Capítulo 31: Nueva electricidad

1.5K 116 12
                                    

Ya han pasado dos semanas desde que salí del hospital y me fui a la casa de James, que es mi marido. La verdad es que no he progresado mucho en mi recuperación de memoria, a decir verdad, no me he progresado nada.

Hay zonas que me ha llevado James que me resultan familiar pero aun así no consigo recordarlas. Me llevó a un agradable restaurante que frecuentábamos antes de casarnos. Me pareció todo muy romántico, la comida estaba espectacular.

También he estado viendo a mis amigas que me han estado mimando muchísimo, aunque noto que Lizy está tensa todo el rato y sé que me quiere contar algo pero no se atreve, así que decidí quedar con ella a solas en el centro, le dije si conocía algún lugar relajado en la naturaleza, pero se negó rotundamente, así que aproveché que James tenía que venir a una empresa por el centro para quedar con Lizy cerca.

Entiendo que todos están con un poco de miedo, pero ya sería de muy mala suerte tener un accidente justamente de salir de otro... aunque todo puede ser en la vida, la verdad.

El chofer de James estaciona un momento en doble fila y se baja rápidamente del asiento de conductor para abrirnos la puerta corrediza de la furgoneta y así poder salir, me parece un poco innecesario ya que tenemos manos para poder salir por nosotros mismos.

James me agarra de la cintura al salir y caminamos hacia la acera en donde me deposita un beso en la frente y le doy una leve sonrisa.

―Espero que todo vaya bien en la quedada con Lizy ―me dice un poco serio. Se nota que aunque no quiera parecer que está molesta con la persona que se vaya a ver ahora, lo está.

―Sí, y espero que a ti te vaya bien en la reunión ―le digo mientras suelto una breve risita y me encamino a donde me dijo Lizy que nos veríamos.

Ya he estado por estas calles en estos últimos días por eso puedo más o menos guiarme, pero aun así necesito mirar un poco el mapa del móvil. Enciendo el móvil y me pongo a andar mirándolo. Sin darme cuenta choco con alguien y casi caigo al suelo si no fuera porque la otra persona me agarra con cuidado de la cintura. Apoyo mis manos en su brazo y se cae mi teléfono al suelo.

Está claro que la otra persona es un hombre porque, antes de mirar con quién me he chocado noto que el brazo es bastante musculoso. Cuando lo miro por fin veo unos hermosos ojos celestes y profundos mirándome con preocupación.

Instantáneamente me pongo nerviosa e intento apartarme de él, con el patético éxito de casi caerme de nuevo y él tener que agarrarme. Nos reímos nerviosamente y me suelta poco a poco.

Siento que mi corazón se acelera. Miro al suelo y veo mi triste móvil boca abajo.

Espero que no le haya pasado nada.

Me agacho para poder cogerlo y el chico también lo hace, provocando que nuestras manos se rocen. Siento una pequeña descarga y aparto mi mano rápidamente.

Le vuelvo a sonreír y lo cojo finalmente.

―Gracias por hacer que no me caiga... ―le digo con una sonrisa tímida―. Y perdona, estaba distraída mirando el móvil.

―No te preocupes, yo tampoco estaba muy atento a la calle, estaba también con el teléfono, solo que justo en el choque lo había puesto en mi bolsillo, y ya cuando fui a mirar de frente me choqué contigo ―Levanta su mano y se echa la cabeza hacia atrás. Me pareció un gesto muy lindo.

―Bueno... que tengas un buen día entonces ―le doy una sonrisa pero antes de irme el chico me habla, o más bien me pregunta.

―¿Cómo te llamas? ―me pregunta un poco apresurado antes de irme.

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora