Capítulo 44: Discusión II

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Regresamos a la mesa junto con Steve y Rodrigo y estoy muy muy pero que muy nerviosa. No sé con qué pensamiento va a venir James pero espero que no arme ningún pollo aquí, ni tampoco haga algo de lo que se vaya a arrepentir y yo tenga que tomar algunas decisiones.

Me siento enfrente de Steve y a los lados de Inna y Rodrigo. La mesa es redonda por lo que en realidad tampoco estamos muy lejos uno del otro. Estoy nerviosa y Steve me mira, o mejor dicho me inspecciona. Me siento muy intimidada.

―Bueno, nosotros vamos a pedir algo a ver si viene el camarero... ―dice Inna para romper el silencio.

―Claro... ―Tengo que decirlo antes de que venga James y Steve se sorprenda―. Por cierto... James está de camino, ha querido unirse ya que estamos aquí todos ―me río nerviosa.

―¿Tú marido? ―dice Steve a lo que Rodrigo le mira fijamente.

Ay la madre que me parió, se va a liar una grande esta noche. Yo lo sé, ellos lo saben, el destino lo sabe y todos lo sabemos.

―Sí ―digo con firmeza―. Me ha llamado mientras estaba esperando a Inna, estaba preocupado porque normalmente no llego tarde una vez que salgo de trabajar y como no le había avisado pues me ha llamado...

―Ah, vale vale ―dice Steve algo desanimado. Parece que la noche se está jodiendo, para él sobretodo.

Cojo aire y le doy un buche a la cerveza que se le ha ido el frío. Ya no está tan buena. La dejo de nuevo en la mesa y el camarero viene al poco para pedir las bebidas a Inna y a Rodrigo, de paso pido yo otra cerveza. Como antes, a los pocos minutos trae todas las bebidas y ya tenemos la mesa llena.

Miro hacia la puerta como si lo hubiera sentido y veo a James cruzar por ella buscándome con la mirada por todo el bar hasta que da conmigo. Yo le doy una sonrisa para camuflar que no estoy nerviosa y además darle seguridad de que no estoy haciendo nada malo. Me levanto de la silla y voy hacia él para recibirlo de buena manera y así no monte un escándalo.

―Hola ―le digo y me acerco a él hasta quedar a unos pocos centímetros. Me pongo un poco de cuclillas y le doy un leve beso en la mejilla, lo que parece ofenderle un poco ya que me coge de la cintura y me aprieta contra su pecho para poner sus labios encima de los míos y hacer presión en éstos para que los abra.

Consigue su objetivo y me introduce la lengua dentro de la boca. Puedo sentir su beso agresivo y posesivo. Debo admitir que me pone a cien con sus celos, al menos si son así, pero no puede ir siempre desconfiando de la gente y sobre todo de mí. Creo que soy suficientemente mayor para poder tomar decisiones, y si estoy con James es porque quiero, no para ponerle los cuernos con el primer hombre amable que se cruce por mi camino.

Nos separamos por la falta de aire y no puedo evitar mirarlo con timidez a los ojos. Ahora que lo pienso me ha morreado delante de todo el bar y seguramente más de una mesa se nos haya quedado mirando. Siento un poco de vergüenza, James lo está haciendo para marcar territorio, pero no soy ningún objeto para marcar por lo que me da coraje.

―Perdona por no avisarte antes, se me había pasado ―le digo intentando suavizar el asunto.

―Ya hablaremos después ―me dice en susurro―. Vamos hacia la mesa y me presentas a tu jefe formalmente, después dirás que estás cansada y nos iremos, ¿de acuerdo? ―asiento de mala gana. Al igual que después él quiere hablar, yo también hablaré, pero todo en su momento.

Empezamos a andar hacia la mesa y nos sentamos en ella. Tenemos que coger otra silla para que James se pueda sentar. La verdad que estamos un poco apretados, pero a James parece no importarle mucho ya que acerca mi silla todavía más a la suya y aprovecha para pasarme su brazo por la espalda. Está claro que está celoso de Steve.

