Sigo procesando lo que me acaba de decir Lizy, ¿cómo que ella es la culpable del accidente? ¿Qué hizo?
―¿Cómo vas a tener la culpa del accidente, Lizy? Fue mía, yo... yo fui la que conduje mal y salí de la carretera ―le digo intentando entender todo.
―Estabas alterada...
―¿Por qué?
―Discutimos en el restaurante donde estábamos... yo dije muchas cosas horribles y....
Dejo de escucharla...
―Te has casado con un hombre que te ha estado engañando por un año, a saber si todavía no te está engañando. Si lo has podido perdonar e incluso llevarte bien con la zorra de Carol, conmigo no deberías ni de rechistar...
Me agarro de la cabeza al sentir un dolor punzante, suelto un pequeño jadeo y Lizy para de hablar al momento y me pone sus manos en mis brazos.
―¿Alexa? ¿Alexa, qué te pasa?
Intento coger aire y respirar tranquilamente.
―Llama a James por favor ―digo en un susurro.
―Voy ―coge su teléfono y marca corriendo el contacto de James.
Habla con él y parece que tiene que calmarle porque hasta yo lo escucho por el altavoz de la oreja.
En pocos minutos está aquí y se agacha al suelo para poder mirarme. Yo estoy con las manos apoyadas en la frente mientras sigo tranquilizándome. Ya me encuentro mucho mejor pero quiero irme de aquí, acabo de recordar cómo fue mi accidente con exactitud, y todo lo que hablamos Lizy y yo aquel día.
James me coge con cuidado por el brazo para elevarme y empezamos a caminar hacia el coche. Me apoyo en el hombro de James y le susurro con cuidado:
―Que no venga Liz ―le digo y él me mira de refilón.
Cuando nos metemos en el coche me deja en los asientos de atrás con cuidado.
―No te preocupes Lizy, la voy a llevar a casa y allí que venga el médico para que la vea ―le dice.
―Pero... yo quiero ir con ella... ―insiste un poco.
―Es mejor que ahora mismo esté sin muchas personas alrededor para que no se altere, ¿vale? ―Finalmente Lizy se va y James se monta en el coche a mi lado. El chofer arranca para irnos a casa.
―¿Vas a llamar al médico? ―digo en voz baja.
―Por supuesto ―dice mientras agarra su móvil y empieza a llamar. Entiendo que estará intentando comunicarse con el médico para que venga ahora a casa.
[...]
Estoy en mi habitación con el médico a solas, ya que le he pedido a James que salga para poder estar en tranquilidad, de todas formas ahora le iba a contar todo lo que me estará pasando así que...
―Bueno, a ver... ―saca una pequeña linterna―. Mírame ―dice el hombre―. Se supone que ya no te estaba doliendo la cabeza, a lo mejor deberíamos hacerte unos tacs en el hospital para comprobar que todo esté correcto.
―No creo que sea necesario...
―¿Por qué? ―me pregunta el doctor, aunque creo que él mejor que yo sabe por qué me duele la cabeza.
―Recordé mi accidente y un poco lo de antes ―le dije mirándolo a los ojos.
―Vaya, entonces eso es una buena noticia ―me da una sonrisa―, es normal que las primeras veces que recuerdes cosas te dé alguna punzada fuerte en la cabeza, todavía más cuando se trata del trauma del accidente, pero no debes entonces preocuparte ―el médico empieza a recoger sus cosas―. De todas formar, enviaré la analítica de sangre para ver qué tal van algunas cosillas, la alimentación es muy importante ya que has estado mucho tiempo sin comer, solo de sueros.
ESTÁS LEYENDO
Deseo Incontrolable II [+18]
RomanceSegunda parte de "Ardiente Deseo". Mi vida cambió en aquella sesión de fotos. Conocí al sexy empresario de la franquicia hotelera más prestigiosa de toda Europa. James Evans y su mundo oscuro. Y ahora yo, pertenezco a ese mundo oscuro.