Estoy en la empresa de James que me está enseñando algunas zonas. No es la primera vez que he estado aquí, sé varios caminos, sobre todo el que es para ir a su despacho. Pero quería hacerme una guía.
—Sé que te hace ilusión enseñarme todo esto y que quieres que trabaje aquí contigo, pero todavía no te he dicho que sí —le digo parándome mientras me cruzo de brazos.
—Cariño, por favor —Junta sus manos para suplicarme—. Sería tan maravilloso que trabajaras conmigo, al lado de mí, saber que puedo ir a buscarte en cualquier momento que lo desee, de verte y sentirte —empieza a acercarse para poner sus manos en mis brazos desnudos.
—Sí... sería maravilloso —me dejo engatusar por unos segundos y después niego con la cabeza—. Lo sería, pero tengo que pensarlo, ya sabes que mi padre quiere que trabaje con él.
—Nena... sé que te hace ilusión... pero todavía no has ido ni a la empresa a ver cómo es.
—Bueno... es que he estado muy ocupada desde que terminó el contrato en la floristería con los preparativos de la boda —le hago un puchero—. Además, tú lo que quieres es tenerme controlada —le miro con ojos acusadores.
—No, no quiero controlarte, no voy a negar que tenerte a mi lado me hace sentir más seguro, pero no quiero controlarte, ya te dije que no quiero volver hacerlo —empieza a alarmarse un poco y le sostengo la cabeza entre mis manos.
—Está bien esposo mío —le doy un beso en los labios que dura varios minutos. Cuando nos separamos me doy cuenta que estamos en medio de la empresa y que algunos empleados pasan por nuestro lado mirando de reojo.
—Tengo una reunión en cinco minutos, ¿almorzados juntos? —me pregunta con cara de niño bueno.
—He quedado en ir con mi padre —le vuelvo a dar otro besito, pero esta vez uno corto.
—Vaya —se pone triste pero asiente—. Entonces nos vemos en casa, ¿no?
—Sí, mi amor —le doy un abrazo junto a algunos besos repartidos por la cara y me marcho.
Estoy cogiendo el coche para ir con Inna y las chicas. Hemos quedado para ver algunos vestidos de novia.
[...]
Inna sale del vestuario con un hermoso vestido blando con volantes hermosos y encajes. Su figura es realzada al máximo y sus pechos se pueden apreciar muy bien gracias al escote en punta que lleva.
—Chicas, me acabo de enamorar por segunda vez en mi vida —dice ella y todas nos reímos.
—Te queda muy hermoso Inna, te ves como una reina —dice Carol mientras la mira por todos lados.
—Yo me he quedado sin habla, no sé qué decirte, te ves espectacular —dice Lizy con la pequeña durmiendo en sus brazos.
—¿Y a ti, Alex? —me pregunta Inna. Me levanto del sofá y me voy hacia ella para darle un abrazo.
—¿Te casarías conmigo? —le pregunto y todas comienzan a reírse, tan fuerte que logramos despertar al bebé y nos ponemos todas nerviosas e intentar tranquilizarlo.
Después de haber seleccionado el vestido que a Inna le quedara mejor, nos vamos a tomar algo mientras tanto y dejamos al bebé con la niñera para que Lizy pudiera descansar un poco.
La pequeña se llama Leyla, es un hermoso nombre, después de todos los nombres que estuvo diciendo que le iba a poner optó por ese. Realmente me parece precioso.
―¿Sabéis algo de Erick? ―pregunta Carol aprovechando que Lizy está durmiendo en la habitación. Me llevo el café del Starbucks que nos hemos pillado de camino y muevo mis hombros hacia arriba.
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Deseo Incontrolable II [+18]
RomanceSegunda parte de "Ardiente Deseo". Mi vida cambió en aquella sesión de fotos. Conocí al sexy empresario de la franquicia hotelera más prestigiosa de toda Europa. James Evans y su mundo oscuro. Y ahora yo, pertenezco a ese mundo oscuro.