Capítulo 26: Consecuencias

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Llego a la mesa y cojo la silla para sentarme en ella. Lizy se asusta un poco hasta que ve que soy yo. Ni siquiera me paro a saludarla como siempre lo hacemos ―un abrazo muy fuerte―. Ambas nos quedamos calladas mirándonos. Veo que intenta articular alguna palabra pero no emite nada.

―Venga Lizy, sabes que este almuerzo juntas no es por gusto a vernos ―le digo de una vez―. Lo que has hecho está mal, ¿qué pasa con Inna? ¿No piensas en ella?

―Lo siento mucho, Alexa, de verdad que estoy muy arrepentida ―no es capaz de mirarme a la cara.

―¿Y quién era el hombre que estaba contigo antes? ¿Me vas a negar que no era Rodrigo? ―Me mira con los ojos muy abiertos.

―¿Escuchaste...? ―asiento.

―Si te arrepientes deberías decírselo a Inna y dejar las cosas claras. Demasiadas vueltas le has estado dando a Erick ―me llevo la mano a la frente. A lo mejor debería ser un poco más suave, pero es que me siento traicionada también.

―Sé que debo contárselo a Inna... pero no sé cómo decírselo y no la quiero perder.

―La vas a perder si no le dices nada, porque eso le va a doler todavía más ―le digo mientras veo al camarero llegar.

―Hola chicas, ¿qué desean tomar? ―nos pregunta una vez que está en la mesa.

―Yo tomaré el menú del día con un cerveza ―le digo al camarero sin apenas mirarlo a la cara.

―Yo igual ―El camarero asiente mientras termina de apuntar en la libreta y se va hacia el interior del restaurante.

Una de las cosas que más me gustan de este lugar son las vistas sin ninguna duda. Desde la terraza prácticamente se puede ver todo el valle. Estamos en lo alto de la sierra y se ve espectacular, pero es cierto que con cualquier movimiento brusco del coche puedes caerte por los numerosos precipicios que hay.

―La cosa es que llegué aquel día de haber visto a Erick con esa besándose... entonces fui a la casa para hablar con Inna y estar con ella ―empieza a contarme―. Cuando entré a la casa estaba Rodrigo solo en el sofá e Inna estaba saliendo para comprar un momento, así que supongo que mientras una y la otra salía nos dejamos la puerta abierta...

―Vale, pero lo que no entiendo es por qué te lanzaste a los brazos de Rodrigo sabiendo que es el novio de nuestra mejor amiga ―le digo mientras me cruzo de brazos.

―Porque cuando entré, él se dio cuenta que estaba mal, que algo me pasaba y entonces se acercó para preguntarme ―me dice mientras sus ojos se ponen cristalinos―. Entonces le dije al respecto y me dio un abrazo. Su atención hacia mí despertó algo que Erick nunca había despertado, por una vez en mi vida sentía el apoyo y cariño de un hombre.

―¡Porque es el novio de tu amiga! Sabes que tú eres importante para Inna y te quiso consolar ―le digo exasperada.

―Pero es que después lo miré a la cara y le dije gracias con una media sonrisa, y te juro que ya no tuve que ver, él se acercó más a mí y yo miré sus labios y sentí la necesidad de besarlo... ¡y se dio! Nos besamos justo cuando tú estabas en la puerta.

―Por dios Lizy... ¿y antes? ¿por qué estaba contigo...? No jodas Lizy, dime que no habéis llegado a... ―no termino la frase cuando ella asiente lentamente―. ¡Me cago en todo! ¿Eres tonta o qué?

―No me insultes, hice lo que sentía. Estoy harta de tener que reprimirme siempre por el bien de los demás, ¡estoy harta que jueguen conmigo!

―¡¿Estás harta de lo que te hace y tú se lo haces a otra personas que encima es tu amiga?! ¿A ese nivel estás, Lizy? No te reconozco. Creo que es mejor que dejemos esta conversación aquí y me vaya.

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora