Capítulo 27: Desesperado

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Narrado por James.

Cuelgo el teléfono y respiro profundo. Me encantaría tener ahora entre mis brazos a Alexa y poder desahogarme un poco con ella, ¿pero cómo le voy a contar esto? No sé cómo iba a afrontarlo.

Tocan a la puerta de mi despecho y despierto del trance en el que estaba.

―Adelante ―respondo con una voz autoritaria. Me encanta ejercer poder en los demás.

Sobre todo en ella...

―James, creo que esto te interesa saberlo ―se acerca Óscar hacia mi mesa y me pone un sobre encima de ésta.

―¿Qué es eso? ―le pregunto.

―La información que me pediste ―me dice y asiento.

―Has tardado poco en dármela, ¿algo interesante? ―cojo el sobre entre mis manos.

―No hay mucha información, su vida está hundida en la miseria ―me dice mi amigo y suspiro.

―Siempre hay algo, amigo, siempre ―Empiezo a abrir el paquete cuando escucho mi móvil personas sonar. Decido cogerlo para ver quién me está molestando y veo un número desconocido y bastante largo.

―¿Hola?

―Buenas tardes, ¿es usted James Evans? ―me pregunta una voz femenina.

―Sí, soy yo.

―Le llamamos para que sepa que su mujer se encuentra hospitalizada en el Hospital Puerta del Mar, ha tenido un grave accidente de coche ―mis oídos dejan de escuchar lo que me sigue contando la mujer y me quedo sin aire, escuchando el latido de mi corazón cada vez más acelerado.

―¿Hola? ¿Señor? ¿Sigue ahí?

Me levanto de la silla y corro hacia la puerta, siento unas manos agarrándome por el brazo y le doy un empujón. Salgo del despacho como una bala y bajo las escaleras de dos en dos e incluso de tres en tres.

―¡James! ¡James para joder! ―escucho la voz de Óscar gritándome pero la ignoro. Necesito ir con Alexa, necesito saber que todo ha sido una broma, que está bien.

Cada vez que recuerdo la palabra "grave" me viene un escalofrío por todo el cuerpo. Siento que me duele el pecho y necesito gritar y golpear todo. Llego al coche y me dio cuenta que no tengo las llaves encima.

―¡Me cago en todo! ―me llevo las manos a la cabeza y me estiro el pelo. Siento que las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas y la ansiedad me está ganando.

―James, amigo ―siento las manos de mi amigo apoyándose en mis hombros―. Dime a dónde te llevo.

―Al Hospital Puerta del Mar, por favor ―consigo decir en un susurro.

―Venga, vamos a mi coche ―me agarra del brazo y me lleva hasta su coche en donde me subo con su ayuda y me pone el cinturón.

―Esto no me puede estar pasando a mí ―me llevo las manos a la frente e intento coger aire―. Por favor resiste mi pequeña.

Mi amigo empieza a conducir con rapidez hasta el hospital y mis ansias cada vez son más grandes. Me cuesta tanto respirar que bajo la ventanilla para que me dé el aire en la cara.

A los pocos minutos estamos en la puerta del hospital y me bajo corriendo para entrar a la recepción.

―¿Dónde está Alexa Jones García? ―pregunto nada más llegar.

―Un momento ―empieza a buscar en el ordenador.

―Rápido, por favor.

―La señora Alexa no se encuentra de momento en ninguna habitación, está en cuidados intensivos ―me dice la mujer.

Deseo Incontrolable II [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora