Al siguiente día el sol comenzó a entrar por las ventanas del salón de su casa. Parecía que Gustabo se había acabado durmiendo en el sofá, aunque en verdad recordaba como se había dormido en su propia cama. No fue algo que le prestara mucha atención, puesto que con el cansancio del dia anterior, todo era demasiado borroso.
Se despertó y se sentó en el sofá poco a poco. Su camiseta estaba tirada a un lado del suelo, posiblemente llegó con tanto calor que no pudo evitarlo.
Tras un par de minutos acabó de arreglarse y salió al exterior. Esperó a que algún coche medianamente decente apareciera por allí para tomarlo e ir directamente al hospital
Conway había permanecido toda la noche ahí, como ya lo había afirmado el día anterior. Le fueron informando de cada operación y parecía que el otro se estaba estabilizando.
Empezaban a ver qué probablemente el brazo izquierdo no volvería a moverlo nunca como antes, por suerte, pudieron sanar bien las heridas de sus órganos más dañados, y afortunadamente el pulmón no tuvo daños irreparables, que era lo que más se temía. Uno de sus ojos también estaba algo grave puesto que la mayoría de los puñetazos fueron hacia ahí, pero tenían esperanzas de que el chico fuera mejorando poco a poco.
—Pero está claro que tendrá muchas cicatrices –terminó de informar Conway a Gustabo una vez que este se presentó allí
—Pero al menos... Está vivo –añadió el rubio mientras caminaba impaciente
—¿Podemos entrar a verlo? –añadió con cierta duda esperando a que estuviera despierto y los médicos les dieran permiso
Estos pidieron que esperaran unos minutos para eso. Ambos tuvieron que esperar hasta una hora para poder pasar, hasta que finalmente les permitieron el paso.
—Ya pueden ir a verlo. Puede abrir los ojos, pero no lo hagan hablar demasiado –dijo el médico
Cuando finalmente tuvieron la oportunidad de entrar a verlo. Gustabo se levantó rápidamente de la silla y entró antes que Conway. Aunque pareciera que no, tenía ganas de ver a su compañero, a su hermano.
—Espero que todo haya salido bien –susurró para sí mismo mientras abría la puerta de la sala y entraba. Colocándose en el mismo sitio de ayer cuando vino a visitarlo.
—¿Horacio? –preguntó mirándolo
Horacio tenía sus dedos escayolados, una máscara para poder respirar mejor y su brazo izquierdo con un cabestrillo para que fuera imposible de mover y así no provocarse él mismo una nueva lesión. Quiso levantar la mano para saludar pero en ese momentó solo alcanzo a sonreír levemente.
Gustabo le devolvió esa sonrisa mientras colocaba su mano encima de la del contrario. Justamente como el día anterior antes de marcharse.
—Has sido un héroe, Horacio –dijo mientras desviaba la mirada ligeramente.
Conway entró lentamente. Vio que Horacio iba a abrir la boca, y lo cortó
—Aún no Horacio. No te fuerces de hablar –dijo mientras se sentaba– Gustabo tiene razón. Lo eres. A si que ya puedes mover el culo para ponerte mejor eh –lo miro serio– Ahora solo tienes que descansar, saldrás de esta y te pondrenos en la pared de los Honores, ¿qué te parece?
Horacio sonrió mientras sus lágrimas caían. Se sentía apoyado, más apoyado que nunca a pesar de las circunstancias. Miró a Gustabo con tristeza. Aún así, se sentía culpable por no haber mirado la sim y haber provocado todo aquello.
—Venga hombre, no me vayas a ser un brevas ahora. No quiero ver ni una lágrima de ahora en adelante, te lo advierto –añadió Conway al ver la expresión del otro. En los malos momentos, a pesar de su seriedad y firmeza, sabía bien hacer el esfuerzo de dejar todo eso a un lado.
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Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •
Fanfiction"𝑫𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊, 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐" Fanfic sobre GtaRp/SpainRp. Una historia con un camino alternativo al que se ha llevado a cabo en la serie original. ⚠ Leve Gustacio ⚠ Horacio se deja llevar por sus emociones y sentimientos mie...