Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •

25. ✻

—¡Si, claro! Que ambos tengan un caniche –agarró al perrito y este le dio un lametazo. Horacio se rió mientras lo dejaba en el suelo.

—¿Te sientes mejor? –sonrió poniendo una mano sobre su cabeza, revolviendo su cabello.

—Sí. ¿Tú estás bien? –preguntó de vuelta mientras lo miraba cansado. La verdad es que tenía algo de sueño, después de otro día tan movido como ese, era normal.

—Claro, todo está bien –susurró mientras lo acariciaba con una sonrisa– Vamos a dormir, quédate aquí si quieres, hay sitio de sobra.

—Si no te importa. Hay que apagar la tele y las luces de abajo primero, que no es gratis y no te sobra la pasta –rió mientras se levantaba y salía del cuarto para bajar abajo y apagar las luces y la tele

—Deja a Perla fuera de la habitación, que luego me rompe las almohadas –dijo desde arriba.

Gustabo después de apagar todo volvió a subir con cuidado de no tropezarse ni chocarse con nada. Pero poco duró cuando se golpeó el pie con un mueble justo al subir las escaleras

—¡Me cago en la puta! –gritó mientras se quejaba del dolor.

Tomó al caniche con cuidado y lo dejó fuera de la habitación para después cerrar la puerta

—Ese mueble está muy mal ahí eh, hay que quitarlo, menuda hostia me he dado, terrible –dijo riéndose entre dolor al mismo tiempo que se sentaba en la cama y sujetaba su pie

Horacio empezó a reírse mientras veía como tenía el pie.

—Eres un melodramático –se rió mientras extendía una sábana cobre la cama– aquí te dejo una almohada para ti  la lanzó a la cabecera– yo siempre necesito tres almohadas. Una para la cabeza, otra para abrazar y otra para las piernas –se rió

—Que me he hecho daño eh –dijo mientras tomaba la almohada y la colocaba detrás suya, apoyando su cabeza en esta posteriormente

—El golpe me ha quitado el sueño –se rió mientras miraba al techo

—Madre mía, a ver princesa –dijo con burla agarrando su tobillo en el que únicamente vio un leve enrojecimiento– ¡No tienes nada! –se rió dejándolo ahí y se tumbó al lado de él ñ– Tanta comida sin procesados te está afectando

—Cómo que comida sin procesados, yo soy realfood –se rió

—Tú y tu realfood te están perjudicando la mente –rió de nuevo mientras se tumbaba de lado mirándolo con una sonrisa.

—¿Cóooomo? –dijo con tono ofendido de coña mientras se giraba a mirarlo

—Pero si es lo mejor que hay, estoy en mi mejor época, has visto que tableta eh. Ni el mejor chocolate tiene esto, flipalo –le dijo mientras daba golpes en sus abdominales

Horacio apretó su tripa.

—Están blanditos, Gustabo. –sonrió tocando sus abdominales levemente– De hecho creo que estás más blandito que antes –dijo solo para molestarlo

—¿CÓMO? –respondió muy ofendido– ¿Estás insinuando que he ganado peso? A ver, no voy al gimnasio tampoco. Pero bueno, aquí el chico que hace crusing siempre y por eso tiene los mejores músculos, ¿no?

Horacio se quitó la camiseta

—Mira mira. –hizo fuerza en los brazos– Bueno en este brazo no por qué no lo puedo mover bien –susurró– ¡Pero mira este! –marcó músculo– Aunque últimamente si gané algo de peso, pero por eso estoy buenardo. Si todo son músculos entonces impresiona demasiado.