Estamos caminando para ir a un bar y que nos pongan alguna tapa para picotear además de unas cervezas. Como no me acuerdo de nada, no sé a cuál bar vamos a ir o me va a llevar. Pero agradezco que al menos vayamos andando y no hayamos cogido su coche porque entonces iba a tener que negarme, sería demasiado atrevido por mi parte.
Llegamos a la puerta del bar y entramos, me quedo mirando todo alrededor, parece un sitio normal donde la gente entra a tomarse algunas copas y ya está. No es nada del otro mundo, simple, lo que tendría cualquier local de hostelería.
Nos sentamos en una mesa y el camarero viene al poco tiempo. Nos coge el pedido y a los pocos minutos viene con todo ello. La verdad es que en todo momento hemos estado callados, estoy algo nerviosa y un poco incómoda.
―A lo mejor te he presionado y tenías que irte rápido a tu casa... ―suelta Steve ahora nerviosa y dándose en la punta de la nariz con sus dedos.
―¡No, no! ―digo un poco fuerte y me avergüenzo todavía más―. Quiero decir... la verdad es que tenía ganas de salir un poco, llevo bastantes días que solo voy del trabajo a la casa y viceversa.
―Espero no estar presionándote mucho en el trabajo ―me dice juntando sus manos por debajo de la mesa. ¿Cómo lo sé? Porque sus hombros están encorvados hacia delante y sus brazos chivatean como está.
―Para nada, al revés, tendrías que presionarme un poco más porque creo que estás siendo muy suave conmigo ―me río y cojo el vaso de cerveza―. Seguro que si fuera otra empleada no serías así ―me vuelvo a reír pero me doy cuenta de lo que acabo de decir. Se puede malinterpretar.
―¿Cómo así? ―me mira con curiosidad.
―Pues... más amable... y más.... ―empiezo a decir pero no me salen más palabras. Lo peor de todo es que veo que Inna y Rodrigo entran por la puerta y todo mi cuerpo se pone tenso y en alarma.
―¿Has visto algo? ―se gira a la dirección de la entrada y entonces es cuando Inna y yo hacemos contacto visual.
―Ella... es mi amiga y el chico que está al lado su novio y también hermano de mi marido ―consigo decir sin atragantarme.
―¡Anda! Diles que vengan, si quieres ―me dice tan tranquilo.
―Claro... ―Levanto la mano para que se acerquen y ella me mira un poco dubitativa.
Al final se acaban acercando y me levanto para darle un abrazo a mi amiga y un beso en la mejilla a Rodrigo. Me cago en todo.
No estás haciendo nada malo.
Me dice mi conciencia, si es que tengo.
Es cierto que no estoy haciendo nada, ¿no? Estoy con mi jefe y amigo tomándome una cerveza.
No avisar a James sí puede ser lo malo.
Mierda.
Eso sí es malo, tendría que enviarle aunque sea un mensaje, ¿pero qué le digo? Le cojo la mano a mi amiga y digo que tenemos que ir un momento al baño.
―Es para no perderme, por eso me la llevo ―jalando de su brazo consigo llevármela hasta la entrada del cuarto de baño. Desde aquí no nos ven por lo que me siento más tranquila.
―¿Qué ocurre? ¿Y por qué estás con ese tipo aquí?
―Ya sabes que es mi jefe, solo hemos venido a tomarnos unas cervezas ―digo intentando que me comprensa―. No estoy haciendo nada malo, pero no le he avisado a James y tampoco sé que decirle, hemos discutido bastante fuerte.
―¿Y ahora qué os ha pasado?
―Me quiere prohibir que vea a mi padre que por lo visto está en la ciudad, y además ha estado investigándolo ―suelto sin más y a Inna se le abre la boca de asombro.
―Qué fuerte lo que me estás contando.
―¿A que sí? Yo tampoco puedo creer que me esté prohibiendo... ―no me deja terminar porque me interrumpe.
―No no, yo no digo eso, digo qué fuerte que tu padre esté aquí en la ciudad, ¿qué coño querrá o estará haciendo?
―¿Es en serio, Inna? ―le digo mirándola mal.
―A ver... yo desconfiaría... pero tampoco te puedo prohibir el verlo, es decisión tuya ―dice ella cruzándose de brazos―. Solo te digo que tienes que tener cuidado, desde que eres pequeña se quitó del medio y no quiso nunca saber nada de ti, ni siquiera estaba aquí, ¿por qué ahora ha regresado?
―Steve también me dijo lo mismo...
―¿Le has dicho que James te está prohibiendo ver a tu padre? ―se queda flipando de nuevo.
―¡No! Lo he camuflado ―digo frunciendo el ceño―. Pero ahora mismo esa no es la cuestión, ¿qué hago? ¿qué le digo?
―A ver... dile la verdad ―dice ella sin más―. Piensa que si no le dices nada o le mientes al final es peor, además en teoría no estás haciendo nada malo, solo estás tomando unas cervezas con tu jefe...
―Está bien... le diré la verdad.
Cojo mi móvil y abro el WhatsApp para enviarle un mensaje:
"Hola"
Le doy a enviar. No sé cómo decírselo, así que empiezo a escribir pero de momento tengo un mansaje de él.
"Dónde estás? Sales más tarde?"
Los pelos se me ponen de punta y decido responderle sin mirar mucho lo que escribo.
"Regreso un poco más tarde. Steve y yo hemos ido a tomar unas cervezas y me he encontrado con Inna y Rodrigo, nos están haciendo compañía."
Veo que está en línea pero no dice nada. De repente se desconecta y me pongo blanca. Inna me mira con curiosidad y suena el móvil sobresaltándome.
"Voy para allá."
¿Qué? ¿Cómo que viene para acá? ¿Y cómo sabe dónde estoy?
―Inna dice que viene para acá, ¿cómo cojones sabe dónde estoy?
―¿Qué dices, Alexa? ―Inna se asoma para ver el mensaje que me ha enviado James y ambas nos quedamos de piedra―. Creo que es mejor que te vayas preparando para una segunda discusión.
Esto no me puede estar pasando a mí, en qué momento mi yo del pasado decidió aceptar lo posesivo y celoso que es este hombre.
Me llevo las manos a la cabeza y cojo aire lentamente para después expulsarlo.
20/01/2022
¡Buenas! ¿Cómo están? No veas lo tenso que se está poniendo esto entre Steve y James, pero creo que Alexa ha exagerado al decir qué cómo ha podido aceptar a James 🥺🥺 es cierto que es celoso... posesivo.... y que se cree con derechos a dirigir la vida de Alexa, pero yo creo que un buen escarmiento le puede hacer recapacitar😌
¿Qué pensáis?
Yo os quiero muchísimo y os agradezco un montón que leáis mi novela🥰
OS AMOOOOO❤️
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Deseo Incontrolable II [+18]
RomanceSegunda parte de "Ardiente Deseo". Mi vida cambió en aquella sesión de fotos. Conocí al sexy empresario de la franquicia hotelera más prestigiosa de toda Europa. James Evans y su mundo oscuro. Y ahora yo, pertenezco a ese mundo oscuro.