Todo iba tan genial entre ellos, o al menos James no parecía importarle que le trabajara en su floristería. Después de esta noche seguramente esté todo el rato desconfiando y queriendo que deje de trabajar, o quién sabe, a lo mismo me quiere prohibir que vaya a trabajar.

Estos pensamientos hacen que me hierva la sangre por lo que decido parar y simplemente centrarme en la situación, hablar con normalidad y punto.

[...]

Ya estamos en casa. James se ha ido sin hablarme hacia la ducha y yo me he ido a la otra ducha de mi antigua habitación. Creo que es mejor que me siga quedando aquí, al menos anoche me quedé y estuve tranquila sin las tonterías de este hombre.

Una vez que estoy duchada y vestida salgo del baño y me encuentro a James cruzado de brazos en la habitación, lo que hace que me dé un susto y me lleve la mano al pecho.

―Me cago en todo ―digo flojo pero aun así se escucha.

―¿Qué significa lo de esta noche? ―dice en un tono cabreado.

―¿Ahora decides hablarme? ―le digo cruzándome de brazos.

―Contesta a la pregunta, Alexa.

―¡No significa nada! ¿Contento? ¡Estoy hasta los putos ovarios de tu mierda actitud, estoy hasta el coño de tus gilipolleces y celos de mierda! Te lo advierto, James, si sigues por ese camino nos va a ir muy mal y no vas a querer saber cuáles son las consecuencias ―le advierto acercándome a él.

―¿Me estás amenazando? ―me pregunta sorprendido.

―Sí, y ahora largo de aquí ―digo señalando la puerta―. Estoy cansada y quiero irme a la cama.

―No he terminado de hablar contigo ―dice él volviendo al mismo tono de impertinente cabreado.

―Pues yo sí, o, ¿qué parte no has entendido de lo que te he dicho? Háztelo mirar, James.

―No me vaciles ―me dice cada vez más cabreado―. Te he hecho una pregunta muy simple, quiero saber qué está pasando con Steve.

―¡NO ESTÁ PASANDO NADA! ―Me desespero tanto hasta el punto que siento una punzada en la cabeza y me viene un pequeño recuerdo.

Uno muy amargo de él, de James. De la misma historia, celos, posesivo e impulsivo. Me agarro la cabeza y suelto un jadeo. James de momento se acerca a mí y todo en él ha cambiado a preocupación. Me agarra por un brazo y la cintura y me lleva hasta la cama en donde me sienta con cuidado.

Intento coger aire para tranquilizarme. A mí salud esto no le gusta.

―Por favor... vete ―le suplico sintiendo mis ojos picar un poco.

―Está bien... pero en el momento que te encuentres peor, por favor, dímelo ―dice dándome un beso en la frente―. Lo... lo siento...

Y sale de la habitación. Desde luego no me esperaba esa disculpa, aunque sea muy simple, viniendo de James ya es mucho. Pero de todas formas no puedo perdonarlo por unas simples palabras. Tiene que entender las circunstancias. Yo lo he elegido incluso habiendo perdido la memoria. Perfectamente podría haberle rechazado y empezar a conocer a Steve, y digo Steve por no decir cualquier otro hombre que me pareciera simpático y amable.

Estoy cansada y lo único que quiero es irme a la cama, así que con cuidado de meto en ella y me tapo quedándome dormida en menos de cinco minutos.

Estoy cansada y lo único que quiero es irme a la cama, así que con cuidado de meto en ella y me tapo quedándome dormida en menos de cinco minutos

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23/01/2022

¡Buenos días! Perdonen la demora, tenía que haber subido anoche hora española este capítulo pero me quedé dormida antes de tiempo 🤣 ¿cómo se encuentran?

Esperemos que la relación entre James y Alexa no empeore. 🥲

Muchas gracias por todo mis amoressss❤️❤️❤️❤️

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora