró

—A mi también me pasó. Hace años

—Hay gente muy cerda –comentó el rubio de vuelta mientras se separaba de él para quitarse la sudadera.

—Si no te importa, me ha dado calor. Y no quisiera tener uno de esos viejos golpes de calor –le dijo mientras le guiñaba el ojo y dejaba la sudadera en el sofá

—¿Estas seguro que no quieres hablar de ello? –susurró. Notaba sus acciones algo extrañas a decir verdad– Gustabo, no dejes que esto haga que le cojas manía a las relaciones. No se siente asqueroso cuando te toca la persona que te gusta. –susurró

—¿Hablar de qué? ¿De como un abusador casi me hace un orgasmo?  –dijo algo molesto cuando volvió a preguntar lo mismo de nuevo.

—Me da asco todo el mundo, Horacio –se sentó

—Todo... ¿Todo el mundo? –preguntó mirándolo con tristeza.

—A ver no. Tú no. –aclaró

Horacio emitió una pequeña sonrisa por eso.

—Gustabo, tu eres muy importante para mí –susurró– No quiero que estés mal, ¿vale?

—¿Por qué estaría mal? –preguntó dudoso mientras se giraba a mirarlo fijamente

—Gustabo no te hagas el tonto. Siempre que te pasa algo lo guardas dentro. –le señaló el pecho con el dedo– Algún día explotarás por todo. No tienes por qué desviar el tema.

—No me estoy haciendo el tonto, solamente te estoy preguntando. –respondió muy tranquilo sin mostrar alguna expresión en su rostro

—Estoy bien.

Horacio le agarró la cara y la acercó a su propio rostro.

—Mírame a los ojos, y repite que estás bien. –dijo frunciendo el ceño

Este frunció levemente el ceño mientras lo miraba a los ojos. Suspiró relajando su expresión y respondió

—Estoy bien –volvió a decir

—¡Es que sabes mentir bien! –gruñó frustrado– Gustabo... –quería animarle a hablar, pero simplemente se rindió. Gustabo no quería hacerlo de ningún modo. Lo soltó y se giró en dirección a la televisión

—¿Cómo que mentir bien? Horacio, que estoy bien coño –dijo mientras se apartaba de él y se recostaba en el sofá. En verdad no podía decir que mentalmente estuviera estable, pero prefería guardar las cosas para él mismo, como siempre.

—Gustabo, tu siempre te guardas todo y nunca me dices lo que sientes. No te puedo culpar, yo también me guardo muchas cosas que no puedo contar. –Apretó su camiseta– Pero, a veces me gustaría que cuando ocurre algo muy importante o serio, me tuvieras ahí para consolarte o hacerte sentir mejor.

—No sé en verdad qué quieres que te cuente. No me pasa nada. –volvió a aclarar– creo que ya has cogido un trauma o algo o una obsesión enorme con que me pasa algo. Y no es nada fuera de lo común.

—¡Me preocupo por ti Gustabo! Quiero que estés bien. Y me siento egoísta porque quiero ser yo quien pueda ayudarte en lo que pueda...

—¿Ya cogiste la cita del psicólogo? –preguntó cambiando de tema mientras giraba su mirada hacia la tele.

Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora