Estoy tan cómodamente en la cama hasta que escucho que abren la puerta y se acercan a mí para acariciar mi cabello. Entonces abro los ojos y me encuentro con el rostro de James dándome una cálida y sexy sonrisa a la que no puedo resistirme. Me muevo para conseguir acercar mi rostro al suyo y le doy un tímido beso en los labios. Dura poco ya que me separo rápidamente. Por el rostro de James puedo ver que está un poco sorprendido, lo que me agrada bastante.
―Buenos días ―le digo levantándome de la cama.
―Buenos días ―me dice riendo―. Abajo hay un amigo y socio mío, estuvo en nuestra boda y en diferentes momentos de nuestro pasado, se llama Óscar y estamos hablando un poco de negocios ―se acerca mí para darme un beso en el hombro descubierto―. Baja cuando quieras.
―Ayer le dije a Lizy que viniera, espero que no te moleste ―me vuelvo para mirarlo a los ojos―. Seguramente estará preocupada por el otro día, además creo que es bueno que sepa que recuerdo todo y que he hablado con Inna. Yo no le tengo ningún rencor y no pienso que el accidente fuese su culpa, más bien mía por salir de aquella manera.
―Tienes un enorme corazón, seguramente se pone muy feliz cuando hables con ella ―me da un abrazo tierno y al poco nos separamos―. No le voy a hacerle esperar más a Óscar, ahora nos vemos, estamos desayunando ―me da un beso en la frente y se marcha.
De la noche a la mañana todo ha cambiado, ¿sería así también antes? Un día cabreados y al otro reconciliados. Desde luego que si en la reconciliación acabamos como ayer no me importaría pelearnos más frecuentemente.
Me termino de vestir y salgo por la puerta con el móvil mirando la conversación con Lizy. Me dijo que iba a estar aquí en poco tiempo. Ya mismo es la hora. No estaría mal que desayunemos los cuatro. Cuando estoy en el piso de abajo justo al lado de la entrada escucho el timbre sonar y voy para abrir. En ella aparece un señor mayor que me suena bastante su cara.
¿De dónde conoceré este rostro? El hombre parece nervioso. Está bien vestido con un traje de chaqueta, afeitado recientemente y con el pelo bien peinado. Miro con curiosidad ya que no tiene sentido que sea el tal Óscar, ya que me ha dicho James que está con él.
―Hola, ¿se le ofrece algo? ―digo lo más educada posible.
―Hola señorita... ―parece dudar en sus palabras―. De casualidad... ¿es Alexa Jones García? ―pregunta el hombre. Yo asiento levemente―. Has crecido tanto... ―se lleva una mano a la boca. Escucho la voz de Lizy viniendo por el sendero del aparcamiento y me asomo un poco para verla saludarme―. Creo que será mejor que me vaya, señorita. Me alegra tanto haberla visto, espero que podamos hablar pronto.
―Pero señor, ¿por qué ha venido? ―le pregunto pero el hombre me da una sonrisa y se marcha.
Cuando está a unos metros de la entrada, veo a Lizy que ya está en la puerta de la entrada y mira también al hombre marcharse.
―¿Quién era? ―me pregunta.
―No lo sé... venía preguntando por mí, pero se marchó ―digo intentando entender todo―. Bueno, entra. James y un amigo suyo están desayunando, ¿tú has desayunado?
―No, esperaba hacerlo contigo, ¿tú has desayunado? ―yo niego con la cabeza. Cierro la puerta de la entrada y nos adentramos hacia la mesa donde está James y el tal Óscar comiendo agradablemente.
Ambos nos miran y se levantan.
―Hola Alexa, ¿cómo te encuentras? ―pregunta Óscar.
―Mucho mejor, gracias ―me da dos besos en la mejilla―. Ella es mi amiga Lizy, Lizy él es Óscar, el amigo de James ―los presento.
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Deseo Incontrolable II [+18]
RomanceSegunda parte de "Ardiente Deseo". Mi vida cambió en aquella sesión de fotos. Conocí al sexy empresario de la franquicia hotelera más prestigiosa de toda Europa. James Evans y su mundo oscuro. Y ahora yo, pertenezco a ese mundo oscuro.