Capítulo 25: Picardía

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Estamos en jardín con pétalos, hielo, champán y un mantel desparramado por el suelo. Nuestras respiraciones están agitadas y ambos nos miramos con una sonrisa diabólica en el rostro. Esto ha sido hasta demasiado atrevido para mí, solo espero que nadie nos haya pillado, aunque si lo pienso, James tiene muchos guardas protegiendo la zona así que...

¡Qué vergüenza!

No pasa nada. Cojo mi ropa y me la pongo por encima como puedo, James se ríe mientras también se viste un poco, en realidad él está casi vestido, he sido yo la única desnudada en esta misión.

―Creo que voy a irme a la habitación a darme una ducha antes de que alguno de tus guardias se pongan con la polla empinada ―le susurro al oído mientras me voy levantando, veo que su mirada se oscurece y seguramente le esté dando un ataque de celos en su interior después de pensar lo que hemos hecho y en donde lo hemos hecho.

―Creo que después de todo no ha sido muy buena idea...

―Pues yo he quedado extasiada ―le doy un beso en la mejilla y me voy caminando descalza hasta la casa.

Qué bonito es decir que esta es mi casa, solo de pensarlo me sonrojo. Hemos logrado romper el muro que nos separó y eso me alegra tanto. Ahora mismo no sabría qué hacer si no estuviera con él, no quiere decir que dependo de él, o al menos no en ciertos aspectos. Me ha conquistado el corazón y estoy bien prendada de él, por eso me costaría un mundo si ahora nos separáramos, ni siquiera quiero pensarlo.

Me meto del tirón a la ducha y me masajeo cada parte que ha depositado un beso. Sus caricias parecieran que se sintieran por mi cuerpo y se siente de maravilla.

Finalmente salgo de la ducha con una sonrisa en los labios. James está en la cama duchado también, supongo que habrá ido a la otra habitación. Me dedica una mirada pícara que me derrite por dentro, no me cansaré nunca de este hombre.

Gateo por la cama hasta que llego a su lado. Cuando por fin pongo mi cabeza en su pecho es cuando me viene la imagen de su hermano besándose con Lizy y me incorporo en un segundo. James me mira extrañado.

―¿Pasa algo? ―me pregunta dejando su libro en la mesita de noche.

―Lo que quería contarte antes ―él me mira curioso―, es sobre tu hermano.

―Entonces ya me puedo imaginar ―resopla.

―No lo creo, o al menos no con la persona ―le digo acomodándome.

―Venga, entonces cuéntame.

―Cuando fui al piso de las chicas la puerta estaba un poco abierta, entonces iba a entrar cuando vi a tu hermano besándose con Lizy ―La cara de James pasa de tranquilo o asombrado en cuestión de milisegundos―. Y lo peor de todo es que me pillaron porque justamente Inna venía por el pasillo y gritó mi nombre, entonces Lizy se quedó paralizada y tu hermano, ¡el muy traidor!, se quedó tan normal y tranquilo.

―De todo lo que me estás diciendo lo único que me sorprende es que Lizy se haya liado con él, por otra parte... Rodrigo siempre ha sido así, me asombró más el hecho de que con Inna pareciera estar más centrado, pero ya veo que no es así ―dice cruzándose de brazos.

―Lo peor de todo es que no he sido capaz de abrir la boca en los minutos que hemos estado hablando las tres porque Lizy me miraba con súplica ―me llevo la mano a la frente.

―Ninguna de las tres debéis haceros daños y menos por mi hermano que es un cabra loca, lo mejor es que hables mañana a solas con Lizy y te aclare qué pasó exactamente, a lo mejor todo ha sido malinterpretado ―le miro mal. Sé todo lo que vi―. Bueno, como haya sido, nena. Lo importante es que no puedes tener algo oculto así a Inna, es tu amiga y la que de las dos, la que más te ayudó. Así que, para tampoco no acabar mal con Lizy, habla con ella e intenta convencerla de que hable con Inna contigo incluso delante, y si ella no quiere le amenazas con que se lo vas a decir tú.

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora