Deseo Incontrolable II [+18]

Capítulo 7: Resaca

James me coge de la cintura saliendo del coche para evitar que no me caiga y me estampe contra el suelo.

Todo me da vueltas y no paro de reírme.

—James, fuiste muuy malo conmigooo, pero aún azíii te quieloo muchooo —Pongo mis brazos alrededor de su cuello. El rueda los ojos mientras me da una sonrisa. Ladea la cabeza negándose por la situación.

Nunca me había visto así de borracha. Seguramente mañana no recuerde bien todo lo que estoy haciendo, y me alegro porque me arrepentiré de ello, pero ahora quiero estar con este rollo y disfrutar de mi día con James.

—Me hiciste daño, creí en ti. Al principio quería huir y no dejarme llevar, sabía que sería un juego para ti —me mira con tristeza—. Pero ahora puedo decir que me alegra haber pasado por todo aquello si al final hemos podido acabar juntos —no sé cómo puedo estar pronunciando decentemente las palabras. Sueno como una niña chica cuando está enfadada pero decidida a hablar para reconciliarse.

—Mi pequeña, Alex —me pone sus grandes manos a los lados de mi cabeza y me mira directo a los ojos—. Fui un estúpido, y espero que no te arrepientas nunca de estar conmigo.

—Creo que si algún día quisiera alejarme de ti, no creo que me arrepienta de los buenos momentos que tenemos jun-hip-tos, hip, hip —me entra hipo cortando nuestro momentos romántico/borracho.

—Eres encantadora —nos reímos.

—Hip.

—Venga vamos a casa, querida esposa mía —me da un beso en la frente y me coge entre sus brazos para llevarme dentro del edificio.

[...]

Abro los ojos lentamente, sintiendo cada movimiento que realizan mis músculos para abrirlos. La poca luz que entra por la ventana me incrementa el dolor de cabeza que empiezo a sentir con intensidad.

—He bebido demasiado —digo ronca hasta más no poder.

Quería inspeccionar la zona para ver si encuentro a James, pero él mismo se coloca en mi campo de visión. Se dirige hacia la ventana para cerrarla lo máximo posible, creo que comprende mi situación actual.

—Sí, nena, has bebido demasiado.

—Una vez al año, no hace daño —hago el intento de darle una sonrisa pero solo me sale una mueca.

—¿Quieres que te prepare un baño caliente? —Me pregunta dulcemente. En realidad el cabrón se está aguantando la risa por dentro al verme en esta situación. Así que lo fulmino con la mirada—. Realmente te ves adorable.

—Prepara ese baño, por favor —digo empezando a levantarme. Quién me empujaría ayer a que bebiera tanto...

Logrando con mucho esfuerzo levantarme me dirijo al baño en donde veo a James desnudo y me pongo tensa. Su miembro está totalmente activo, pero por mucho que mi zona se estimule por su llamado, no tengo cuerpo para aguantar las embestidas que puede llegar a hacer este oasis.

Me pliega su mano que yo acepto. Ha llenado la bañera y ha puesto pétalos en ella. Huele bastante bien, así que intuyo que ha utilizado alguna pastilla de olor.

Nos metemos juntos en la tina, él detrás de mí, por lo que me rodea con sus brazos y me da besos en el cuello. Coge una esponja en donde vierte un poco de gel, y empieza a lavarme con delicadeza.

Apoyo mi cabeza en su pecho y cierro los ojos, dejándome llevar por sus caricias y los masajes.

No sé en qué momento me quedé dormida, pero me he despertado de nuevo en la cama. Ya me encuentro mucho mejor, y además huelo bien.