Capítulo 55: Apoyo

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Estoy entre medio de dos titanes mirándose intensamente, y yo estoy aquí en medio sin saber muy bien qué decir.

Mira James, este es mi padre, te lo presento...

Suena hasta raro en mi mente.

―Bueno... ―intento empezar a decir pero no sé qué quiero soltar―. Él es...

―Hija, sé quién es, James Evans ―me dice riéndose, en cambio James tiene la cara seria.

―Un gusto conocerlo en persona por fin ―dice con voz tranquila James―. Si quiere puede venir a nuestra casa cuando guste, incluso podríamos organizar una cena cuando esté disponible.

―Eso me encantaría, así podría ir conociendo más a mi hija y a su excelente marido ―mi padre vuelve a tenderle la mano a James y se dan otro apretón para despedirse―. Espero que me hables pronto, hija, nos vemos ―me pone su mano en la mía y me da un leve aprieto.

Después se marcha y todavía me quedo procesando lo que acaba de pasar.

―¿Todo bien, cariño? ―me pregunta James. Me vuelvo para mirarlo.

―Es que... os acabáis de saludar como si nada y la verdad es que no me lo esperaba, tampoco te esperaba aquí ―me quedo mirándolo y me da una radiante sonrisa.

―Quería darte una sorpresa ―me da un beso en la frente―. Tenía muchas ganas de verte.

―La verdad es que tenía muchas ganas de verte también, pero he quedado con las chicas y es algo bastante necesario ―le digo y frunce el ceño.

―¿Ha ocurrido algo?

―¿Me llevas y te cuento de camino? ―él asiente y me pasa una mano por la cintura para empezar a caminar hacia su coche.

Mientras que conduce hacia mi casa, empiezo a contarle quién ha venido a la tienda, le cuento que planean casarse y sobre la conversación que tuve con Erick, lógicamente suavizando algunas cositas. Porque si yo estoy pensando que cabe todavía la posibilidad de que Erick siga sintiendo algo por mí, entonces ya James no me quiero ni imaginar.

―Mientras que Carol y Erick no sepan sobre el embarazo, seguirán con la boda ―dice James.

―Lo peor es que creo que Erick aunque sepa sobre el embarazo continuaría con la boda ―digo frustrada―. Y la verdad, si Carol acepta su infidelidad y que Lizy esté embarazada, perfecto.

―Viniendo de Carol no creo que le importe mucho que se haya acostado con Lizy, a saber con quién se ha estado acostando ella ―dice James con tono despectivo.

―Ya, puede que tengas razón... Yo lo único que quiero es que Lizy no acabe con él, mucho tendrían que cambiar las cosas para que esa relación funcionase.

―Sí, pero al menos espero que se encargue también del niño ―suspira.

―No creo que tenga la maldad y la inconciencia de negar ser padre y no cuidarlo, un niño no debe de crecer sin su padre, y mucho más estando vivo y colando ―digo resignada.

―Bueno, espero que Lizy no se tome tan mal la noticia ―para el coche enfrente de mi edificio. Veo a las chicas en el portal esperándome. Seguramente lleven un ratito ahí, hablando con James me he entretenido y creo que ha tomado la dirección más larga para llegar a mi casita.

―Yo creo que le va a indignar por lo que poco hombre que está demostrando ser.

Me acerco lentamente hacia él con intenciones para darle un beso en la mejilla, pero algo dentro de mí me impulsa a que vaya a sus labios y le plante un leve beso. Me separo unos centímetros y James me mira directo y jadeando. Une de nuevo nuestros labios y esta vez es más apasionado y feroz.

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora